—Son unos completos idiotas— Ikaku, la única mujer del grupo se había hecho presente después de las incontables llamadas desesperadas de estos pares de borrachos. De verdad la habían asustado que de un saltó salió de la cama y corrió a buscarlos.
Los había encontrado sentados en el estacionamiento de una tienda de conveniencia debatiendo de un asunto importante que les obligaba a poner el 100% de su atención a pesar de estar bajo los efectos del alcohol.
Después del espantoso escándalo que habían hecho en el restaurante tuvieron que abandonar el establecimiento para no seguir causando disturbios y ahora Law se encontraba bebiendo alcohol con sus amigos.
No estaba orgulloso de sus acciones pero todo este asunto del no cumpleaños le tenía preocupado. Se que el divorcio era algo que él había solicitado pero con estos giros de los acontecimientos se sentía raro. Cada vez que pensaba en él rostro afligido del monito se sentía culpable y la sensación persistía sin importar cuánto tratara de convencerse de que no era su culpa. Era culpa del otro Law.
Sus amigos le convencieron de armar un plan para pedirle perdón a Luffy y no se pudo escapar, así que terminaron bebiendo. O por lo menos solo Shachi y Pengüin ya que Bepo se quedó dormido sobre el asfalto después de dos sorbos. Se veía tranquilo pero afligido, las arrugas en su rostro indicaban preocupación.
—¿Qué están haciendo aquí? Ustedes están de turno— encaró a los dos médicos.
El parloteo de los tres medicos se convirtió en ruido blanco en la mente de Law. Estaba preocupado. No tenía llaves por lo que no podía volver a casa con un Luffy enojado. Talvez ni estaba en el apartamento y no podía entrar. —No tengo donde dormir— se quejó y calmó la sensación con un trago de alcohol.
—¿Creen que el auto esté bien?— estaba preocupado. Sabía que sonaba tonto pero era el primer auto que compro con su sueldo como Médico. Cora-san no le había apoyado (porque se lo pidió) y el auto era señal de todo su esfuerzo y trabajo duro. —Acabo de terminar de pagarlo— lloriqueo —Es de agencia— respiró profundo y su garganta ardió ante el contacto con el alcohol.
—Va a estar bien, Luffy es responsable aunque no lo parezca— tranquilizó ikaku. —Ustedes— señaló a los dos médicos ebrios —Suban a Bepo a mi auto- les ordenó y ayudó a poner de pie a Law. Para su suerte aún podía sostenerse por lo que aún no estaba 100% achispado. —Te llevaré a casa— lo guío al auto.
—No tengo como entrar— se quejó -Luffy se llevó las llaves y no se dónde esta- suspiró y dió todo de sí por subir al auto, sentarse y abrocharse el cinturón.
—¿Qué fue lo que pasó?— preguntó la mujer una vez todos estubieran establecidos en su automóvil.
—Olvidamos él no cumpleaños— Shachi sorbio por la nariz aún preocupado por el destino de su amigo —¿Qué vamos hacer?— las lágrimas volvieron a brotar —¿Y si lo dejá?
—Dios— mascullo la mujer y golpeó su frente contra el volante -Olvide completamente que era hoy, una disculpa Capitán- se sentía culpable.
—Todos sabían y ninguno pudo avisarme— estaba ofendido. —Que desastre— apoyo su cabeza en el cristal y suspiró con cansancio.
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—Ya— pateó una piedra invisible —No se porque me mintió— suspiró contra el teléfono. Lo que pretendía ser un consejo se convirtió en una llamada grupal con todos sus amigos donde debatieron que hacer a continuación.
La charla duro más tiempo de lo esperado y se estaba cansado, ni siquiera estaba prestando atención. Estaba triste. Aunque quería convencerse de que las cosas con su esposo habían mejorado notablemente desde el accidente la espinita persistía.
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En el cielo de girasoles, las luciérnagas bailan
FanficDespués de despertar en el hospital con un dolor de cabeza abrumador, Law se encuentra rodeado de caras preocupadas de amigos y compañeros de trabajo, pero su mirada se detiene en un joven de sonrisa radiante. Sin embargo, Law no tiene idea de quién...