°•✦𝑮𝒐𝒓𝒅𝒊𝒕𝒐 𝑺𝒆𝒐✦•° 《ℂ𝕙𝕒𝕟ℂ𝕙𝕒𝕟𝕘》

°•✦XIII✦•°

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Bangchan se encontraba con sus padres en la puerta del departamento de los Kim esperando a que el señor Dongwook les abriera la puerta.

No pasaron ni cinco minutos cuando la dichosa puerta fue abierta.

- Pasen, pasen - Pidió.

Bang menor fue el primero que pasó al departamento y espero una indicación del mayor se los Seo.

- Ven Christopher, Changbin está en su habitación - Le indicó.

- Creo que no es buena idea dejarlos solos - Opinó la señora Bang.

- Mujer - Su esposo la llamó.

- No se preocupe, Changbin se comporta como un niño berrinchudo en su época de celo - Le aseguró Dongwook.

La señora Bang terminó por aceptar.

Christopher se apresuró a llegar al cuarto de Changbin.

Una vez estuvo ahí, abrió la puerta de la habitación, encontrándose con una tierna escena.

El omega se encontraba acostado en su cama, tapado hasta el cuello con una sábana, sus mejillas rojas y sus ojos que brillaban más que una estrella viendo la tele que hace menos de dos días había puesto en la habitación.

El omega volteó cuando escucho el ruido de la puerta siendo abierta.

Seo menor sonrió - ¡Channie! - Exclamó emocionado, parándose rápidamente de la cama hasta el punto de casi caer de ella, de no haber sido por Bangchan que lo sostuvo del brazo.

- Con cuidado, bebé - Pidió.

- Perdón, es que me pare muy rápido y me mareé - Dijo con un puchero para después abrazar a Bangchan.

El alfa lo abrazó de vuelta soltando un suspiro, se sentía más tranquilo, más seguro y se sentía en casa, Changbin era lo más importante que tenía, aparte de sus padres claro.

- Me preocupé hace rato - Susurró en el oído del omega.

- ¿Por qué, Channie? - Preguntó confundido, separándose un poco para verlo a los ojos.

- Vine a tu casa y no me abriste - Le dijo.

- Esta no es mi casa - Soltó con el ceño fruncido - Mi casa es con mi mamá, mis hermanas y papá - Le recordó - Donde todos estemos juntos, no este departamento -.

Bangchan soltó un suspiro, sabía que el omega de Changbin estaba presente, estaba diciendo cosas que Seo no se atrevía a decir en voz alta.

- Bueno, tal vez eso lo podamos hablar después, ¿Sí? - Pidió - Ahora toca consentir a Binnie - Dijo viendo a Changbin asentir rápidamente.

- Me gusta que me prestes toda tu atención, Channie - Susurró, como si fuera un secreto entre ellos dos.

- Mis ojos siempre están en ti, omega - Murmuró, dejando un beso en la punta de la nariz de Changbin.

- Y los míos en ti, alfa - Le susurró de vuelta, para después soltar un bostezo.

- ¿Ya quieres dormir? - Preguntó al ver que los ojos se le cerraban.

- No - Mintió.

- No mientas, Changbin - Pidió.

- Te vas a ir cuando me duerma - Dijo con seguridad.