XIV. I'm not entirely here. Half of me has disappeared.

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La oscuridad en la habitación blanca es sofocante.

Y las luces en lo alto brillan de tal modo en que aquella luminiscencia le provoca un dolor de cabeza indescriptible. Está mareado, porque mientras el mundo parece quieto; él está aferrándose como puede a la superficie fría de porcelana, como si estuviese a punto de caer al limpio suelo de baldosas. Como si estuviese a punto de ahogarse en aquellas cuatro paredes que le rodean.

Su garganta, además, quema y palpita, mientras la desagradable sensación en su estómago se hace presente en cada arcada, como una costumbre que se ha estado arraigando en él estos últimos días. Su cuerpo ha estado rechazando cada comida que ha intentado ingerir. Y lo peor, piensa él mientras limpia su sucia boca con una mano temblorosa, es que ni siquiera ha intentado detenerlo.

Tony jamás ha sido bueno para comer, después de todo.

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El hálito de la brisa nocturna mece sus cortos cabellos, mientras el corazón le palpita desenfrenadamente en el pecho; en un desesperante vibrar que contrae sus músculos y le corta la respiración. Ella sabe que no tiene por qué responderle con una verdad que él ya ha descubierto. Sin embargo, la presión y sus propios principios la obligan a hacerlo: —Sí. — admite Natasha, con la boca seca y los labios tiritando. La mirada de James le hiela el cuerpo. —Fui yo, James. Yo fui quién se lo dijo a Janet.

Después de aquello, ella jamás llegó a imaginar que los segundos podrían transcurrir con tanta lentitud. Es exasperante. También, jamás llegó a imaginar que, precisamente de James, iba a recibir aquella mirada que refulge vehemente con furia.

Y Natasha podría apostar que él, a pesar de todo, la habría destrozado allí mismo si la voz tras su espalda no hubiera interrumpido aquella tensión que se había instalado entre ambos y pendía de un hilo. —¿Nat? La cena est- ¡Oh! ¡Pero si es James! ¡Tanto tiempo! — escucha por parte de su madre. Natasha, por su parte, no puede despegar su mirada de la de James. No necesita palabras para darse cuenta de cómo la irracional ira desaparece poco a poco de él cuando la figura de la mujer pasa al lado suyo y va a recibirlo. Todo eso debido al agradable y maternal aroma de lavanda que desprende su madre.

Sin embargo, ella no puede si quiera pestañear.

—¡Vaya que has crecido, hijo mío! Hacía mucho tiempo que no te veía. — dice inmediatamente la mujer, y luego su madre está abrazando a James. Él, como puede, le devuelve aquel cálido gesto. De repente, las facciones de Barnes se suavizan e inclusive, consigue sonreírle a la mujer mayor. Su actitud ha cambiado a una más calmada y ella lo agradece internamente. También, puede ver que cuando él le regresa la mirada, existe una ínfima confusión en esos dos glaciares.

Y a juzgar por lo que sugieren y transmiten sus ojos, James parece haber despertado de su estupor.

—Ha pasado mucho tiempo, señora Romanoff. — corresponde James, quitándole la vista de encima. Natasha retrocede un par de pasos cuando logra liberarse de esa tensión. Lleva una de sus manos a su cuello, masajeando y tosiendo ligeramente, mientras intenta recuperar el aire que ha perdido en estos minutos con cada bocanada. Su madre, muy ajena a todo, simplemente sigue platicando amenamente con James: —¿Por qué no has venido a casa? ¿Acaso Nat no te ha invitado?

James sólo niega con su cabeza como respuesta.

—Bueno, no importa. La cena está lista, ¿Quieres entrar a cenar? ¡Tenemos mucho de qué hablar!

—No, no, señora y-

—No aceptaré un no como respuesta. Anda, que nuestra casa es tuya también. — es entonces cuando James está siendo tironeado por las cariñosas manos de su madre. Inmediatamente, ambos adolescentes se tensan. Natasha sólo asiente silenciosamente ante la mirada de advertencia de su madre cuando pasa a su lado. La mujer mayor abre la puerta, adelantándose y dándole la bienvenida a James. Natasha arrastra lentamente sus pies tras él, mientras cierra la puerta y se apoya en ella. Ve perderse a su madre por los pasillos que se dirigen a la cocina, mientras los dos se quedan allí, en total silencio.

AU. ❝I'm not over you just yet❞ ✘ WinterIronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora