HERENCIA DE SANGRE Y MAGIA (HEREDERA MALDITA I)

CAPÍTULO 10

La sensación era como la de atravesar un campo de energía. Sentía como pequeñas descargas eléctricas chisporroteaban a mi alrededor y provocando que se me erizara el bello, aún incluso estando forrada de ropa. Fue un instante lo que duró el viaje. En cuanto llegué al otro lado localicé a Virion unos metros más adelante sentado en una roca. Esperando. Había recuperado su apariencia mortal como él había dicho que haría. No había rastro de las orejas, ni los colmillos, ni de su altura. Todo en él había vuelto a la normalidad. Todo menos el aura que lo rodeaba, mucho más sutil que en su otra forma. 

- ¿Todo bien? - me estudió de arriba abajo. - ¿Sientes nauseas, dolor de cabeza...? 

En cuanto abrí la boca para negar mi estómago decidió desmentir mi seguridad haciendo que vaciara lo poco que había ingerido durante la mañana. Fueron escasos metros los que salvaron al elfo de terminar manchado con mi vómito.

- El primer viaje siempre suele ser el peor. - me dio unas palmaditas en la espalda y a continuación me tendió un pañuelo para que me limpiara. Unos instantes después una reverberación llamó nuestra atención y vimos como Derek atravesaba con calma el portal. En cuanto llegó a nosotros, el árbol del que habíamos emergido, parecido al que habíamos utilizado para llegar allí, empezó a crujir y la abertura en su centro se cerró en cuestión de segundos, devolviendo al árbol su aspecto común y corriente. 

- ¿Dónde estamos? - pregunté en cuanto estuve segura de que no volvería a vomitar. Virion me hizo sentarme en la roca en la que había estado instantes antes.

- Si no recuerdo mal... - Virion de pié a mi lado desplegó el mapa y lo estudió un momento antes de asentir. - Eso es, estamos a las afueras de Charleroi en Bélgica. - volvió a mirar el mapa - Desde aquí tenemos tres opciones. La primera es ir a la capital, Bruselas, donde el portal de allí nos llevaría directamente hasta Berlín. La segunda opción es...

- Iremos a Bruselas. - lo interrumpió Derek bruscamente. - No tenemos tiempo para ir saltando de un lugar a otro.

- Temía que dijeras eso... - suspiró con pesadez. - Es necesario que te recuerde...

- Tienes el Pase que nos permitirá cruzar sin problemas. - volvió a cortarle. 

-  Tal vez a ella y a mi nos dejen pasar, pero de tu caso no estoy tan seguro... te recuerdo que tu cabeza tiene precio, y no uno precisamente barato. Y si a eso le añadimos tu buena fama entre las brujas... además, también es probable que nos acusen de ayudar a un traidor si nos ven contigo. 

- ¿Tan mal están las cosas? 

- Llevas un mes desaparecido. Las cosas han cambiado, y no a mejor que digamos. Las brujas están más nerviosas de lo habitual. 

- El eclipse... - murmuró pensativo.

- La luna de sangre es un acontecimiento extremadamente importante para las brujas... pero creo que hay algo más que las inquieta...algo que tiene que ver con la magia que se canalizará...

Derek arqueó la ceja esperando que su amigo pudiera continuar con su teoría, pero el elfo no parecía saber dar una respuesta, o al menos no una que el vampiro esperaba oír. Las actividades de Virion le permitía, más que a cualquiera, enterarse de novedades que pudieran ser útiles para el Mando. Sabía integrarse en la mayoría de las comunidades, incluso en la de las Brujas, lo que le había permitido crear todo tipo de contactos.  La discreción era uno de los aspectos más cruciales en su trabajo, después venía la habilidad de salir por patas en caso de que las cosas se torcieran. 

- ¿Qué tiene de especial ese ritual? - pregunté a nadie en particular en toda mi ignorancia. Si mi Transición se haría la misma noche del eclipse, lo mínimo era saber que consecuencias tendría eso para mí. Si la el ritual de por sí era arriesgado, ¿que papel jugaría el eclipse? ¿Cómo me afectaría?