— Dios, Minji unnie ¿Pero qué rayos hiciste ahora? — dijo Hyein mientras tomaba el balón de baloncesto entre sus manos.
La mencionada se frotó el rostro en señal de desesperación — Ni yo sé, solo... Mi instinto me ganó — volteó a ver a su amiga — Es que... Esa omega era tan hermosa y cuando ella tomó la iniciativa de besarme y tocarme... Solo me deje llevar.
— Min, ¿Has pensado en lo que le podría estar pasando a esa linda omega? — cuestionó Aeri, otra de sus amigas que también estaba ahí.
Y en ese momento fue cuando la pelinegra entró en cuenta de las consecuencias más pesadas del acto cometido.
Se levantó de las gradas en donde se encontraba esperando su turno en el entrenamiento de su equipo de baloncesto. Sus orbes estaban muy abiertos por la sorpresa de la revelación.
— Ella, no podría... No.. ella... Yo.. No lo puede estar ¿O si? — les dijo a sus amigas, un tanto asustada.
— ¿Crees que ella está embarazada?
— De hecho, es muy probable — Minji y Aeri voltearon a ver a Hyein — Considerando que la omega estaba en celo y que Minji unnie, con todo respeto, plantó su semilla en ella, si, podría ser una posibilidad.
El rostro de la coreana se volvió pálido. ¿En qué momento se le ocurrió que era buena idea tener sexo de esa manera? Ahora existía la posibilidad de que se convirtiera en madre a una edad inadecuada, y lo peor era que no sabía con exactitud quien era la omega, para por lo menos buscarla y comprobar o descartar sus sospechas.
— ¡Señorita Kim! Es su turno. — gritó el entrenador, impidiendo articular alguna palabra.
Durante todo el tiempo que duró el entrenamiento, Minji estuvo pensando en ese tema, tanta fue la distracción que terminó lesionada (afortunadamente no muy grave) cuando Aeri le lanzó un pase.
— ¡Kim! — el entrenador le gritó, enojado — ¡¿Qué te sucede hoy, eh?! — la chica bajó la cabeza — ¡Ve rápido a curarte ese dedo!
— Si, entrenador.
La pelinegra sostenía su dedo índice inflamado con su mano sana, mientras se dirigía a la enfermería. Le dolía.
Se apresuraba caminando (casi corriendo) por los pasillos de la escuela, iba tan distraída en las punzadas como para darse cuenta de un grupo de 3 chicas que se aproximaban en el camino, nadie se percató de nada hasta que un ruido sordo se escuchó.
Minji no tuvo tiempo de reaccionar, solo sintió un cuerpo más pequeño que el de ella y ella misma cayendo al suelo, lo único que alcanzó a hacer fue tomar a la chica de la cintura y colocarla sobre ella, para que así no se llevara todo el golpe.
— Yo, lo siento — se disculpó rápidamente, ni siquiera volteó a ver a ninguna de las chicas — De verdad lo siento mucho — y con la misma rapidez, volvió a tomar la cintura de la mujer, pero está vez para apartarla de encima suyo. Hizo una reverencia y sin mirar atrás, fue corriendo a la enfermería.
Cuando la joven Kim y su dedo se sintieron mejor, la enfermera dejó salir a la chica para que siguiera con sus respectivas clases. Ya había perdido por lo menos un par.
— Profesor Park — asomó su cabeza dentro del salón de clases.
El profesor detuvo su explicación para dirigir su atención a la recién llegada.
— ¿Si, señorita Kim?
— Disculpe la tardanza, estaba en la enfermería — le mostró el pase que la enfermera le había dado.
— Esta bien, puede pasar.
— Muchas gracias — le dirigió una reverencia de 90 grados y luego se aproximó a su asiento, agachando la cabeza para tratar de no interrumpir aún más la clase. Sacó su cuaderno y se dispuso a tomar notas.
Esa clase y las demás ocurrieron con normalidad, no hubo nada más relevante en el resto de la jornada.
— Bien alumnos, nos veremos mañana. Y no olviden el proyecto que les encargué — el día concluía con esa frase y el timbre sonando.
Todos los jóvenes guardaron sus cosas lo más rápido posible para salir del instituto de la misma manera, todos excepto Minji, Aeri y Hyein.
— ¿Te sigue doliendo, Minki? — la nipona usó ese apodo para burlarse de su amiga.
— Jaja — soltó sarcásticamente — Pero respondiendo a tu pregunta, ya no duele como lo hacía. Si que tienes manos fuertes, Uchinaga.
— Lo sé, me lo dicen muy a menudo. — presumió con orgullo.
— Ya déjense de tonterías ustedes dos — intervino la más joven del trío — Minji unnie, ¿Ya pensaste en lo de tu posible cachorro? — la mencionada dejó de reir y mostró una cara seria.
— Si, lo hice — afirmó — Buscaré a la omega con la que tuve relaciones y luego le preguntaré si ha tenido algún síntoma de embarazo, si es así, me inclinaré a lo que ella decida, después de todo es su cuerpo. Si ella desea tenerlo la apoyaré, de lo contrario, también lo haré — pausó un poco sus palabras — Aunque si fuera eso último me sentiría un poco desanimada — sus amigas (que no escucharon lo último, debido a que fue un susurro) estuvieron de acuerdo con eso — Tampoco puedo saber cómo es que se siente ella y si de verdad tendré un bebé, así que no nos adelantemos.
— Tienes razón — señaló Hyein — ¿Qué les parece si mañana comenzamos con la búsqueda de la tan linda omega que tiene enamoradísima a nuestra Minji unnie? — dijo con intención de molestar a su mayor.
— Cierra la boca, poste de luz — la risa de Hyein paró en seco — Ya les he dicho que no estoy enamorada, solo... Me ganó el instinto.
— O el calor — susurró Aeri a Hyein, al mismo tiempo que golpeaba suavemente su codo con el propio, pero fue lo suficientemente alto para que Kim lo escuchara.
— Ya, por favor. ¿Podrían tomarse este tema con seriedad? Ustedes no entienden la gravedad, si esa chica está embarazada significa un gran problema, no solo para mí, también para ella. Así que, por favor, ayúdenme a encontrarla.
— Si, lo sentimos. Claro que te ayudaremos, eres nuestra amiga — ambas chicas le regalaron una sonrisa reconfortante a la coreana.
El camino a casa estuvo lleno de pensamientos intrusivos para la pelinegra. No podía estar en paz cuando había una posibilidad (bastante grande) de que alguien esté esperando un hijo no deseado por culpa de ella y sus malditas hormonas de adolescente. Era algo con lo que simplemente no podía lidiar.
Los pensamientos continuaron a la hora de la comida, de hacer la tarea, de la cena, de la ducha y de ir a la cama, incluso, no logró conciliar el sueño por ese asunto.
Tenía que encontrar a esa omega, debía hacerlo.
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ᡣ𐭩 𝘽𝙚𝙗é ౨ৎ 𝙝𝙪𝙨𝙨𝙚𝙮𝙯
Fanfictionજ⁀➴ ♡ ❝ El destino nos unió... De una forma peculiar, pero lo hizo ❞ Un error puede cambiar tu vida, y Danielle aprendió eso una noche. ⟡ minific ₊ ⊹ omegaverse | soft | fluff 𖤐 embarazo | maternidad 𖹭 min top | dani bottom