Algo sofocado, desorientado y un poco adolorido, Taehyung abrió de poco en poco los ojos.
Quiso carraspear la garganta y morirse en cuanto vio que estaba rodeado por un montón de gente conocida y desconocida. Su padre estaba justamente en frente, mirándolo con preocupación e intentando reincorporarlo en el piso, mas en ese momento el regazo de su madre era mucho más cómodo que cualquier otra cosa. Ella incluso estaba llorando en tanto le pasaba las manos por el rostro.
—¡Perdóname, cariño! —dramatizó—. ¡No debí ser tan dura contigo y tampoco haberte mandado a dormir sin comer!
—M-mamá...
Efectivamente, la presión social lo estaba matando. Todos murmuraban cosas ininteligibles a su alrededor y no fue hasta que un hombre pelinegro, alto y con rasgos idénticos a los de Jeon Jungkook apareció, también preocupado y con lo que sugería ser un botiquín de primeros auxilios entre las manos.
—Lo siento mucho, Taehyung, por favor perdóname —habló el sujeto, sorprendiendo de más al chico. ¿Había estado tanto tiempo inconsciente que incluso sus padres habían tenido espacio para decirle su nombre?—. Soy médico. Intentaré auxiliarte lo más pronto posible.
—¡N-no es necesario!
—¡Claro que es necesario! —alegó Nara—. ¡Te atropelló! Lo mínimo que puede hacer es intentar remediarlo.
—¡No era la intención de mi marido! —dijo otra mujer que Taehyung no había visto hasta que escuchó su voz. Era la madre de Jungkook—. El chico cruzó la calle sin cuidado y no le dio tiempo de frenar.
—Cariño, por favor —intentó cortar el señor Jeon, hincándose al lado de Taehyung y empezando a sacar implementos de medicina. Tenía un poco de todo ahí—. Por favor, voy a necesitar que despejen los alrededores. —Le habló a los que no dejaban de curiosear. Taehyung, aunque resignado, seguía anhelando morirse—. ¿Cómo te sientes, Taehyung? ¿Hay algo que te duela más de lo que debería?
—La pierna derecha y la frente.
Y no era para menos. Tras caer, su cabeza rebotó contra el suelo y un corte considerablemente largo había quedado en su frente de extremo a extremo. Lo de la pierna era simple; ahí había recibido el primer impacto del auto.
No era para tanto, pero sí que era motivo de preocupación.
—Muy bien...
Jeon maniobró. Desinfectó las heridas más grandes y visibles, cosió como pudo y puso parches sanatorios en todas y cada una de ellas. Posteriormente, rasgó el pantalón del muchacho y le revisó la pierna, que claramente tenía una lesión.
—Voy a tener que llevarte a la clínica.
—¿¡Tan grave es!? —cuestionó su madre. Su padre hasta ese momento se había ahorrado comentarios y simplemente se limitó a observar la escena con inquietud y malestar—. Ay, mi pobre niño...
—No creo que sea grave, pero debo asegurarme de que estas contusiones en algún momento no vayan a pasar a más. Es importante...
—¿Mamá?
Lo que faltaba.
Jungkook había llegado junto a Jimin, quien abrió los ojos con sorpresa tras ver a su hermano prácticamente moribundo en el suelo.
—¡Cariño! —la señora Jeon recibió a su hijo en sus brazos, besándole poco después la frente y dejándolo muy pegado a ella—. Surgió un inconveniente.
—Un inconveniente que perfectamente pudo haberse evitado —prosiguió Nara.
—Nara, es suficiente —se hizo presente por fin su padre—. Accidentes como estos ocurren todos los días. Lo importante es que Tae parece no estar tan mal.
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FORBIDDEN © vkook
Fanfiction«Eres el fruto prohibido que estaría dispuesto a saborear una y otra vez». © houndix Estado de la historia: EN EMISIÓN. Jk bottom y Th top. Esta historia cuenta con contenido explícito, lenguaje vulgar y creencias sumamente religiosas que podrían o...