✨️IMPOSSIBLE LOVE✨️

15

Felix–susurro jake subiendo a la habitación.

Oye Felix abre la puerta–dijo jake.

¡No!–grito el pecoso buscando la forma de escapar de aquella casa.

Felix ábreme o tendré que derribarla–dijo jake.

¡vete al diablo!–dijo felix.

Felix–dijo ya preocupado.

¡No!–dijo felix.

Te ayudare a salir se aquí–dijo jake.

Me lo juras–dijo felix.

Te lo juro–dijo jake.

Felix abrio la puerta mirando al chico delante suyo.

Por favor,solo no quiero quedarme con el–dijo felix con lágrimas.

No te preocupes,a mi también me están obligando para estar contigo pero vi como es tu relación con Hyunjin y no me gustaría dañar ese lazo entre ustedes–dijo jake.

Que lindas palabras niño,pero ahora me toca a mi–dijo el padre de felix.

Ustedes estarán juntos a la buena o a las mslas–dijo el mayor.

Pues de malas,si tengo que morir pies me muero por que ninguno de los dos queremos estar juntos–dijo felix acercándose al balcón lentamente.

Felix  no te atrevas,estamos en una tercera planta aunque no te haría tanto daño pero no lo hagas–dijo el mayor soltando la pistola y cuando se intento acercar el pecoso no lo dudo y se lanzó.

Felix solo pudo pensar en hyunjin y en cuanto lo amaba.

Al caer la cabeza del menor se golpeó con una de las grandes rocas de aquel jardín quedando inconsciente de inmediato.

¡Felix!–grito el padre del pecoso para despues bajar.

Felix yacía en el suelo, el mundo a su alrededor se desvanecía mientras la sangre comenzaba a manar de su cabeza. En un instante de lucidez, recordó la risa de Hyunjin, su forma de mirar, la calidez de su abrazo. Esa imagen se convirtió en su ancla mientras la oscuridad lo envolvía.

Jake se arrodilló junto a él, el miedo dibujado en su rostro. "¡Felix, por favor! Mantente despierto. La ambulancia está en camino." Miró alrededor, sintiéndose impotente, deseando poder hacer algo más que solo esperar.

"¿Por qué te lanzaste?" susurró Jake, sintiendo la culpa apoderarse de él. "Tenías que quedarte con Hyunjin. No debiste arriesgarte así."

El padre de Felix llegó corriendo, su rostro pálido. "¿Qué has hecho, hijo? ¡Dímelo!" Su voz era un grito lleno de desesperación, y se arrodilló junto a Jake, su mirada centrada en el pequeño cuerpo del pecoso.

“¡Llamé a una ambulancia!” respondió Jake, intentando mantener la calma. "Solo espera, Felix. Mantente conmigo. No te vayas."

De repente, el sonido de sirenas llenó el aire, y el equipo de paramédicos llegó rápidamente. Al ver la escena, comenzaron a trabajar de inmediato, asegurándose de que Felix recibiera la atención que necesitaba. Su corazón latía con fuerza mientras lo colocaban en una camilla.

“¿Está consciente?” preguntó uno de los paramédicos mientras examinaban la herida de Felix.

“No… se lanzó desde el balcón. Por favor, ayúdenlo”, dijo Jake, sintiendo que la desesperación lo ahogaba.

En ese momento, Hyunjin llegó corriendo, su expresión de horror al ver a Felix en la camilla le hizo sentir un nudo en el estómago. "¡Felix!" gritó, pero la voz se le quebró. Se acercó, y una de las enfermeras le detuvo.

“Lo estamos llevando al hospital. Debe esperar aquí”, dijo ella con una voz autoritaria.

"No. ¡No voy a dejarlo!" Hyunjin empujó suavemente a la enfermera y se acercó a la camilla. Miró a Felix, quien aún estaba inconsciente. "Por favor, Félix, aguanta. Voy a estar contigo. Te prometo que no te dejaré."

Mientras los paramédicos trabajaban, el padre de Felix se quedó atrás, incapaz de mirar a su hijo, abrumado por la culpa y el horror de lo que había llevado a esta situación. Las palabras que le había dicho a Felix resonaban en su mente. "¿Qué he hecho?", se preguntó en silencio, su corazón lleno de arrepentimiento.

El vehículo de emergencia partió rápidamente hacia el hospital, y Hyunjin se subió a la parte trasera, aferrándose a la mano de Felix, dispuesto a luchar por él, incluso cuando todo parecía perdido. La angustia en su pecho era insoportable, pero sabía que debía ser fuerte, no solo por él, sino por el pecoso que lo había cautivado desde el primer momento.

Mientras tanto, Jake se quedó en el lugar del incidente, sintiendo la presión de lo que había sucedido. Llamó a Soyeon, su voz temblando mientras le contaba lo ocurrido. “Tienes que venir al hospital. Felix… no sé si va a estar bien.”

La respuesta de Soyeon fue instantánea. “Voy en camino. No te preocupes, Felix es fuerte. Él va a salir de esto.”

Cuando llegaron al hospital, la sala de emergencias estaba llena de ruido y actividad. Hyunjin estaba en la sala de espera, sintiendo que cada segundo se convertía en una eternidad. La angustia era palpable, y sus pensamientos no dejaban de girar en torno a la promesa que le había hecho a Felix.

Finalmente, un médico apareció, y Hyunjin se levantó de un salto. “¿Cómo está? ¿Está bien?”

“Felix ha sufrido una conmoción cerebral y algunas contusiones, pero está estable. Necesitamos hacer más pruebas para asegurarnos de que no haya daños internos. Pueden verlo en breve”, explicó el médico, y la noticia fue un rayo de esperanza en medio de su desesperación.

Al poco tiempo, los amigos de Felix llegaron, y el ambiente se llenó de preocupación y ansiedad. Soyeon tomó la mano de Jake, dándole un poco de consuelo. "Todo va a estar bien", le susurró, aunque no estaba del todo segura de ello.

Cuando finalmente les permitieron ver a Felix, Hyunjin entró primero. El pecoso estaba en una cama, su cabello desordenado y un vendaje alrededor de su cabeza. Su rostro lucía pálido, pero había un leve movimiento en sus labios, como si estuviera tratando de despertarse.

“Felix…” Hyunjin se acercó, sintiendo su corazón latir con fuerza. "Por favor, despierta. Te necesito. No puedo imaginar mi vida sin ti." Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas mientras tomaba la mano de Felix entre las suyas.

Después de lo que pareció una eternidad, los ojos de Felix comenzaron a abrirse lentamente, parpadeando ante la luz del hospital. “Hyunjin…” susurró con voz débil, como si su propio nombre lo estuviera despertando de un sueño profundo.

“Estoy aquí, amor. Siempre estaré aquí.” Hyunjin sonrió entre lágrimas, sintiendo que la esperanza finalmente regresaba. “No vuelvas a hacer algo así, por favor. No puedo soportarlo.”

Felix sonrió levemente, la expresión de dolor en su rostro suavizándose al ver a su amado. “Lo siento… no quería asustarte…”

“No me asustaste. Me rompiste el corazón”, dijo Hyunjin, acariciando la mano de Felix. “Pero estoy aquí ahora. Vamos a salir de esto juntos.”