One Shots [Enzo Fernández]

• No se merece esas lágrimas •

Ella era especial, única. La mujer más hermosa que había visto en mí vida, se merecía el mundo y más. Maggie me gusta desde hace banda y ella lo sabe porque se lo dije, pero para mí desgracia ella estaba con alguien y no es de las que juegan a dos puntas.

Ella y yo nos conocimos gracias a Licha, ella era amiga suya desde hacía mucho tiempo porque trabajó con él en el Ajax como su fisio. Después de un tiempo, y de varias salidas y charlas por instagram y WhatsApp, nos hicimos muy cercanos, como si nos conociéramos de toda la vida, me empezó a gustar, me veía con ella teniendo algo serio, pero ella estaba saliendo con alguien, un pelotudo que no la merecía. Siempre que nos juntábamos yo veía como él la trataba, y me daba mucha bronca, prácticamente la ignoraba aunque ella se desvivia por él, estaba atenta a todo lo que el necesitara, pero él la destraba demasiado.

Nos juntamos para festejar el cumpleaños de Maggie, era una fiesta sorpresa que yo había organizado, pero a su novio le dijimos que fue idea de Licha, para evitar problemas.
Licha la convenció para que vaya a su casa después del trabajo a ayudarle con algo y ella le creyó, así que estábamos todos escondidos esperándola. Yo estaba súper ansioso por verla y ver cómo iba a reaccionar.
Había preparado todas las cosas que a ella le gustaban, la decoración que le gustaba, los postres y la comida que le gustaba, todo.

Los minutos pasaron y escuchamos el auto de ella afuera de la casa, nosotros estábamos en el patio de atrás esperando. Licha salió para recibirla y llevarla al patio trasero.
La vi llegar al patio hablando con Licha lo más tranquila hasta que terminaron de salir y ella levantó la vista.

—¡Sorpresa! –gritamos todos al verla llegar–.

Ella se quedó en shock unos segundos con la mano en la boca y se empezó a reír nerviosa mirando a Licha.

—Feliz cumpleaños enana –el sonrió y la abrazó–.

—¡Que susto me dieron! –se río separándose de él y mirándonos a nosotros–. Gracias –sus ojos se pudieron cristalinos–.

—Feliz cumpleaños mí amor –su novio se acercó y le comió la boca y después la abrazó–. Espero que te guste lo que te preparamos

Los celos se me notaban en la cara, tanto que Licha se acercó y me palmó el hombro para tranquilizarme. ¿Lo que te preparamos? ¡Que hdp! ¡No se metió ni para opinar el caradura! No movió ni un dedo por ella. Cuando se separaron la gente se empezó a acercar a ella para saludarla, yo decidí esperar para saludarla por último. Lo mejor para lo último siempre...

—Feliz cumpleaños nena –dije acercándome cuando todos se habían ido–.

—Gracias Enzo –se acercó y me abrazó por el cuello–.

La abrace por la cintura lo más fuerte que podía, quería tenerla cerca. Tenía un perfume tan rico, y el calor de su cuerpo se sentía tan bien, no quería soltarla más.

Nos tuvimos que separar para mí desgracia por la fiesta empezó. Había comida, barra libre, hicimos del patio de Licha una pista para bailar, había luces, todo para que ella disfrute.

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Las horas pasaron entre tragos, comida y baile. Ella y yo habíamos bailado un montón, porque su novio se sentó a hablar con una prima de Licha toda la noche, incluso un momento desaparecieron los dos y aparecieron 20 minutos después. Estaba seguro de que este hdp la había engañado más de una vez.
Yo trate de que ella no se de cuenta de eso, porque era su cumpleaños, y no quería que pasará mal, pero probablemente otro día iba a hablar con ella.

La noche paso tranquila, poco a poco la gente se empezó a ir, cerca de las 3am. Yo me ausente por un rato para llevar a unos amigos que habían llegado en taxi, cuando volví, note que Maggie y Nicolás estaban discutiendo, no llegaba a entender lo que decían, pero él le gritaba y la tenía sujeta del brazo y ella lloraba tratando de zafarse.