doce.

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Hay una razón del porqué esta historia menciona demasiado a Yeji, es fácil realmente, es fácil porque Yeji era una protagonista más, en una historia con tres protagonistas, ¿raro, no? Era eso o mejor dicho, ¿antagonista? ¿Yeji realmente era la vil...

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Hay una razón del porqué esta historia menciona demasiado a Yeji, es fácil realmente, es fácil porque Yeji era una protagonista más, en una historia con tres protagonistas, ¿raro, no? Era eso o mejor dicho, ¿antagonista? ¿Yeji realmente era la villana de esta historia? Yeji y sus acciones erróneas, Yeji y sus malas decisiones, Yeji no era una villana, Yeji solo era una idiota, fue una adolescente idiota, y fue aún más idiota cuando se convirtió en adulta, pero ¿qué pasaba en su juventud? ¿Por qué Jimin se enamoró tanto?

Hace no mucho, aunque en realidad fueron años, Yeji estaba acostada en el piso de alfombra mullida color café, que adornaba la habitación de Jimin, en la antigua casa donde ellas vivían, una casa bonita, con sus padres y su hermana, una casa que la mayor parte del tiempo estaba sola. Por eso es que el refugio de la chica de ojos gatunos era la casa de su mejor amiga; sabemos que Yeji tenía problemas familiares, opacada por su hermana, con constante comparación, recordándole que no era buena en nada. En nada más que en ser amiga de Jimin, Yeji era defectuosa, no tenía muchas cosas buenas, pero el tener a Jimin para ella era bastante para su miserable vida. Jimin era un sol en su vida llena de días fríos.

Recuerda que estaba completamente sonriente, viendo a Jimin con las mejillas que se le alzaban al sonreír y entonces, cuando el sol daba a la ventana, casi cuando era hora de esconderse, una canción bastante conocida sonó de la computadora. Yeji soltó un gritito ahogado y se levantó como un resorte.

— Jimin, Jimin, ¡párate! Esta es mi canción, debemos bailarla — ya se habían besado unos días antes de eso, eran jóvenes. Dos adolescentes con problemas de adolescencia que mucha gente toma como caprichos, dos adolescentes incomprendidas que vivían una vida con sueños de salir todo el tiempo de la ciudad para conseguir sus sueños; Jimin quería escribir canciones, Yeji, quien siempre creó la idea de querer ser deportista, realmente deseaba ser una gran poeta.

Ambas tenían miedo y problemas, dignos de la edad, supongo.

Jimin tenía miedo a enfrentar el futuro, Jimin tenía miedo, pero era valiente, así que cuando todo el mundo se enteró de que era lesbiana, fue una bruma frustrante en el entorno y las burlas espantosas llegaron. Yeji a veces la defendía, pero Yeji tenía sus propios problemas, sus propios líos mentales y ambas no eran muy fuertes para aquella carga mental; no podían culparlas, Yeji ocupó a Jimin como un soporte para no ahogarse en la marea que la envolvía. Jimin siempre estuvo ahí para ella fielmente, por eso la besó; con Jimin todo se sentía bien, hasta que la rompió, hasta que la hirió tanto, tanto que solo le quedó dejarla sola para no destruirla más.

Aquel día de sus recuerdos, la canción que sonaba era "I'm in Love with a Monster", de Fifth Harmony y aunque Yeji nunca lo dijo en voz alta, amaba a esa agrupación, que estaba en ese momento dando todo de sí. Era 2016, a muy poco tiempo de que la banda tuviera el descanso, antes de que Camila se saliera de la agrupación. Yeji amaba Fifth Harmony, y sin duda esa canción sonaba por la computadora de Jimin, así que cuando Dinah comenzó a cantarla, Yeji tomó el cepillo de Jimin y comenzó a cantar a todo pulmón. Como si estuviera en un concierto con diez mil personas viéndola, aunque en realidad solo era Jimin y una sonrisa brillante; con eso era suficiente, con eso era más que suficiente para ella, podía no tener a nadie, si solo tenía a Jimin era más que suficiente, por el momento.

encantada ♡ winrina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora