Como de costumbre, las nubes grises cubrían al misterioso pueblo de Forks, dándole un toque melancólico pero encantador.
Me levante de la cama adormilada tratando de despabilarme un poco, caminé fuera de mi habitación para bajar a la cocina.
–Buenos días papá, ¿Qué haces despierto tan temprano? – Charlie me miró bajar por las pequeñas escaleras de nuestra acogedora casa.
–Hola cariño, ayer no me dio tiempo de informarte, pero tu hermana vendrá un tiempo a vivir aquí, ya sabes, quieres darle espacio a su madre y su esposo– La noticia me tomo por sorpresa, tenía bastante tiempo sin ver a Bella, desde que tengo uso de razón ha venido solo 2 veces.
La primera vez fue cuando tenía 5 y ella 6 años, solo vino una semana, la segunda fue 4 años más tarde, no hablábamos mucho en esas semanas que se quedó, ella era demasiado callada y yo por el contrario soy alguien que le gusta hacer amigos, hablar un buen rato y tratar de ser buena compañía.
No me molestaba en absoluto que viniera, me preocupaba no ser una buena compañía para ella, tal vez seguía siendo igual que la última vez o quizás le incomodaría mi pasión por hablar todo el día sin poder mantenerme callada por mucho tiempo, la idea de no ser de su agrado me abrumaba de cierto modo, pues ahora conviviríamos a diario.
–Oh....eso....es bueno, digo, será lindo tenerla de nuevo aquí– Charlie asintió mientras terminaba de tomar su taza de café.
–Bueno, iré por ella al aeropuerto de Port Angeles, ¿Quieres venir?– Lo pensé un momento, pero decidí que aún no estaba lista para verla, tal vez sería incómodo y entonces eso sería un problema, porque no pararía de hablar tratando de aligerar el ambiente y eso solo lo empeoraría aún más.
–No papá gracias, prefiero esperarlos aquí– Charlie me dio una mirada y asintió tomando las llaves de su patrulla.
–De acuerdo, iré yo, no salgas de casa si no es con Jacob por favor– Lo mire un momento y asentí con una sonrisa.
Charlie salió de la casa, yo comencé a preparar algo para desayunar y también algo para darle una buena bienvenida a Bella.
El tiempo se me paso volando, escuche el auto de papá estacionarse afuera, salí nerviosa pero emocionada al encuentro con mi hermana.
Me paré delante de la puerta observando a aquella chica delgada y blanca que bajaba del asiento del copiloto, me miró un momento y le dediqué una sonrisa cálida.
–Hola Bella, soy Nix, ¿Me recuerdas?– La chica me miró y asintió dándome una sonrisa tímida.
–Hola Nix, claro que te recuerdo– Esbocé una sonrisa.
–¿Qué tal el viaje?— Pregunté tratando de alivianar el ambiente incómodo que se había formado.
—Cansado, pero bien...supongo que es bueno regresar aquí— asentí ante su respuesta.
—Bueno, supongo que tienes hambre, pasa, te mostrare tu habitación y luego te serviré tu desayuno.
Bella me siguió con papá detrás nuestro, subimos las escaleras hasta llegar a la pequeña habitación de mi hermana.
—Es aquí, espero que te agrade, trate de limpiarlo todo lo mejor posible— Sonrío e hizo un movimiento de cabeza.
—Gracias, es muy lindo.
—¿Te gusta el morado?— hablo Charlie— La diseñadora escogió la ropa de cama.
—El morado es lindo—dijo Bella.
—Bueno, te dejaremos acomodarte, iremos a bajo, puedes bajar después para que comas algo— la mire un momento antes de salir de su habitación.
Estaba desayunando con papá cuando la figura delgada de Bella apareció sobre las escaleras.
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✰𝕋𝕙𝕖 𝕊𝕥𝕒𝕣𝕤 𝔻𝕠𝕟'𝕥 𝕊𝕙𝕚𝕟𝕖✰ || ℙ𝕒𝕦𝕝 𝕃𝕒𝕙𝕠𝕥𝕖||
Ciencia FicciónLa vida de Nix Swan se ve terriblemente deteriorada con la llegada de su hermana, trata de seguir luchando para salvar su relación con el joven Jacob, pero...¿Qué relación debe salvar?, Jacob ya no está totalmente seguro de sus sentimientos hacia l...