Capítulo 26: Llamas del desconcierto

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¡Aquí me presento con un nuevo capítulo!

Como no tengo nada que agregar y tampoco hay reviews, vamos directo al capítulo.

¡Disfruta!

—¡Estoy embarazada!

Aether se quedó sin habla tras escuchar semejante declaración, lo único que pudo hacer es mirar a su amada con los ojos bien abiertos. Sus sentimientos de desconcierto y asombro se revolvieron sin parar mientras observaba como Ei le sonreía con armonía mientras se sostenía el vientre con una mano. Le costó un momento reaccionar, pero lo primero que hizo fue ver a Yae en busca de respuestas, a lo que la Yokai solo atinó a observarlo con burla.

—Se ve que no perdieron el tiempo. —Yae acusó con ojos entrecerrados, a lo que Aether solo pudo volver su mirada a Ei. Esa aura desconcertada que lo rodeaba lentamente comenzó a cambiar. Ahora su rostro estaba iluminado con una gran alegría.

—¡¿Eso quiere decir que voy a ser padre?! —Aether abrazó a Ei con fuerza, a lo que ella aceptó el gesto con una sonrisa cubierta de amor—. Pero, la guerra...

Aether se separó del abrazo, y su rostro de felicidad cambió a una expresión que solo derrochaba preocupación e incluso miedo.

—No te preocupes, Yae me dijo que estos problemas solo se presentaran por un par de días más y no debería tener problemas para participar. —Ei aclaró al instante tras notar las preocupaciones de su amado.

—Pero...

—El periodo de embarazo dura 5 años. —Yae lo interrumpió, a lo que Aether solo pudo mirarla con sorpresa—. De seguro estás acostumbrado a los embarazos de los mortales que usualmente duran entre un par de meses a poco más de un año. Para los Dioses funciona diferente, no solo por el tiempo, si no porque es mucho más difícil la fecundación.

La explicación de Yae lo dejó un poco confundido, por lo que no dudó en hacer la pregunta que rondaba por su mente.

—Entonces, ¿cómo es que ella se embarazó en tan poco tiempo? —La mirada de Aether ahora se enfocó en Ei, quien se notaba algo avergonzada.

—No lo sé, quizás es porque estuvieron haciéndolo como malditos conejos durante todos estos días. De hecho, estoy segura que nadie sería capaz de hacerlo por 5 horas seguidas sin siquiera agotarse un poco. Tienes mucha suerte de tener a tu lado a un hombre que te ame tanto, Ei. Incluso tengo un poco de envidia. —Declaró Yae con suspicacia.

—Espera, ¿le has contado todo? —De pronto, Aether se encontraba tan avergonzado cómo Ei.

—Es-es la única manera que encontré de explicárselo... —Respondió Ei, sintiendo como un tenue rubor energía de sus mejillas.

—¡De todas formas...! —Aether sacudió su cabeza con fuerza, la mirada solemne volvió a su rostro. —No importa que no sea muy peligroso. Quiero que no participes, no solo por ti, si no por nuestro hijo.

—Entiendo tus preocupaciones, querido. Pero debes ver el otro lado de las cosas. —Las palabras de Yae hicieron que ambos la miraran. El rostro serio de la Yokai indicaba que sus palabras no debían tomarse a la ligera—. Cómo te dije antes, son 5 años. Los verdaderos problemas con el embarazo vendrán en el último año donde Ei casi no podrá defenderse. Si la guerra dura tanto tiempo, entonces ella y tu hijo correrán un gran peligro. Pero si ustedes dos luchan juntos, estoy segura que esta guerra va a terminar antes de que llegue ese momento difícil.

Aether bajó su rostro, pensando en aquellas palabras con gran detenimiento. Su expresión reflejaba una gran indecisión y consternación. Aunque sabía que las palabras de Yae en parte eran correctas, lo cierto es que no quería arriesgar a su amada y su hijo.

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⏰ Última actualización: Oct 07 ⏰

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