Estaba soñando que, por fin, luego de varios años, mi existencia era reconocida por los demás y no solo era la sombra de lo que fueron mis padres. Pero algo me hizo salir de ese hermoso sueño: el jodido despertador. Lo apago y me levanto de la cama, luego me meto al baño para tomar una ducha. Después de la ducha, me seco el exceso de agua con una toalla y me cambio a mi ropa habitual. Por si se lo preguntan, tengo muchas prendas iguales porque me quedan bien para seguido comenzar a alistarme, una vez que termino de alistarme junto con las cosas de la escuela, salgo de mi departamento y me aseguro de que la cerradura esté funcionado para evitar que entren a robar.
En el camino, voy escuchando música con unos audífonos con cable. Aprovecho la oportunidad para imaginar una serie de golpes y patadas en mi cabeza, pensando en entrenar luego en casa. Gracias por la recomendación de imaginarme mi entrenamiento, papá. Después de unos minutos, recibo una llamada de mi madre y la contesto de inmediato, guardando enseguida mi teléfono para que no me lo roben.
Carla: —Hola, hijo, ¿Qué tal tu primer día?—
Anon: —Normal, nada interesante que decir.—
Carla: —Eso es bueno, hijo. Tu padre se acaba de ir al trabajo y yo estoy haciendo tiempo para ir al mío, así que aproveché el momento para llamarte.—
Anon: —Se agradece mucho. Por cierto, ¿Cómo estás, mamá?—
Carla: —Estoy bien, hijo, solo que tengo el trabajo hasta el cuello.—
Mi madre, luego de haber ganado junto a mi padre el gran torneo de "The God Of Volcano High", decidió dejar la vida de peleadora y enfocarse en formar una vida juntos. Mi padre creó un gimnasio donde enseña todo lo que aprendió en su estancia en Volcano High. Le ha ido muy bien, pero, gracias a eso, no lo veo muy seguido. Incluso, ayer hablamos por primera vez en semanas. Mi madre es una gran empresaria, dueña de una cadena de restaurantes... Extraño los momentos de cuando era pequeño, cuando podía estar con ellos, hablar e incluso jugar con ellos. Ahora, con suerte, puedo hablar con ellos por teléfono. ¡Joder, Anon, contrólate! No es momento de llorar, tienes que enfocarte en ganar el torneo y así cumplir tu mayor sueño.
Carla: —Hijo, heredaste esa mala costumbre de tu padre; estás susurrando lo que piensas.—
Anon: —Lo lamento, mamá, solo que... los extraño mucho.—
Carla: —Yo también, hijo, no te preocupes. Cuando termines la escuela y ganes el torneo, estaremos ahí para celebrar tu logro, ¿Qué dices?—
Anon: —Eso me encantaría...—
Carla: —Bueno, hijo, me tengo que ir al trabajo. Nos vemos. Le mandaré saludos a tu padre de tu parte.—
Anon: —Gracias, mamá. Y lamento lo que dije.—
Carla: —Hijo, no está mal decir lo que piensas. Ahora, mantén la mirada en alto y sonríe, porque con una sonrisa el mundo brillará. Te quiero, hijo. Nos vemos.—
Y así, ella cortó la llamada. Siento cómo mi garganta está a punto de estallar por el enorme nudo que tengo formado. Una lágrima se desliza por mis ojos, pero sonrío gracias a lo que dijo mi mamá.
Anon: —Nos vemos, mamá...—
Me seco la lágrima con la mano y sigo mi camino hacia la escuela. En el trayecto, noto que hay una gran cantidad de estudiantes en la entrada. Me acerco para leer un anuncio.
"Hola, instituto Volcano High, el gran torneo 'The God of Volcano High' comienza hoy. Todos los estudiantes que se registraron deberán presentarse en la sala de combates para las pruebas correspondientes.
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The God Of Volcano High
AksiyonEn un mundo donde la fuerza es prestada a los dioses o guerreros más poderosos se encuentra nuestro protagonista, Anon, un humano común y corriente algo distinto a los demás, pero en su llegada a volcadera bluff se enterara que habrá un torneo a niv...