carrera a tu corazón (franco colapinto x lando norris)

Fiestas y enojo.

⚠️ antes de empezar con el capítulo: contenera escenarios de violencia, acoso y menciones de manipulación.
Si este tipo de temas no te agradan, salta el capítulo.
Aun así, tratare de ser lo menos gráfico posible.
Disfruten :p
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Mientras la noche seguía su rumbo, dos chicos inquieto iban de allá para acá.
Poniéndose perfume, peinandose un poco, viendo que camisa se veía mejor.

La tela les rosaba la piel con delicadeza.
Todo lo que franco podía ver era la camisa roja que usaba lando.

Franco entró a la habitación con una visible vergüenza.

-el rojo no es mi color- se quejo mientras se trataba de ver en un pequeño espejo.

Lando se limito a ver franco de arriba para abajo.
-te queda bastante bien- el mayor palmeo la espalda de franco con confianza (la cual nunca faltaba).

Y así, ambos dos emprendieron camino hacia cierta fiesta que fueron invitados.

Era un poco alejada de la ciudad, pero aún así no era la gran cosa

Al llegar, se acercaron a la puerta donde yuki los esperaría.
Se tomaron de las manos para matar el frío que sentían.

-tortolos- el grito hizo que ambos reconocieran la voz de inmediato.

Yuki se acerco a paso acelarado.
Usando el color que debía, verde.

-yuki- llamaron en unísono al mayor

-entramos? No me quiero quedar acá toda la noche- los esquivo rápido para entrar primero.

El lugar era gigante por adentro.
Había muchísima gente.

Franco sintió como el agarre de lando se aflojaba, Para terminar con sus manos separadas.

La luz de color rojo hacia que sea un tanto difícil ver.
Yuki ya había desaparecido de al lado de la pareja.
Y ninguno sabía dónde se había metido.

El calor los golpeó de la nada.

-necesito tomar algo..- lando tomo la mano del menor para poder ir los dos a la barra de tragos.

Mientras lando pedía su bebida, franco juro ver a yuki con un chico.
Andaban muy pegados.

-se le notaba- soltó franco pensando que nadie lo escuchaba.

Lando se dio vuelta con confusión.
-que se le notaba a quien?-

-a vos, lo hermoso- franco dejo escapar una sonrisita mientras le guiñaba el ojo a su novio.

Lando se limito a reírse.

-sisi, claro- tomo con delicadeza su bebida y le ofreció un poco a franco.
El menor tomó un pequeño trago.

Recorrieron el lugar un tanto aburridos, saludandose con todo conocido que encontraban.

Y por alguna razón, terminaron en el centro de donde todos bailaban.
No era malo, pero el constante choque con todos era molesto.
Y el calor los mataba.

-ahora yo necesito tomar algo- franco susurro en el oído de su pareja.

-te acompaño?- al ver que lando estaba tan entretenido, cantando, hablando con todos y bailando un poco, le dio pena decirle que si.

-no, no te preocupes, voy yo solo- el mayor se limito a encogerse de hombros al escuchar la respuesta.

Salió un poco apurado de la multitud, le gustaban las fiestas, pero ahí parecía que se ahogaba.
El calor, los choques y como se moría de sed eran insoportables.