Los días habían comenzado a pasar, salí algunas tardes con mi nuevo amigo.Salir con el me había ayudado a no perderme todo el día en mis pensamientos y justo ahora nos encontrábamos sentados a la orilla de la playa viendo el lindo atardecer mientras disfrutábamos de una platica tonta sobre nuestros momentos divertidos de la infancia.
—Estas bromeando, no te creo nada— carcajeo después de haberle contado sobre el día que le llene la cara a Charlie con harina.
—Es enserio, el estaba dormido, yo tenía tan solo 7 años y recuerdo haber visto la harina en la barra, la tome y comencé a esparcirla por su cara, casi terminamos en el hospital por mi culpa— reí con nostalgia recordando aquellos años.
—¿Y que hizo Charlie?— dijo con notable entusiasmo.
—Solo se limpió y luego vino una platica sobre porque no debí hacerlo— el atardecer estaba hermoso, tenía unas tonalidades rosas y naranjas.
—¿El jefe Swan?— me miró con una sonrisa— ¿solo te dio una platica?, creí que sería más rudo.
—No, papá no suele ser rudo con nosotras— nuestras platica se vio abruptamente interrumpida por la voz de un tercero.
—Embry, Sam te quiere ver— ambos volteamos en dirección de la voz encontrándonos al chico que había pelado hace unos días con Jacob.
—Claro, iré ya— respondió mi amigo— Nix, ¿Puedes esperar para llevarte a casa?— asentí viéndolo.
—No podrás regresar, es un tema sobre la guardia, yo la llevaré— me sentía ajena a su conversación, me levanté de la arena y me pare junto a Embry despidiéndome.
—Está bien, nos vemos mañana Nix— dicho esto se dio la vuelta y comenzó a caminar.
—Hola— saludó el chico mientras sacaba un cigarro y lo encendía.
—Hola— mi mente solo deseaba que el chico fuese tan amable de regalarme uno o simplemente que me ofreciera una calada.
—Eres Nix ¿No?— asentí aún sin dirigirle una mirada.
—Así es, tu eres...— mantuve mi palabra en el aire esperando saber su nombre.
—Soy Paul Lahote— extendió su mano, con la mano que aún me servía correspondí su saludo por fin mirándonos.
Sentí una corriente recorrer mi cuerpo, una sensación extraña pero cálida, el chico cayó de rodillas frente a mí mientras en mi cabeza se presentaban una y mil escenas junto a el.
—¿Estas bien?— logré decir cuando salí de mi trance.
—Yo...yo estoy bien, lo siento, supongo que se me bajó la presión— una risa salió de mi interior mientras el chico se levantaba y me miraba atentamente.
—Bueno, ¿Me acompañarás a mi casa o te quedarás ahí?— trataba de sonar indiferente aunque en el fondo sintiera tantos sentimientos revoloteando como si de mariposas en primavera se tratara.
—Claro, ¿Vamos?— sonrió con timidez y comenzamos a caminar juntos.
Llegamos a una casa, pequeña como todas en la reserva, aunque era una casa muy bonita.
—¿Que hacemos aquí?— pregunté aún con esa sensación extraña.
—Está es mi casa— se volteo hasta poder mirarme mejor, su mirada me escaneo y comencé a sentirme aún más nerviosa bajo sus hermosos ojos cafés— ¿Puedo hacerte una pregunta?— asentí aún con nerviosismo— ¿Que te sucedió?.
Su mirada se dirigió a mi brazo y mi pie.
—Oh, es una fractura, me la hice el día que nos salvaron a Bella y a mi del vampiro moreno— note su mandíbula tensarse pero se calmó pronto y continuó con más preguntas.
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✰𝕋𝕙𝕖 𝕊𝕥𝕒𝕣𝕤 𝔻𝕠𝕟'𝕥 𝕊𝕙𝕚𝕟𝕖✰ || ℙ𝕒𝕦𝕝 𝕃𝕒𝕙𝕠𝕥𝕖||
Science FictionLa vida de Nix Swan se ve terriblemente deteriorada con la llegada de su hermana, trata de seguir luchando para salvar su relación con el joven Jacob, pero...¿Qué relación debe salvar?, Jacob ya no está totalmente seguro de sus sentimientos hacia l...