- ¿Cómo dices? - "Qué yo sepa no tengo aspecto de llave"
- Lo entenderás cuando lleguemos. - zanjó sin querer darme más explicaciones.
Estuve tentada a continuar insistiendo pero una discreta mirada de Virion me indicó que era mejor dejar el tema para más adelante. Con sonoro suspiro me dejé caer en el respaldo y no tuve más remedio que entretenerme con el paisaje. El silencio que pesaba era casi tan desagradable como el primero, por suerte, Virion intentó aliviarlo dirigiendo la conversación a temas menos... delicados.
- Así que es tu primera vez.
- ¿Tanto se nota?
- Llevas media hora pegada al cristal como si quisieras atravesarlo. - rió
- Lo siento... - no me había dado cuenta de ese detalle. Me aparté de la ventana un poco sintiendo como la vergüenza empezaba a ser evidente.
- No te disculpes, no es algo malo. - sonrió. - Es bueno salir de vez en cuando de tu zona de confort para llegar a conocer nuevas experiencias y lugares... - su tono se volvió más suave. - pese a las circunstancias que te hayan llevado a emprender este viaje.
- Supongo.
Durante el resto del viaje, Virion y yo entablamos una cómoda conversación en la que Derek se mantuvo totalmente indiferente, absorto en sus propios pensamientos. Los míos, tambíen divagaban de tanto en tanto, hice lo posible para que no se notara, pero era inevitable sentir una punzada nostálgica en mi pecho. Prestar atención a temas como la gastronomía y la cultura francesa fue un buen comienzo para distraer mi enturbiada mente. Era sorprendente los vastos conocimientos que tenía, no solo sobre Francia sino prácticamente de toda Europa, adquiridos gracias a sus viajes.
- Lucy y yo hemos pasado por tantas cosas... - digo dándole unos golpecitos al volante.
- Curioso nombre para una furgoneta... - esbocé una pícara sonrisa.
- Creéme que "Lucy" será el nombre más normal que oirás referirse a un objeto. Deberías oír los nombres que les ponen a las espadas, cuchillos y demás armas. - sus ojos se desviaron ligeramente hacia Derek, como insinuando que él era uno de ellos. - Puedo preguntar ¿cómo te has hecho las magulladuras de la cara? - fue una pregunta más directa de lo que me habría esperado.
- Tuve un encontronazo de camino a casa... pero nada que no pudiera manejar. - no necesitaba que ni Derek ni nadie me dijera que la información era poder. Y Virion, por muy amable que pareciera ser, seguía siendo un completo desconocido.
- Es bueno que sepas defenderte. No siempre tendrás a alguien para cubrirte las espaldas. - otra indirecta hacia Derek de quien en esta ocasión reaccionó con un leve suspiró. - Aunque no conozco a nadie mejor para eso que Derek.
- No te ofendas... pero hasta ahora no lo ha demostrado.
- Killian es un vampiro despiadado y sin escrúpulos. Derek es uno de los pocos afortunados que ha sobrevivido tras un encuentro con él.
- Y al parecer ese quiere corregir ese error.
- Así es. - un pequeño silencio - Deberías dormir un poco, aún nos queda una hora antes de llegar.
- ¿A dónde? - pregunté intrigada. No era que no tuviera sueño, de echo estaba exhausta de todas la emociones que me habían inundado en las últimas horas, pero la curiosidad me mantenía despierta.
- A un Transportador. Es una especie de portal que nos permite viajar de un lugar a otro sin necesidad de usar coches, trenes o aviones. Es rápido y discreto. - nuestros ojos volvieron a encontrarse a través del espejo interior - ¿Nunca has oído hablar de ellos?
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HERENCIA DE SANGRE Y MAGIA (HEREDERA MALDITA I)
RandomRelata la historia de Adele, una joven adolescente londinense cuya vida da un giro de 180º tras una inesperada visita. La revelación de un oscuro pasado y un incierto futuro la obligarán a abandonar su vida tal y como la conocía. Dejando atrás sus...