¡Aquí me presento con un nuevo capítulo!
Este será el último capítulo extra por el momento. Nuevamente les agradezco a Surfysun y Adrián, recuerden que sin ellos esto no hubiera sido posible.
Como no hay reviews, vamos directamente al capítulo.
¡Disfruta!
Aether abrió los ojos lentamente, y lo primero que sintió en ese día fue como alguien estaba abrazando su brazo. Lo curioso es que el cuerpo era mucho más grande que su compañera Paimon.
Sus ojos parpadearon una gran cantidad de veces para intentar procesar lo que estaba pasando, y los recuerdos de lo que sucedió anoche sacudieron su mente cuando volteó su rostro y observó como Ei dormía.
Ella lucía tan relajada y despreocupada cuando descansaba.
Era algo increíble, teniendo en cuenta lo duro que fue hablar de su pasado con él.
Una leve sonrisa cruzó por los labios de Aether, y esa sonrisa tan solo aumentó al sentir como la frente de Ei se apoyaba sobre su hombro, en un claro intento de tenerlo más cerca.
Después de unos segundos, esa sonrisa abandonó su rostro mientras aún la veía dormir. Las pequeñas rendijas de luz pegaban justo sobre su rostro, lo cual la hacía lucir como una bella durmiente.
Y Aether lo sabía.
De alguna forma, la situación actual comenzó a molestarlo.
Él levantó un poco su rostro para mirarla mejor, mientras los recuerdos de su sonrisa y su llanto volvían a su mente.
Aunque, sin duda, lo que más apreciaba de aquel momento fue esa sonrisa cubierta de vida y ese beso.
Aether se llevó la mano a su mejilla inconscientemente.
Aún podía sentir sus labios.
Pero eso no era suficiente.
"Por cada día que pasa, siento que mi malestar aumenta..." Aether volvió a recostar su cabeza sobre la almohada, y un leve suspiro surgió de sus labios. "Tampoco sirve que ella se apegue tanto a mí. No es que me disgustes, pero..." Aether miró su rostro con detenimiento.
Ella siempre lucia hermosa, sin importar que momento sea.
Eso siempre hacia que el corazón de Aether se apretara por cada vez que la veía.
La razón era obvia.
"Quiero que seamos mucho más que amigos." Aether susurró cuando colocó una mano sobre la mejilla de la Diosa. "Quiero poder reconfortarte con abrazos, con palabras, con mi cercanía. Pero eso no es suficiente, también quiero acariciarte, quiero besarte, quiero hacer todo lo posible para que ya no te sientas triste, y también para que ya no me sienta así. Quiero tratarte como una reina, pero no puedo..." El rubio jugó con su cabello antes de soltar su mejilla, haciendo que un suspiro más grande que el anterior emergiera de sus labios.
Su mirada se enfocó en el techo, y un corto silencio se presentó en aquel momento.
"Nunca pensé que esto del amor podría ser tan complicado... ¿Quizás fue solo porque tuve la mala suerte de enamorarme justo de ella?" Se replanteó el hombre, ya que no sabía como sentirse al respecto. "¿Cómo hago para olvidar este sentimiento? Si sigo de esta manera, podría llegar a lastimarla y eso es lo último que quiero. Venti dijo que yo podía solucionarlo, pero el tiempo pasa y no se me ocurre nada..." Después de unos segundos de seguir pensando, Aether dio su tercer suspiro en el día.
"De momento iré a entregarle las fotos y las notas a la Editorial Yae. Creo que dijo que podría publicar la revista en unas pocas semanas." Comentó el rubio cuando se sentó, pero Ei actuó prácticamente de inmediato cuando se abalanzó sobre él.
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El Colapso de la Eternidad
Romans[Aether x Ei] Un gran problema se cierne sobre el Gran Templo Narukami cuando los planes de la Suma sacerdotisa fueron descubiertos. La Arconte Electro se dispone a solucionar dichos problemas ella misma, mientras que un gran conflicto desconocido p...