CAPITULO 11
JAMIE
-Jamie...-me dijo Maggie, dudosa.
-¿Qué?-conteste con voz contenida viendo por la ventana del automóvil.
-No estás bien.
Maggie era la única persona que conocía que no ocupaba preguntar si estabas bien porque ella sabía que no lo estabas. Así que en lugar de hacer una pregunta estúpida ella decía la verdad.
-Si lo estoy-mentí. Como siempre.
Ella tomo mi mano y yo no la retire.
Estaba harta de todo esto. Harta de ocultarme detrás de una fachada de mentiras. Harta de ser cruel con todos porque lo era conmigo misma. Harta de no saber qué hacer ni que decir, ni cómo manejar mi vida.
-Jamie-suspiro, viéndome triste-lamento todo esto.
-No lo lamentes-respondí-no me tengas lastima.
-Podemos cancelar la ida al video-me dijo con una sonrisa esforzada- para que te tomes el dia, podríamos recorrer...
-No, Maggie-ataje-sabes que lo que menos quiero es recorrer Nueva York.
Ella asintió comprendiendo.
-Aparte, quizá me ayude hacer el maldito video-me encogí de hombros-nunca se sabe.
Maggie volvió a asentir, pero entonces frunció el ceño y después empezó a toser. Tosió fuerte y se apresuró a cubrirse la boca con las manos.
-¿Maggie?-pregunte asustada-¿Maggie? ¿Estás bien?
Tomo una botella de agua y la abrió con rapidez. Ingirió casi toda y solo después de eso, asintió conmigo, regalándome otra sonrisa falsa.
-Claro
Fruncí los labios sin tragarme esa gran mentira.
-¿Ya fuiste con el doctor?
-Ya, ya-me calmo- debe ser un simple resfriado. Ayer estaba lloviendo y me moje un poco. Se me va a pasar, no te preocupes. No es nada.
-De acuerdo-asentí, más tranquila. A veces yo también me resfriaba, todo el mundo lo hacía.
El video consistía en que yo era la capitana de las porristas y tenia de novio al mariscal de campo, el chico más guapo del instituto. Sin embargo, me iba enamorando del presidente del club de matemáticas, un nerd encorvado con lentes. Al final del video, en el baile de graduación le cambiaban el look y se veía igual de ardiente que el mariscal.
¿Qué sarta de mentiras verdad?
Cuando yo iba al instituto esas cosas no pasaban. Por supuesto que no pasaban, y dudo que sucedan. Son puros cuentos.
Claro que el video no era cosa mía.
Las primeras tomas iban a ser en el campo deportivo de una escuela de verdad. No iba a haber clases, así que técnicamente debería haber estado solo.
Pero como no, desde lejos se veía el gran tumulto de gente, todos con cartelones y gritos ensordecedores que hacían temblar los cristales.
Maldición.
El carro se detuvo y las patrullas de mi escolta detuvieron a la multitud. Los guardaespaldas me rodearon y yo agache la cabeza, mientras corría en el centro de la formación a la entrada del estadio. Los fans enloquecidos, gritaban mi nombre, declaraban su amor por mí y cantaban a coro mis canciones.
Era repugnante, en serio repugnante.
Una vez que estuve adentro, apenas tuve oportunidad de respirar, cuando los estilistas me jalaron. Rápidamente me entregaron mi uniforme de porrista y me encerraron en un vestidor. Lo tome entre mis manos y lo estreche con fuerza.
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¿Como escapar de uno mismo?
RomanceSINOPSIS Jamie Greene en la portada de la Revista Shine. Jamie Greene la primera artista de 17 años en ganar 6 Grammy's en una noche. Jamie Greene, ídolo adolescente. Jamie Greene artista del año. Jamie Greene, la adolescente perfecta. Todo eso es f...