— Mamá— respondo.
— Te extrañe tanto hijo, siempre pensé en que hicieron de ti — volvió a decir— ¿Que paso contigo? — exclama mientras derrama algunas lagrimas.
— Yo..., ahora vivo en la calle Mamá, pero tengo un amigo llamado Roberto, y el cuida de mi.
—¡Oh hijo, tienes tanta suerte de encontrar a alguien como Roberto!
— Lo se.
— Cuéntanos mas, espera, llamare a tus hermanos...
*Narra Roberto*
—Y el ganador del concurso es para Roberto.
—No lo puedo creer, es una suerte tan grande haber ganado muchas gracias — digo frente a la gente mientras me aplauden.
— Usted acaba de ganar quinientos mil guaraníes, ¡Muchas felicidades!
Bajo del Escenario y un señor viejo me dice:
— Disculpe joven, ¿usted en que trabaja actualmente?
— Yo simplemente soy un mochilero señor.
— Eso pensé, ¿No quiere quedarse aquí a trabajar como peón?, también tocara en fiesta entre otras cosas.
— Lo siento mucho señor, es que yo tengo un perro a quien cuidar, si usted lo acepta junto a mi no creo que haya problema.
— Pues entonces esta hecho, ¡Muchas Felicidades! ya formas parte de mi equipo de trabajo.
Voy a buscar a Toby y lo encuentro con muchos perros de su misma raza.
*Narra Toby*
— Deberías de quedarte hijo, aquí esta tu familia.
— Discúlpame madre, ahora tengo a Roberto, no puedo traicionarle.
Me despido de mis hermanos y madre, giro y veo a Roberto que esta detrás de mi.
— Me alegra que te hayas relacionado con los perros Toby, por que aunque no lo creas, este sera nuestro nuevo hogar.
No lo puedo creer, creí que esto nunca pasaría, estoy tan feliz— salto por Roberto y empiezo a lamerle toda la cara y manos, si pudiera hablar solo seria para agradecerle todo lo que hizo por mi a amado dueño, a mi Amigo Roberto.