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El lunes por la mañana, los estudiantes estaban desplomados en sus escritorios, tratando de mantenerse despiertos. Algunos trabajaban en secreto en tareas de otras clases, escuchando música y haciendo de todo menos escuchar la historia que el profesor tenía que contar.

El profesor Reyong se paró frente a la clase explicando la muerte de algún político de otra época, dando un repaso de sus tareas pasadas. Muchos estudiantes no pudieron completar la tarea.

Para suerte de todos, las dos primeras horas del día habían llegado a su fin. Solo tendrían un período de clase más antes de que llegara lo que más deseaban, el descanso de la mañana.

Rosé acababa de terminar de arreglar sus cosas y se dirigía a los pasillos, buscando el salón de español, pero al salir al pasillo escuchó a alguien gritando el nombre de su hermano entre la gente. Mirando hacia atrás vio a Hanbin, no lo había visto antes, debió haber regresado a la escuela un poco tarde.

- Jimin, quiero hablar contigo un momento. Si es posible... - Dijo.
- ¿Y no podría ser en otro momento? Todavía no conozco bien la escuela y no quiero llegar tarde a mi próxima clase.

- Será rápido. ¿Cuál es tu proxima clase? Puedo llevarte ahi.

- Mmm, español. - Respondió Rosé un poco recelosa.

- Genial, tengo una clase de coreano y la clase de español está al lado, podemos caminar hasta allí.

- Por supuesto.... - Respondió ella con tono inseguro

Luego comenzaron a caminar juntos por los pasillos. Hanbin suspiró una vez, dos veces mientras se frotaba las manos en el uniforme. Parecía un poco incómodo. Rosé no dijo nada, solo observó sus movimientos y esperó pacientemente a que decidiera hablar.

- Bueno... - Comenzó. - No me gusta andar con rodeos y no sé hacerlo de otra manera, soy muy torpe con las cosas, así que seré muy directo.
- ¿de qué Jisoo 'no se me quita de encima'?

- Todo el mundo ya se ha dado cuenta de que ella es muy amable contigo. Normalmente ella no es así, sólo con sus amigos cercanos. Y no hace falta disimular nada, ya lo entendemos.

Pero...

- En fin, solo quería Disculparme y... si no quieres nada serio con Jisoo, déjalo claro y no la decepciones. Ella no merece terminar la secundaria herida por una aventura temporal. Ella no es como una de esas chicas con las que sales. ¿DE ACUERDO?

- Nunca habrá nada entre Jisoo y yo, Hanbin. Es una buena amiga que hice aquí y no tengo intención de ir más allá. No quiero arruinarlo todo.

- No necesitas decirme nada más, Jimin. No me debes explicaciones. - Sonrió para consolar al niño. - Llegamos, esta es tu habitación.

- Ah, si quieres te puedo enseñar algunos trucos de fútbol para que los pongas en práctica en el campo. Estaré feliz de jugar contigo y tu otro amigo en el campeonato contra tu antigua escuela. - Hanbin parpadeó y entró en su habitación.

Rosé no entendía cómo un fin de semana cambiaba tanto al chico, para ser tan amable con ella. Al usar sus palabras de disculpa, es posible que hayan comenzado con el pie izquierdo y se hayan juzgado mal. Hanbin parecía ser un chico sincero.

Dejando atrás lo que acababa de ocurrir, entró al salón para asistir a su siguiente clase.

Cuando terminó el tiempo, se reunió con Taehyung durante el descanso y los dos hablaron sobre varios temas mientras comían sus respectivos bocadillos. Rosé se quejó un par de veces con él de cuánto le picaba la peluca, e incluso trató de ayudarla soplándole en la cabeza, pero no había mucho que pudiera hacer al respecto. No hablaron con Lisa en la cafetería, ya que estaba con su novia, y para no levantar sospechas se evitaron un poco, pero intercambiaron algunas miradas entre los tres.

She is the man - Chaesoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora