01 | 𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐨𝐬𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐭𝐡𝐞 𝐏𝐲𝐫𝐚𝐦𝐢𝐝

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───...puedes ver a pie grande, o el cuerpo real de una sirena, y si quieres deshacerte de algo, el pozo sin fondo es el mejor lugar ───el chico contó mientras la conducía al interior de la cabaña─── Aunque creo que el señor Pines cobra por eso...

Genieve asintió con una risita incrédula pintada en los labios. Había visto algunas sombras extrañas moverse fuera de su ventana durante las primeras noches en el pueblo, pero no se creía para nada que espíritus o elfos estuviesen vagando por ahí.

Aún así, ella no era nadie para negarlo

Soos la había llevado a una pequeña tienda repleta de baratijas en la entrada de la cabaña. Podía ver globos de nieve y muñecos cabezones demasiado caros para su valor, y algún que otro objeto "anómalo" colgando de la pared. Todo con ese aire falso de misterio que podías encontrar en un show de Caza Fantasmas de bajo presupuesto un viernes por la noche.

Ella lo adoraba.

───uh, lo siento amiga, aún tengo cosas que hacer por aquí ───el chico volteó hacia ella con una apenada sonrisa───. Mi jefe está dando un tour ahora, puedes unirte al siguiente.

───Claro, tranquilo ───asintió ella con aire comprensivo, mirando a su alrededor durante unos segundos─── solo daré un par de vueltas por la tienda de regalos mientras tanto.

───¡Genial! Entonces te veré al rato, eh...

───Gennie ───la chica se volteó otra vez, mirando al muchacho con una pequeña sonrisa─── Solo Gennie está bien.

───Hecho, ¡te veo luego, Gennie!

Genieve vio al muchacho perderse a lo lejos en algún armario o pasillo del lugar, y con una sonrisita solo decidió seguir vagando alrededor. La tienda no era muy grande, estaba repleta de estanterías con recuerditos caros de apariencia barata, y algunos turistas daban vueltas mirando las camisetas o tomándose fotos con los "cráneos de cíclope". Ella solo se acercó a la barra a mirar las postales, quizá le mandaría una a su madre para mostrarle que no la estaba pasando tan mal...

Una pelirroja estaba tras la máquina registradora, distraída, parecía mirar algo en su teléfono sin ponerle demasiada intención al trabajo hasta que se percató de su presencia.

───uh... si, bienvenida a la Cabaña del Misterio ¿puedo ayudarte en algo? ───su voz aburrida rompió el silencio entre ambas, ni siquiera había alzado la vista de la pantalla, pero a Genieve no le molestó.

───Solo miraba las postales ───Genieve tomó una con cuidado.

"¿cansado de lo normal? ¡ven a la cabaña del misterio y compra nuestros llaveros de pie de hombre!"

Su rostro se torció en una mueca algo extrañada, aunque a pesar de todo, consiguió sacarle una sonrisa

───¿tienen alguna sin... ya sabes, juegos de palabras? ───preguntaría ella con tono divertido, la pelirroja suspiró mirando más allá de su móvil por primera vez

───No lo creo, todo aquí está hecho para enganchar turistas y...───durante un segundo, la chica guardo silencio. Sus ojos clavados en ella como si intentase descifrar algo más allá de sus facciones.

Genieve suspiró. Claro, debía haberlo esperado.

───te pareces un poco a esa chica de la tele...

───ah... si, creo que hablas de mi madre ───murmuró ella algo apenada

Genieve rascó su nuca con una expresión algo nerviosa y la mirada clavada en el suelo. Podía escuchar a la joven buscar algo en su teléfono, probablemente Googleando el nombre de su progenitora o buscando alguna vieja foto. Había sido una sensación en sus días, y más en aquel pequeño pueblito perdido.

𝐑𝐈𝐅𝐓𝐄𝐃 𝐀𝐖𝐀𝐘 ── 𝐆𝐫𝐚𝐯𝐢𝐭𝐲 𝐅𝐚𝐥𝐥𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora