—Te dije que era una pésima idea— exclamó el rubio con la mirada intensa de desaprobación hacia el monito. —Nunca aprendes— exhaló y se dirigió a Law —¿Cómo lo soportas?
A Sanji no le sorprendió la visita repentina de la pareja, de hecho, lo había intuido desde que Luffy mencionó el lugar del almuerzo. En cuanto los vió quiso echarlos a la calle pero recordó el triste mirar de su amigo de aquel día y su rostro de desesperación que no tuvo de otra más que ceder.
Con rapidez los guío a una mesa exclusiva para clientes VIP con el fin de darles privacidad y evitar que Luffy espantara a los clientes con su inusual manera de comer.
Sanji notó la mirada de Law en el establecimiento, asombrado por la decoración y no pudo evitar reírse de él. —No vuelvas hacer una estupidez solo haces que nos preocupemos— le reprochó y salió de la habitación.
Una vez en la cocina llamó a sus cocineros de confianza ignorando olímpicamente el ajetreo —Escuchen idiotas, mi mejor amigo trajo a su estúpido esposo almorzar y más les vale preparar algo digno de su paladar— iba a sorprenderlos.
★・・・・・・★★・・・・・・★
—Es bonito— reconoció Law admirando las decoraciones. Se veía sumamente elegante un restaurante digno de 5 estrellas Michelin.
—Te dije que Sanji nos conseguiría una mesa— el monito rió.
—Tienes unos amigos muy inusuales— por fin había conocido al dichoso Sanji y estaba seguro que su comida no decepcionaba. —Te luciste.
Notó el rubor en el menor. Antes de que pudiera hacer otro comentario un hombre entro a la habitación con una botella de vino.
—Tengo que manejar— se excusó Law y Luffy rodó los ojos —Solo es un poquito— insistió en que dejarán la botella.
—Pensé que no bebias.
—No lo hago pero me gusta cuando estoy contigo—. El mesero sirvió 2 copas y se retiró. —Ademas, este vino es tu favorito, sabe rico y tú me vas a cuidar— tarareó gustoso.
—Eso no quita el echo de que manejare de regreso a casa.
—Un poco no hará que nos estrellemos, no seas exagerado— entrego la copa y le incitó a darle un sorbo. Hizo una mueca de desagrado cuando el líquido bajo por su garganta y el mal sabor de boca desapareció después del segundo trago y se sentía felíz.
—No, pero no es correcto— sin embargo, contrario a sus palabras probó un poco y no pudo evitar sonreír. Estaba rico. —No recuerdo haber venido aquí pero estoy seguro que en todos los restaurantes traen la carta.
El monito rió—Eso dijiste la primera vez— recordó con nostalgia —Es diferente cuando Sanji cocina. Nos traerá lo que crea conveniente a veces son platillos nuevos, platillos donde cambia un ingrediente, platillos favoritos, etc.— explica. Realmente no le importaba comida era comida y siempre sabía deliciosa. —Solo no le digas que te disgusta o hará que te lo comas a la fuerza.
Luffy le contó acerca de la vez que comió unos sandwiches delante de Sanji, lo escuchaba y no lo podía creer —No me gusta el pan— aseguró. Por lo que interpretó de la historia había comido el sándwich por hambre y no porque el cocinero amenazó con darle una patada si no se lo terminaba. Para su suerte, Luffy había ayudado a terminarselo de un bocado cuando el Rubio se distrajo.
También escucho, que Sanji preparaba los almuerzos que Luffy llevaba al hospital cuando lo estaba cortejeando ya que en palabras textuales del monito «El amor se conquista por el estómago».
En otra de sus citas ambos habían bebido tanto que el cocinero los llevo a casa y les prohibió consumir más de 3 botellas para las próximas veces que vinieran.
ESTÁS LEYENDO
En el cielo de girasoles, las luciérnagas bailan
FanficDespués de despertar en el hospital con un dolor de cabeza abrumador, Law se encuentra rodeado de caras preocupadas de amigos y compañeros de trabajo, pero su mirada se detiene en un joven de sonrisa radiante. Sin embargo, Law no tiene idea de quién...