Habéis oído ese dicho que dice "la curiosidad mató al gato" ¿verdad? pues lo mismo me pasó a mí, la curiosidad me mató. Por querer espiar la conversación de N y V por curiosidad, morí por dentro y la única parte de mi corazón que estaba bien, se rompió.
Salí corriendo del lugar mientras las lágrimas empezaban a resbalarse por mis mejillas y estaba más llena de ira que nunca. Me metí en mi cuarto, lancé el ramo de flores al suelo y las empecé a destrozar pisándolas con mucha rabia, mientras quería dejar de existir. El fantástico día en el que me había levantado, se había vuelto una completa mierda.
Para una vez que me levantaba bien y sentía que todo iba a ir genial, no, se tenía que estropear y de la peor manera posible.
Todo lo vivo que quedaba dentro de mí, se había muerto, ya no quedaba nada. Y los balazos de amor que V me había estado lanzando, me perforaron la piel como nunca antes lo habían hecho.
Quería dejar de existir, quería dejar de vivir, pero tenía miedo de hacerlo ¿qué pasaría cuando lo hiciese? ¿alguien lloraría por mi muerte? ¿alguien se sentiría triste porque ya no esté? probablemente solo estarían impactados y ya, después de unos días me olvidarían y volverían a sus vidas.
Me tiré en la cama, devastada y me quedé mirando al techo mientras me cuestionaba si realmente quería morir o no.
Si moría el dolor se acabaría y ya no tendría que sufrir más, pero quizás a alguien le importe y acabe dolido por mi culpa, aunque lo dudo mucho. Pero si no muero, el dolor seguirá estando allí, será como una herida que con el paso del tiempo se cicatrice, pero esa cicatriz a veces dolerá y cuando lo haga, lo hará fuertemente.
Pero esta pregunta siempre estaba rondando en mi cabeza: ¿Realmente quieres morir o solo quieres calmar ese dolor? Cada vez que pensaba en ese tema, esa pregunta se hacía presente y me llevaba a cuestionarme si realmente quería morir o no.
Mientras estaba metida en mis pensamientos, oí que alguien tocó a la puerta. Me levanté para abrirla y me encontré a Tessa detrás de la puerta.
-Hola J, ven a jugar conmigo-me dijo nada más abrí la puerta.
No estaba de humor para jugar con ella, en esos momentos no quería hacer nada.
-Tessa, lo siento, pero ahora mismo no estoy de humor para jugar-le dije.
-Pero quiero jugar-insistió.
-Ya te he dicho que ahora no, quizás luego.
-Pero es que me aburro y quiero pasar tiempo contigo-siguió insistiendo.
-Tessa, tienes 14 años ¿cuándo vas a parar de jugar?
-Nunca, jugar es lo único que puedo hacer cuando mis padres están en casa.
-Bueno, ya te dije que no estoy de humor para jugar ahora mismo, así que por favor, déjame sola.-puso cara de perrito triste que siempre me daba pena-Mira si quieres esta tarde jugamos ¿vale?, pero ahora no.
-¿Y que pasa si le digo a V que esta noche hay noche de películas de chicas? Si juegas conmigo ahora, le diré a V y a Cyn que vengan a ver una película con nosotras-me propuso.
El plan sonaba bien, pero luego de pensarlo por algunos segundos, me di cuenta de que, quizás V rechazaría el plan, porque pasaría la noche con N.
-No, V no aceptará, seguramente se quedará con N y serán ellos dos los que vean las películas.
-¿Por qué lo dices?-me preguntó confusa.
-Porque antes, vi a V declararse a N, no se si N le aceptó o no, porque me fui corriendo, pero seguramente le dijo que sí quería ser su novio-le conté mientras comenzaba a llorar.
Tessa no dijo nada, solo me abrazó y me intentó calmar como la última vez que acabé lastimada por la pelea que tuve con V.
-J, cálmate, no sabes 100% si N le ha dicho que si.
-Pero estoy muy segura de que a aceptado, ya que N y V siempre están juntos y se ve desde lejos que se gustan.
-Pero no puedes basarte en esos hechos, puede haber alguna posibilidad de que le haya dicho que no, no lo sabrás hasta que le preguntes.
No sabía si hacerlo, tenía miedo de que me dijera que sí le había aceptado, pero tampoco me podía quedar con la duda.
-Bueno, lo hare. ¿Pero que pasa si me dice que sí?
-Estaré aquí para consolarte el tiempo que quieras-sonrió.
Al fin y al cabo, creo que Tessa también era una de las personas que me apreciaba y eso me hacía feliz. Ella siempre estaba para mí cuando me sentía mal y me hacía sentir mejor.
Salí a buscar a V donde siempre estaba, en la biblioteca, pero cuando llegué, me di cuenta de que no estaba allí. Fui a su habitación, pero tampoco estaba allí, mi última opción era el jardín así que me dirigí allí para buscarla.
Caminé un poco por el enorme jardín, hasta que me la encontré, pero desearía no haberlo hecho.
No podía creer lo que estaban viendo mis ojos. Inmediatamente, las lágrimas empezaron a resbalarse por mis mejillas mientras presenciaba la escena.
Corrí fuera del lugar y me volví a encerrar otra vez en el lugar del que no hubiera salido si Tessa no hubiese estado ahí, para mí.
-J, ¿qué ha pasado?-preguntó Tessa preocupada por mi estado.
-V estaba besando a N-lloré más fuerte.
Tessa se quedó abrazándome esperando a que me calmara. Pero esta vez no me iba a calmar tan rápido, ya que lo que más miedo me daba ver, lo había visto y era real.
Sentía que ya no había nada dentro de mí, ya daba igual si moría o no, es más quería morir, me daba igual si alguien se iba a sentir triste después de mi muerte, esa era la única forma en la que el dolor desaparecería y ya no sentiría nada.
Ya lo había decidido, iba a suicidarme esta noche, ya me daba igual todo, si no iba a poder estar con la persona a la que amo ¿para que iba a seguir viviendo? Los seres humanos vivimos por un sueño y peleamos por él, pero el mío ya había sido destruido, ya no podía cumplirse, ya no tenía una razón para seguir viviendo.
Eran cerca de las 8 p.m y solo faltaba una hora para que todo el mundo estuviese en su habitación. Me quedé hablando con Tessa hasta las 9 p.m y una vez llegó esa hora ella se fue a dormir.
Yo bajé a la cocina llena de valor, agarré el cuchillo mas grande y filoso que encontré y lo acerqué a mi cuello para clavármelo, pero antes de poder hacerlo, escuché una voz llamándome.
-¿J?-dijo esa voz.
La persona salió de las sombras y pude ver quien era.
-¿Tessa? ¿Qué haces despierta? Deberías estar durmiendo.
-¿Y que haces tú con ese cuchillo en la mano apuntando a tu cuello?-me preguntó.
-Lo siento, pero ya no tengo una razón para vivir. Tessa, gracias por haberme dado tu compañía estos años y dile a V que la quiero.
-¡J!-fue lo único que pude oír antes clavarme el cuchillo en la garganta.
Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ¿qué tal? espero que les haya gustado el capítulo y nos vemos en el siguiente, byeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!❤️❤️❤️✨🌸⭐🩷
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Me explicaste que era el amor sin saberlo //J x V Murder drones//
RomanceDesde la primera vez que la vi me enamore de ella, de su pelo, sus gafas, su forma de andar, sus gestos, su sonrisa, su todo. Quizás ella ni siquiera sabe mi nombre, pero no puedo evitar este sentimiento hacia ella. El problema es que estoy casi seg...