Estoy muy nerviosa, mi vuelo sale en 3 horas y aun no he terminado de preparar la maleta. Mi abuela no para de darme comida para el viaje y dudo mucho que me dejen subirla al avión. Tengo mucho miedo, miedo de no encajar, de estar lejos de los míos y sobretodo miedo de decepcionar a la gente que me ha apoyado en esta decisión de marcharme a otro país para comenzar a vivir, algo que jamás he hecho.
Londres es mi destino, voy a estudiar en una de las mejores escuelas de arte dramático y eso es algo increíble, ¿estoy preparada?, no paro de darles tantas vueltas a todo.
-Sara cariño, no te duermas y termina con la maleta.
Mi abuela tiene razón, voy tan lenta que al final no me va a dar tiempo.
Creo que toda la ropa que estoy metiendo no va a ser suficiente, suelo llevarme el armario entero para viajes de dos días así que, definitivamente me voy a quedar corta. ¡Estoy tan agobiada!, tengo unas ganas enormes de subir a ese avión, pero a la vez no, ¿habrá alguien que me entienda?, lo dudo, a veces no me entiendo ni yo.
Bueno, maleta terminada, ahora es mi turno. Quiero ponerme " guapa ", y digo guapa entre comillas porque eso es realmente imposible para mi.
Estoy gorda, no soy una chica atractiva y la palabra sexi esta a años luz de mi. Mis amigas siempre han intentado hacerme cambiar de opinión, pero se trata de una realidad y no hay mas.
Tengo el pelo largo y castaño, mirada rasgada y muy oscura, un tono de piel algo blanco pero no exagerado. Siempre evito exponerme mucho al sol, broncearme es algo que no me gusta. La mayoría de mis amigas dicen que soy muy guapa, pero, ¿ellas que van a decir? son mis amigas, intentan hacerme sentir bien.
Los chicos ni me miran, creo que soy invisible para ellos. He tenido novios pero todos han acabado haciéndome daño, se avergonzaban de ir de la mano por la calle de alguien como yo, no les culpo, tiene que ser muy duro enfrentarse a eso.
-Acaba de llamar tu tío, dice que salgas a la puerta, tenéis que iros ya- las palabras de mi abuela despiertan de nuevo mis nervios.
-Abuela, te voy a echar mucho de menos.
-Lo sé cariño, pero ya sabes lo que tienes que hacer.
-¿Que?- Mis ojos estaban empezando a ponerse muy brillantes.
-Demostrar que eres la mejor.
Mi abuela es tan adorable, siempre consigue hacerme sentir bien. Es muy fuerte a pesar de lo frágil que parece con ese pelito blanco, su piel cubierta de arrugas y su forma de caminar algo encorvada hacia delante. Siempre me ha cuidado. Desde la muerte de mis padres ha sido como una madre para mi, la quiero tanto.
-Gracias por todo abu, cuídate mucho, vendré en cuanto pueda.
-Estaré bien, no te preocupes. Es tu momento y sé que lo harás perfecto. Llámame cuando puedas siempre ¿eh? - Me sonríe tierna y me abraza fuerte.Tiene ese olor tan característico en ella, me transporta a mi niñez.
-Adiós abuela, te quiero.
-Adiós pequeña, yo también te quiero, mucho.Salir de casa con esta sensación es un poco agridulce pero sé que ella estará genial.
Mi tío ya esta ahí, veo su cara seria por la ventanilla del coche. No está muy conforme con lo de que me vaya a Londres pero no se opone.
-Hola tio.
-¿Preparada?- dice interesado de verdad. Se preocupa mucho por mi a pesar de que intenta hacerse el duro para que no se note.
-Bueno... eso creo.
-Sabes que puedes hacerlo, esfuérzate y hazlo lo mejor que puedas.
Lo dice sin mirarme, pero noto en su voz que esta emocionado y quizás por eso ni me mira, no quiere que le vea llorar.
Estamos callados, no hablamos nada durante el trayecto hacia el aeropuerto. No sé que decir, mi cabeza esta trabajando mas de lo normal, ¡dios mío, Londres!, me tiemblan hasta las piernas.
Ya hemos llegado a el aeropuerto y ya puedo volver a notar esa sensación rara de nervios.
Tengo que bajar del coche, mi tío me esta mirando preocupado, se que nota mi estado nervioso y normal que lo note, ¡que cara llevo!, ¿como he podido salir de casa así?, arreglarme no había servido para nada.
- Tienes mala cara, ¿estas bien?.
¿Ves?, ¡Lo sabia!, no pienso volver a maquillarme, pierdo el tiempo, no tengo solución.
-No tío, solo es que estoy un poco nerviosa, ya sabes, es la primera vez que me atrevo a hacer algo así, lejos de casa, un idioma que no es el mío.
-Bueno, tú el ingles lo llevas bien así que no te preocupes. Lo de estar lejos de casa es lo de menos, ademas, estas a dos horas y media en avión, eso no es nada y por lo de nerviosa, es normal. No eres la única que se pondría nerviosa en esta situación.
Que bien me hace escuchar eso y mas de boca de mi querido tío, es muy inteligente.
-Intentaré ser buena estudiante- Sé que eso es lo que necesita escuchar.
-Lo serás- me sonríe complaciente.
-Bueno, he de irme. Cuida de la familia, os llamaré.
-Tranquila, cuídate.
Siempre me quedo con las ganas de decirle te quiero pero me da vergüenza no sé por que. Supongo que por esa seriedad que le caracteriza, es muy recto, no recuerdo haberle visto nunca my besucón.
Me alejo, tengo que facturar la maleta, es lo que odio de viajar en avión. Colas enormes de espera.
¡Por fin!, maleta facturada, pero ahora a esperar para embarcar. En estos casos lo mejor es escuchar música, no sé si podría aguantar sin ella toda esta espera.
El aeropuerto esta lleno de gente, a veces me gusta imaginar el destino de todas esas personas que pasan por delante mía rápidas e incluso a veces perdidas sin saber bien donde están, imaginar el porque de sus viajes, les creo historias muy buenas la verdad, casi todas románticas para que engañarnos. Cuentos de hadas en toda regla.

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IMPROBABLE
RomantizmSara Sanchez es una chica de 22 años acomplejada con su físico que decide abandonar su Pais natal España, para viajar a Londres y poder vivir su sueño estudiando en una de las escuelas mas importantes de arte dramático. Allí conocerá a Derek Weel, s...