Bella.

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Abrí los ojos con dificultad, miré a mi alrededor, una habitación blanca, el ruido de los aparatos médicos inundaban mis oídos.

A mi lado se encontraba una cabellera rubia.

—¡Nix!, ¿Como te sientes?— la miré aún desorientada.

—Bien...yo...¿Y mi papá?— lo único que quería saber era como estaba.

—El esta bien Nix, Bella esta el hospital de Phoenix, tú estás en Forks, Carlisle te esta atendiendo, todo está bien— mi mirada viajo por la habitación encontrándose con otros ojos dorados.

—Pequeña Nix, todo salió bien— dijo con una sonrisa.

—¿Donde esta mi padre?— pregunté con duda, quería que él estuviera a mi lado.

—Está con Bella, pero están bien, todos están bien— dijo Carlisle.

—¿Y yo?, ¿Por que no está conmigo?— la tristeza no tardo en llegar.

—Tuvimos que mentir un poco, todo se saldría de control si ambas estaban en el mismo hospital, las cosas no cuadrarían, se supone que tú estuviste todo este tiempo aquí en Forks— respondió Ross.

Aún no era suficiente, papá no me dejaría sola, es la única persona que tengo, no lo haría.

—El no sabe que tú también estás en el hospital Nix, no queríamos que tu padre se preocupara más— habló finalmente Emmett.

—Entiendo— dije aún con un nudo en la garganta.

—Ya te podrás ir a casa, solo terminaré unos últimos chequeos y te llevaremos a tu hogar— asentí sin poner mucha atención, todo se sentía completamente extraño.

—Sabemos que tienes muchas preguntas, pero necesitamos que estés completamente bien y te responderemos todas, menos las que tú ya sabes que no tenemos— dijo Ross.

—No importa Ross, ya no quiero saber nada de esto, no quiero ofenderlos ni lastimarlos, pero ya no me quiero meter mas en su mundo— baje la mirada con pena sintiendo que mis palabras herían.

—Lo entendemos perfectamente Nix, solo... cuídate mucho— la rubia no dijo más y salió de la habitación junto a Emmett, quien se acercó a darme un abrazo y decirme cuán importante me había vuelto para ambos.

Respondí lo mismo agradecida, no les dejaría de hablar, eso está claro, pero por el momento no quería relacionarme mucho con ellos.

Y además tengo una relación que salvar si es que logro contactar a Jake.

El tiempo paso volando en aquella habitación blanca que desprendía un fuerte olor a medicamentos.

—Está todo listo, Ross y Emmett te llevarán a casa, no temas, ya nos encargamos de James y la chica desapareció— le dirigí una mirada de agradecimiento a Carlisle quien comenzó a desconectarme los cables que tenía pegados al cuerpo— sobre las mordidas, quiero decirte que estarás bien, Rosalie logro sacarte el veneno antes de que te transformaras.

No recordaba que me habían mordido, pero cuando Carlisle lo dijo creí sentir de nuevo aquel horrible dolor de la ponzoña corriendo por mis venas.

Salí del hospital en compañía de la pareja, subimos al Jeep y me dejaron en casa.

—Nix... cualquier cosa que ocupes, solo llámame— Rosalie parecía estar sufriendo y eso me dolía, me acerque hasta ella y le di un abrazo que nos reconfortó a ambas.

—A mi también puedes llamarme— Emmett parecía tímido y triste, al igual que con Ross me acerque con él y le di un abrazo que correspondió gustoso.

✰𝕋𝕙𝕖 𝕊𝕥𝕒𝕣𝕤 𝔻𝕠𝕟'𝕥 𝕊𝕙𝕚𝕟𝕖✰  || ℙ𝕒𝕦𝕝 𝕃𝕒𝕙𝕠𝕥𝕖||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora