XXXII. He always belonged to someone else

71 10 23
                                    




XXXII. He always belonged to someone else.


Por supuesto que convencer a Howard Stark de que James Barnes es, en realidad, una buena influencia para él, no sería una tarea fácil.

Miles de escenarios se recrean en su cabeza mientras la clase sigue su curso y el aire de Julio se respira en medio del salón. Cada uno más lapidario que el otro, con resultados más atroces que el anterior. Últimamente sus pensamientos solían ser muy pesimistas, pero no puede creer de sí mismo, que estar tan deprimido, lo lleve a un punto incluso ridículo. 

Situaciones tales como: que James Barnes es expulsado y termina robando en los callejones de Hollow Town, hasta un escenario de él mismo viviendo en New York aislado en un cuarto lleno de pantallas de última tecnología, privado de la vida social y de sus seres queridos, pálido como un muerto, sin ningún tipo de motivación; esclavo de los estudios y de su padre. Son escenarios ficticios y un tanto exagerados, pero Tony no puede evitar pensar en ello una y otra vez. A pesar de que de lo único Tony está seguro, es de que él siempre se sale con la suya.

Y esta situación no será la excepción, se convence, escribiendo en la hoja en blanco, mirando perdidamente la espalda de James.

Howard Stark no va a arruinar su vida, ya no más. No como ya lo ha hecho hasta ese momento. Se lo permitió durante mucho tiempo solo porque cualquier niño hubiera querido complacer a su padre. Tony había peleado año tras año contra la ausencia de Howard y su trato estricto. Había ignorado sus bofetadas y sus gritos, solo porque no entendía su rechazo. Y ahora, siendo un adolescente de diecisiete años, Tony ya entiende que no puede permitir que su progenitor lo trate de una manera similar, simulando ser el padre del año, porque eso no es lo que significa para Tony. Howard Stark es su padre, solo por apellido y sangre.

Y a veces, eso no significa nada.

El timbre no tarda en sonar unos minutos después, los estudiantes se levantan de sus pupitres apenas el profesor de turno finaliza con la clase y todo el mundo se mueve por inercia, con Strange y Banner acercándose casi corriendo donde se encuentra Tony sentado. El día sigue su curso como cualquier otro, las personas van y vienen, al igual que Barnes saliendo del aula con Steve y Natasha a cada lado. Tony ríe esta vez cuando Strange insinúa que Barnes debería unirse a su grupo porque así ganarían popularidad cuando les habla sobre la aparición de Howard y la disposición de James en ayudarlo a cuidar de sí mismo. 

Esta vez no le grita a Strange que guarde silencio, avergonzado por su palabrería y chistes acerca de James y él. Eso es porque, a pesar de todo, Tony ya no se siente tan extrañamente desolado pese a que otras personas lo traten como una mierda; hay una emoción oculta en su pecho que se contrae con tan solo pensar en James Barnes, y a su propio pesar, no puede identificarla. Es desconcertante pero también es cálida.

Y, además, sabe que aquello no se relaciona con el rechazo, aunque experimente un extraño impulso de salir huyendo apenas recuerda la mirada de James posada en él. O quiera retroceder apenas James da un paso hacia él, o cuando acuna su rostro o sus manos. Es extraño además de alarmante. Antes no se había detenido a pensar en cada una de esas situaciones, no tanto como en ese momento. De repente es más consciente de aquellos detalles que en su momento quiso pasar por alto solo por vergüenza y porque... porque Tony no es digno de tanto cariño.

Banner lo despierta de su ensoñación, dando una idea para ayudarlo, porque claro que Tony los involucra en esto. Necesita apoyo de sus amigos y aunque ni ellos mismos entiendan el cambio repentino en su vínculo con Barnes, siempre van a respaldarlo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AU. ❝I'm not over you just yet❞ ✘ WinterIronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora