Shadybug, la oscura contraparte de Ladybug, se obsesiona con T/N, la persona que la ha cautivado. Cuando su amor no es correspondido, Shadybug decide tomar medidas drásticas para mantenerla a su lado, desatando una espiral de locura y peligro.
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Era una noche tranquila en París. Las luces de la ciudad brillaban como estrellas caídas, y la brisa fresca llevaba consigo el murmullo de la vida nocturna. Sin embargo, en las sombras, una figura se movía con sigilo: Shadybug, la siniestra versión de Ladybug, que había sucumbido a la oscuridad y la desesperación.
Su corazón, anteriormente lleno de ideales heroicos, latía solo por una razón: T/N. Desde el primer momento en que la vio, supo que debía ser suya. Pero T/N no la veía de la misma manera. La rechazaba una y otra vez, sin importar cuánto intentara acercarse.
Frustrada, Shadybug decidió que no podía dejar que eso continuara.
—Si no puedes amarme libremente, entonces te obligaré a quedarte conmigo —murmuró, sus ojos brillando con una mezcla de locura y devoción.
En su mente retumbaban ecos de sus pensamientos oscuros mientras planeaba su próximo movimiento. con solo pensar en una maquina transportadora apareció la atravesó y, la oscuridad se arremolinó a su alrededor, creando una especie de portal que la llevaría a la casa de T/N.
Desde el punto de vista de T/N
Esa noche, T/N se sentía tranquila, ajena a los peligros que acechaban. Había estado lidiando con las extrañas apariciones de Shadybug en los últimos días. La heroína oscura parecía obsesionada, pero T/N siempre la había tratado con amabilidad, a pesar de sus avances incómodos.
—Deberías ser más cuidadosa, T/N —le había advertido Ladybug que curiosamente era de otra realidad y tenia contacto con T/N por su poder de su Miraculous y avían estado en contacto en varias ocasiones—. Shadybug es impredecible.
Pero T/N había confiado en que la oscuridad no podría vencer a la luz. Sin embargo, esa confianza se desvaneció rápidamente cuando, de repente, la habitación se sumió en la oscuridad. Un frío helado recorrió su espalda, y antes de que pudiera reaccionar, Shadybug apareció frente a ella.
—Hola, T/N —dijo, su voz suave, pero con un matiz siniestro—. He venido a buscarte.
T/N sintió un escalofrío al ver la intensidad en los ojos de Shadybug.
—¿Qué quieres? —preguntó, tratando de mantener la calma.
—Lo que siempre he querido: estar contigo —respondió Shadybug, extendiendo su mano hacia ella—. Ya no tienes que preocuparte por nada más.
Sin previo aviso, la oscuridad se arremolinó a su alrededor, y T/N sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. En un instante, se encontró atrapada en un espacio que no podía comprender. La realidad se distorsionó, y cuando la oscuridad se disipó, se dio cuenta de que estaba en un lugar desconocido, un refugio oscuro que Shadybug había creado.
Desde el punto de vista de Shadybug
La risa de T/N resonaba en su mente mientras la observaba.
—No te preocupes, querida. Este lugar es perfecto para nosotras. Aquí, no habrá nadie que te impida ser feliz conmigo.
Pero T/N no estaba feliz. Con un movimiento rápido, T/N intentó escapar, corriendo hacia la puerta. Sin embargo, la sombra de Shadybug se abalanzó sobre ella, bloqueando su camino.
—No puedes irte —susurró Shadybug, sus ojos brillando con una mezcla de desesperación y locura—. Te he traído aquí para que comprendas lo que realmente somos.
T/N se sintió atrapada. La oscuridad que había creído que podría contener a Shadybug ahora se extendía hacia ella. Sin importar cuánto intentara, no podía escapar de la figura que había decidido que debía ser suya.
—Te quiero, T/N. Y haré lo que sea necesario para tenerte.
La desesperación se apoderó de T/N. Comenzó a buscar una salida, cualquier forma de alejarse de esa locura. Pero Shadybug, en su obsesión, había preparado todo para que no pudiera escapar. Cada intento de T/N era frustrado por la sombra que la seguía.
—¿Por qué no entiendes? —preguntó Shadybug, su voz un susurro melódico—. Todo esto es por amor.
Las lágrimas comenzaron a brotar en los ojos de T/N. La situación era aterradora.
—No es amor —gritó—. ¡Es locura!
Shadybug se acercó, su rostro una mezcla de ternura y locura.
—No, mi dulce T/N. Esto es solo el comienzo.
A medida que la desesperación de T/N crecía, también lo hacía la determinación de escapar. Su mente trabajaba a mil por hora, pensando en maneras de utilizar la oscuridad de Shadybug en su beneficio. Si lograba distraerla, tal vez pudiera encontrar una salida.
Así que, mientras Shadybug se acercaba, T/N hizo un movimiento inesperado. Con un rápido giro, logró zafarse del agarre de Shadybug y corrió hacia la puerta.
—¡No! —gritó Shadybug, su rostro distorsionado por la ira y la desesperación.
T/N alcanzó la puerta, su corazón latiendo con fuerza. Pero cuando la abrió, la oscuridad se abalanzó sobre ella una vez más, y las sombras la rodearon.
—No puedes dejarme —susurró Shadybug, su voz llena de dolor—. Eres mía.
Con un último esfuerzo, T/N luchó contra las sombras. Pero en su mente, sabía que la batalla apenas comenzaba. Podía sentir la obsesión de Shadybug como un peso sobre ella, y aunque estaba atrapada, su espíritu seguía luchando.
La luz de la esperanza no se apagaría tan fácilmente. Aunque Shadybug había intentado secuestrarla, T/N juró que encontraría la forma de liberarse de las cadenas de la locura y la oscuridad.
Porque incluso en la sombra, siempre habría un destello de luz.
