— ¿Eso te molesta?
— Para nada, se hará lo que tú desees.
Ante la emoción e incertidumbre del futuro que en unos meses vendría con la llegada de su bebé, ambas chicas se abrazaron por un buen tiempo; la omega tomando a Minji por los hombros y la alfa aferrándose a su diminuta cintura. Ambas sentían un calor reconfortante en sus interiores, como si todo lo que habían hecho estaba bien.
Cómo si todo lo hubiesen planeado.
El camino al departamento de Danielle fue mucho más tranquilo y pacífico, ambas mantenían un silencio agradable, cómodo. En ocasiones intercambiaban un par de palabras triviales que no se sentían forzadas.
En su mente, Dani se alegró de haber dicho (de una vez por todas) a Minji de su embarazo, todo había salido excesivamente bien.
El día concluyó cuando la omega desapareció al entrar a su departamento por la puerta, y la alfa despidiéndose amablemente de ella.
Las horas de estudio definitivamente estaban haciendo de las suyas.
El cansancio que la australiana sentía recientemente era extenuante, simplemente agotador. La chica se convenció de que tener a una criatura muy pequeña desarrollandose en su interior tenía que ver con eso.
Lo único bueno de esos días fue que Minji siempre pasaba tiempo con ella, le proporcionaba total atención, cuidaba del bebé, siempre le llevaba su almuerzo y procuraba su comodidad.
La alfa era un amor de persona.
Porque a pesar de que, prácticamente eran desconocidas, la pelinegra siempre era cuidadosa y responsable.
Cómo en estos momentos.
El tan esperado descanso comenzó y Minji buscó la oportunidad perfecta para poder escapar de unos minutos de su clase (pues ambas tenían diferentes horarios), buscar a la omega y llevarle, como todos los días, el desayuno.
Salió del pasillo que conducía al área verde donde Danielle solía descansar entre clases, y cuando sus orbes identificaron la silueta de la omega, una tierna sonrisa se formó en sus labios mientras se acercaba a la chica.
— Aquí está — dijo cuando llegó, captando la atención de Marsh - Un desayuno saludable para ti y nuestro bebé — tomó asiento al lado de la australiana y le sonrió con ternura — Toma, lo hice yo misma.
Después de unos segundos de tener extendidos sus brazos con el tupper que contenía los alimentos, Dani lo tomó con un poco de timidez.
— Gracias — susurró bajo — No tenías que molestarte.
— No, tenía que hacerlo — le mostró una hermosa sonrisa — .Si no cuido de mi cachorro y mi omega ¿Quién más lo hará?
Diablos ¿En serio lo había dicho?
La sonrisa de la alfa desapareció al entender sus palabras. Ambas chicas enrojecieron (Dani un poquito más).
— Oh, no.. yo no me refería a eso.. solo.. — sus palabras, erradas y torpes fueron interrumpidas por la contraria.
— No te preocupes — en contraste con sus firmes palabras, su rostro aún mostraba una expresión de vergüenza total, su imagen de un color carmín.
De inmediato el ambiente se sintió tenso y ninguna, capaz de hablar, se atrevió a tocar el tema. Simplemente se dedicaron a degustar sus alimentos.
Porque sí, aunque se trataran completamente como una pareja, nunca habían conversado acerca de su relación, de lo que realmente eran. Y eso solo causaba confusión en ambas, especialmente en la omega.
Minji se comportaba, en todo el sentido de la palabra, muy caballerosa con ella, era imposible que la chica no cayera en sus encantos.
— ¡Danielle Marsh, te juro por mi novia que ahora sí te mato!
— ¡Oye, tampoco seas así, Pham!
— Lo siento — la alfa bajó la cabeza, totalmente arrepentida.
Danielle soltó una leve carcajada — Dominada — le restregó en la cara.
Kang escuchó eso, y de inmediato salió a la defensa de su novia.
— No le digas así — la miró seria, la australiana dejó de lado su risa para mirarla de la misma forma — Además, coincido con ella ¿Por qué no has hablado con Minji? ¿Por qué no han confirmado nada serio?
— A este punto yo creo que están más que listas, además, cualquier persona que las viera pensaría que son pareja y más con ese bebé en camino.
Marsh lo sabía, diablos , pero en su cabecita no le cabía la idea de tener algo con Minji. A pesar de tener ese constante sentimiento de calidez en su pecho cuando la alfa se encontraba junto a ella, la omega no se sentía lista para aceptarla por completo en su vida.
Dani repasó todos sus pensamientos durante un tiempo y llegó a una conclusión en cuestión de unos minutos de eterna espera para sus amigas.
"Me acompaña todos los días a mi casa, me obsequia regalos, me prepara el desayuno más conveniente para la salud de nuestro bebé, es caballerosa y detallista" Danielle pensó y no pudo evitar que una genuina sonrisa apreciara en su rostro.
Ese sentimiento de calidez llegó de nuevo al recordar todos los momentos que habían pasado juntas. Las sonrisas de la alfa, su tacto, su voz y en general su actitud con ella, sumando a eso, su belleza casi irreal.
Minji era muy hermosa, de muchas maneras.
Y sin darse cuenta, Danielle había caído.
Tuvo su respuesta. La gran revelación por fin se dió y después de eso, la verdad se mostró más clara que un cristal.
— Creo... — comenzó a revelar en presencia de sus amigas, pero no continúo sus palabras debido a la vergüenza.
— Dani, está bien, solo dilo — animó Haerin.
Tomó un último respiro y finalmente lo soltó — Creo que me gusta Minji.
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ᡣ𐭩 𝘽𝙚𝙗é ౨ৎ 𝙝𝙪𝙨𝙨𝙚𝙮𝙯
Fanficજ⁀➴ ♡ ❝ El destino nos unió... De una forma peculiar, pero lo hizo ❞ Un error puede cambiar tu vida, y Danielle aprendió eso una noche. ⟡ minific ₊ ⊹ omegaverse | soft | fluff 𖤐 embarazo | maternidad 𖹭 min top | dani bottom