✰𝕋𝕙𝕖 𝕊𝕥𝕒𝕣𝕤 𝔻𝕠𝕟'𝕥 𝕊𝕙𝕚𝕟𝕖✰ || ℙ𝕒𝕦𝕝 𝕃𝕒𝕙𝕠𝕥𝕖||

Destinados.

Sin saber en qué momento mi habitación ya se encontraba iluminada por los tenues rayos de sol que lograban colarse de entre las nubes y mi ventana.

Me mire de nuevo frente al espejo, el color morado se había esfumado dejando mis ojos y suave piel morena en su color natural.

Salí de la habitación, Bella y Charlie hicieron lo mismo, la chica me miró con pena y pasó de lado tratando de evitar mi mirada pero en realidad ya ni siquiera me importaba.

—Buenos días— salude a los dos, ambos regresaron el saludo aún adormilados mientras todos comenzábamos a trabajar en equipo para servir el desayuno.

—¿Que harán hoy?— preguntó papá.

—Yo iré a la reserva— respondí sin importancia.

—¿Verás a Jacob?— negué con indiferencia mientras Bella me dirigía una mirada— ¿Que ha pasado?.

—Nada, no ha pasado nada— mire a la chica de mala gana por haber respondido por mi.

—Claro que ha pasado algo Isabella, no tienes que responder por mi— si bien Jacob ya no tenía relevancia para mí aún seguía sintiendo ese sentimiento de traición sobre la chica.

—Calma calma, ¿Que sucedió?— continuó Charlie tratando de calmar la situación pero también queriendo averiguar qué pasaba.

—Nada papá solo fue un malentendido— dejé que Bella hablara, en algún momento yo tendría la palabra y claro que iba a aprovechar para decirle todo lo que malo que había echo y como me había sentido al respecto.

—No, si paso algo y yo te dire que fue— Charlie me miró con atención dando paso a mis siguientes palabras— Jacob está enamorado de Bella y Bella confesó que le gusta, aunque ella me prometio que no sentía nada por él ni mucho menos atracción— Bella bajo la cabeza tratando de refugiarse detrás de sus cabellos.

—¿Eso es cierto?— le di una mirada ofendida al mayor, como podría creer que yo le estaba mintiendo.

—Si, pero yo no pensé lo que decía, no era verdad yo no lo decía enserio— me levanté abruptamente de mi lugar siendo tomada de la mano por Charlie.

—Claro que lo dijiste de verdad Isabella, porque tú y Jake son unos egoístas que solo pensaron en ustedes mismo, mientras yo me desvelaba noche tras noche por tu depresión tú comenzabas a sentir atracción por mi ex novio, me metí a un agujeró tremendamente profundo para sacarte de el ¿Y que hiciste?, saliste y me dejaste ahí, pero esto no solo es tu culpa, los dos son una basura, se supone que eres mi hermana, meterte con el novio de tu hermana no te hace la mejor persona y el es peor, el me debía un respeto pero siempre te puso de prioridad a ti, el causo todo esto— la lagrimas amenazaban con salir pero no lo permitiría.

—No Nix, Jake tiene sus propios problemas, ni tú ni yo podemos culparlo por nuestras decisiones, debes entenderlo— la sangre me hervía y mi cuerpo comenzaba a temblar.

—Nix, tranquila, tranquilízate— Charlie trataba de hacerme entrar en razón, pero estaba segada por el rencor y dolor que guardé durante tanto tiempo.

—Tus decisiones no son mi problema Isabella, pero que hubieses sentido tu si de pronto Edward me hubiera preferido a mi, que yo sintiera atracción por el eh, que nos vieras coquetear frente a tu propia cara cada que tuviéramos oportunidad— los ojos de la chica se cristalizaron mientras negaba con la cabeza— solo trata de imaginarlo porque yo no lo hice pero tú si y no sabes cuanto tiempo estuvo reprimiendo mis sentimientos y dolores.

—No Nix, yo no lo hice con malas intenciones, yo lo pasé muy mal, tú sabes todo lo que sufrí— sus ojos se abrieron con miedo cuando vio los míos, el reflejo de mis orbes morados me hizo sentir aún peor.