𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐚𝐫𝐚𝐧̃𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐢𝐧𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥 ✩‧₊˚┆𝐇𝐉𝐊 ꒱

𝟓.-

Despertó por una pesadilla, el sudor deslizándose por su frente, y sus sábanas blancas se adherían a sus palmas. Con un suspiro profundo, se incorporó.

— ¿Quién diablos era ese tipo?

Decir que le aterrorizaba sería quedarse corto; era alguien desprovisto de miedo a la muerte, sin temor a quitar vidas, con la sangre de varias personas goteando entre sus dedos mientras pronunciaba estupideces sin sentido.

¿Un sicario? ¿No aquello estaba penalizado por la ley?

Con pesadez en el cuerpo tomó una ducha, su cuerpo reflejaba ahora grandiosos músculos, tendría que cuidarlos bien.

Al salir tomó su teléfono y marcó a alguien.

Con una toalla se empezó a secar mientras ponía el altavoz.

— ¿Jake?

— ¡Sunghion! —Gritó con emoción, misma emoción que se esfumó en un segundo.— Quiero pedirte algo.

— ¿A quién debo matar?

— Que- Sunghoon- No, oye, cálmate. —Suspiró, se miró al espejo y vio horribles ojeras debajo de sus ojos.— ¿Conoces a un sujeto llamado "DeadPool"?

— ¿Me llamaste para hablarme de un cantante de rock? No creí tampoco que fuera tu estilo.

— No, no. —Se empezó a vestir.— Ayer- em, escuche de él, dicen que es un sicario, pero realmente no sé nada de él, viste de rojo y usa armas de corto y largo alcance.

Si, mintió, demándalo. No quiere involucrar a su único mejor amigo en algo que podría ser peligroso tanto para él como para su amigo.

—Estoy investigando. —Hubo un silencio que perduró al menos cinco minutos antes de retomar la conversación.—Sí, es poco reconocido; luchó al lado de otros héroes por su propio interés, clasificado como un antihéroe, o, mejor dicho, como un mercenario.

Silencio nuevamente.

— ¿Un antihéroe? ¿Eso existe?

— ¿A qué viene tanto interés? Pensé que prefería a los chicos inteligentes en lugar de a soldados de asalto.

El rostro de Jake se tiñó de un intenso tono rojo, sus mejillas resaltaron como deliciosa comida en su piel, y su cuerpo se calentó rápidamente.

— ¡No es que me guste! —Exclamó, tratando de disipar cualquier malentendido con una mezcla de sorpresa y defensa en su voz.— Solo estoy tratando de entender cómo alguien puede ser considerado un antihéroe. Es intrigante, eso es todo.

— Dijiste que me avisarías cuando llegaras a casa, ¿ocurrió algo? ¿Te encontraste con él? ¿Intentaste nuevamente conquistar a esa chica de pelo corto y terminaste cayéndote? Ya te dije que ella no es para ti, Jake.

— Antes que nada, lamento si te hice preocupar. En segundo lugar, ¡no estoy intentando ligar con ella! Solo me parece atractiva y ya está.

Desde la otra línea, se oyó un suspiro, y podía jurar que la otra persona no podía ponerse más roja.

— Te espero en el lugar de siempre.

La llamada se cortó.

Suspiró, dejó el teléfono y salió del baño, recogió sus cosas y abandonó su habitación, dirigiéndose hacia la sala.

El olor a panqueques recién hechos hacía agua su boca, escuchó murmullos en la cocina y con curiosidad se acercó.

Su mamá no solía traer compañía.

— ¡Jake! Vino un amigo tuyo a buscarte, le dije que te esperara ya que escuché la ducha.

— Hola, niño.