She is the man - Chaesoo

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En los últimos días de verano en busan, los hermanos Park, junto con sus amigos, se tomaron un día libre para divertirse en la hulliciosa playa de haeundae, antes de que comiencen las clases.

La niña Rosé fue quien más disfrutó el día, reía, jugaba, tomaba fotos divertidas y de vez en cuando se caía al agua. Ahora se encontraba jugando al fútbol con sus compañeros de clase, quienes le robaban la pelota a los niños que jugaban antes que ellos.

El niño Jimin, por otro lado, estaba sentado en la arena y no se estaba divirtiendo mucho. Se molestó al enterarse que el examen para incorporarse al equipo de fútbol de su nuevo colegio sería el primer día de clases, cuando pensaba faltar, por lo que podría ir a tomar otro examen, solo para un proceso de selección para entrar. la escuela Academia de Ballet Bolshoi de Moscú.

Jimin había pasado la fase de selección vía video, ahora necesitaría viajar a otro país, realizar la prueba de manera presencial y completar las últimas fases, para poder ser seleccionado.

El ballet y el fútbol son dos deportes totalmente diferentes, pero encantaron al niño. Desde pequeño practica ambos deportes y participa en clases de ballet.

En este momento tiene muchas ganas de ingresar a la Academia Bolshoi, es su sueño. Sin embargo, por cierto orgullo un tanto despreciable, tiene muchas ganas de participar en el equipo de secundaria al que al que ingresa.

Antes de que comenzaran las vacaciones de verano, Jimin terminó peleándose para defender a su hermana del acoso del capitán homofóbico del equipo escolar. La pelea fue tan dura que resultó en una fractura de brazo y una expulsión. La expulsión la compartió con su mejor amigo Taehyung, quien también participó en el movimiento. Y como si eso no fuera suficiente, Jimin todavía quiere enfrentarlo en el campo.

- ¿Y entonces? ¿Que estas intentando hacer? - Preguntó Taehyung, quien estaba sentado en la arena a un lado.

- No tengo la minima idea. - Respondió Jimin, y escuchó el suspiro del otro.

- Mira, deja de estar tapado. Si realmente quieres dejar de ser abogado y seguir tu sueño, ahora es el momento. - Taehyung fue directo. - Olvida lo que pasó. Es el pasado, nadie lo recordará.

- Por supuesto que lo harán. Lo recuerdo y no puedo dejarlo pasar. Alguien tiene que poner a esa basura en su lugar.

¡Deja de ser orgulloso! ¿De verdad crees que un partido de fútbol le hará reconocer sus errores?

- No. Pero quiero hacer llorar a ese idiota en el campo, cuando el equipo en el que juego le gane al suyo.

- Le hicieron eso el año pasado, ¿recuerdas? - Mencionó Taehyung.

- Sí, pero estábamos en el mismo equipo que él, ¡y en el banquillo! Tal vez podríamos haberle impedido llorar, si no se hubiera metido con ese entrenador. - Dijo, y Taehyung puso los ojos en blanco.
- Jimin. Voy a hacer una prueba para el equipo, ¿recuerdas? Entonces, déjame dar mi gasolina en el campo. Haré lo mejor que pueda en el entrenamiento, para que cuando lleguen los días de competencias deportivas multitudinarias, Chanyeol se vaya llorando más que un bebé, ¿vale?

- No es la misma cosa. - Dijo Jimin con mal humor. - Yo también quiero estar en el campo. Si tan solo la escuela pospusiera el examen hasta la tercera semana de clases, podría tomar ambos.

- Jimin, por última vez. Olvídate de esa historia, le diste suficientes lecciones, incluso te expulsaron por ello. ¿O realmente quieres dejar pasar esta oportunidad y dejar que tu novia siga sola este sueño? Por si no lo recuerdas, están juntos en esto.
- ¡Claro que no! - respondió Jimin rápidamente.

- Entonces, haz lo que te dije, deja atrás el pasado y concéntrate en tu futuro. De lo contrario, tendrás que seguir la carrera profesional de tus padres y salir con tu chica a larga distancia. - Taehyung habló con firmeza, y Jimin entendió. Mira Rosé. A ella ya ni siquiera le importa lo que pasó.

- Pero ella todavía está en esa maldita escuela.

- Es porque no le rompió el brazo a nadie, y además sabe defenderse, y las chicas estarán ahí para ayudarla. Especialmente Irene, conoces sus maneras protectoras.

- TaeTae... - Lo escucharon.

- Hablando del diablo... - Murmuró Jimin, quien recibió un codazo. - ¡Allá!

- ¡Respeta a las novias de otras personas! - dijo Taehyung, girándose para contestar la llamada. - ¿Qué era Chicle? Jimin no pudo contener la risa, y terminó recibiendo otro codazo.
- Tengo ganas de salir a caminar, ¿no quieres acompañarme? - Taehyung la vio mover las cejas y tragó saliva, entendiendo el contexto.

- ¡S-sí! ¡Claro! ¡Ahora! - Jimin vio a su amigo levantarse más rápido que la luz. - Nos vemos pronto. - Le dijo Taehyung antes de partir de la mano de la chica hacia quién sabe dónde.

- Dentro de un ratito... lo sé. - Se rió Jimin, al ver a la pareja irse.

Le gustaría que su novia también estuviera allí, con él y los chicos, pero la chica se fue a Moscú hace 10 días.

Al igual que él, su novia también está pasando por el proceso de selección para ingresar a la tan deseada Academia de Ballet. La diferencia fue que el examen de su niña estaba programado antes que el suyo, y él tuvo la gran suerte de que el suyo lo hiciera la semana en que regresó a la escuela, y es más, su familia no tiene idea, que él viaja a otro país para tomar una prueba. Sus padres lo matarían si supieran que ya compró el boleto.

Jimin suspiró, estaba pensativo. Su mejor amigo tenía razón, no podía permitir que una rabieta pasara por alto su gran oportunidad. Sería muy infantil de tu parte.

Empezó a ver el partido de las chicas y sonrió al ver lo buena que era su hermana con el balón.

Roseanne pateó y dribló el balón con soltura entre las chicas. A pesar de ser solo un juego, que no valía nada, Roseanne realmente jugó con determinación, a veces se resbaló intencionalmente en la arena para recuperar el balón en el último segundo, y de vez en cuando se veía a las chicas celebrando por unos segundos los goles que anotó. puntuado en la red pequeña. Y Jimin no pudo evitar reír y celebrar juntos.

- ¡Dispara, marca y es gol! - Gritó Jimin, jugando con su hermana, y luego corrió hacia la pelota, para agarrarla antes que ella.

- Dame el balón. - Se rió Rosé, intentando arrebatarle el balón a su hermano.

- Te estás volviendo muy bueno en esto. Levantó el brazo para alejar el balón de su alcance.
Levantó el brazo para alejar el balón de su alcance.

- ¿Un cumplido tuyo? ¿Debería sentirme halagado? - Desairó Rosé, y empujó el brazo de su hermano, haciéndolo soltar el balón, para volver al juego de las chicas.

- Lo digo en serio. - Él dice.

- ¿Es cierto? - Bromeó Rosé, y caminó hacia la hielera a buscar una botella de agua.

Y Jimin la acompañó. - Debe ser mejor que los demás chicos del equipo.

- Ah, esta bien. - Se rió Rosé, antes de beber el agua.

- ¿Por qué no te unes al equipo de chicas del colegio?

- ¿Para que? Si el equipo femenino apenas tiene derecho a la cancha. El equipo masculino siempre ha sido más valorado.

- Es verdad. Pero si te unieras al equipo y mostraras a esa escuela, lo que sabes, estoy seguro, el equipo femenino sería valorado tanto como el masculino. Incluso practicaban deportes multitudinarios.
- ¿Hablas en serio Jimin, con ese entrenador hosco y sexista? Las chicas de esa escuela llevan años trabajando duro, intentando entrar en estas competiciones, y ese chico ni siquiera hace el esfuerzo de notar su sudor. No quiero perder el tiempo con un dolor de cabeza... - Se detiene, para tomar otro sorbo de agua - Y además me gusta jugar al fútbol, pero sólo por diversión. Estas competiciones no me interesan.

- ¿Y la música? ¿Solo por diversión también? - Pregunta, y por un momento, ella no tiene respuesta.

- Un hobby... Así como lo son el ballet y el fútbol para ti. - Dice y le arroja la botella de agua, ya cerrada.

Jimin suspira mientras ve a su hermana regresar al juego. Le pareció triste que Rosé ocultara su talento, y lo que le gusta hacer, para complacer a sus padres, con la idea de tener otra abogada en la familia, además de ellos, y su hermana mayor, Alice. Jimin tenía su propia forma diferente de afrontarlo. Quiere luchar por su sueño y seguir su vida haciendo lo que le gusta.