°•✦𝑮𝒐𝒓𝒅𝒊𝒕𝒐 𝑺𝒆𝒐✦•° 《ℂ𝕙𝕒𝕟ℂ𝕙𝕒𝕟𝕘》

°•✦𝑬𝒙𝒕𝒓𝒂✦•°

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Ya había pasado un año desde que Bang y Seo empezaron a ser novios, y en ese tiempo varias cosas habían cambiado.

Changbin ya tenía más amigos, sus inseguridades cada vez eran menos y ya no le importaban los comentarios de las personas que lo juzgaban por su cuerpo.

¡Ya tenía más amigos! Eso era lo que tenía feliz a Changbin.

Pero el omega de cabellos rosados se convirtió en su mejor amigo desde la primera vez que lo conoció.

Aunque los primeros dos meses Changbin quería estar más tiempo con Jisung, a Bangchan no le importaba porque sabía que su omega se encontraba feliz de empezar a hacer amigos por él mismo. Le gustaba verlo feliz, sonriendo.

En estos momentos se encontraban acostados en la cama de Bangchan, la cabeza del ahora peliazul se encontraba en el pecho del alfa.

El pelinegro se encontraba dándole caricias en la espalda del omega.

Las caricias eran leves, que hacían que a Seo se le cerraran sus ojitos. El suspiro del menor hizo saber a Christopher que en cualquier momento caería dormido.

- Bebé, no te duermas - Le pidió, Changbin le gruñó de manera juguetona.

- Tengo sueño, Channie - Le dijo.

- Pero tenemos que ir al gym para que hagas tu rutina - Le recordó.

Changbin negó - Ya no quiero ir - Se aferró a Christopher.

- Pero tú querías ir, bebé - Le volvió a recordar.

Changbin negó con la cabeza e hizo un puchero - Ya no quiero ir - Le murmuró mientras tenía sus ojitos cerrados.

- ¿De verdad? - Preguntó Bang sorprendido, sonrió cuando vio a su omega asentir - Bueno, entonces, ¿Qué quieres hacer? - Preguntó, acariciando los cabellos peliazul.

Changbin sonrió - Podemos ir al parque para tomar un helado - Opinó.

El alfa asintió - Está bien - Aceptó - Anda, vé a arreglarte - Le dijo, el menor se paró de su cama.

- Channie, ¿Me puedo quedar a dormir hoy contigo? - Le preguntó.

- Por mí está bien, pero antes le tenemos que preguntar a tu padre - Changbin asintió con una sonrisa puesto que sabía que su padre aceptaría.

- Está bien - Se concentró en buscar algo que ponerse.

Christopher sonrió al ver a su novio buscar ropa en el clóset que era de él, pero también era de su novio ya que había ropa que el omega dejaba cada que se quedaba a dormir.

- ¿Por qué quieres dejar de ir al gym de la nada? Si cuando empezaste estabas emocionado con ir - Se atrevió a preguntar.

El peliazul se quedó quieto y volvió a ver a Bangchan, para luego hacer un puchero - Por tí - Murmuró.

- ¿Qué? -.

- Quería hacerlo para poder bajar de peso y seguir gustándote, por eso empecé a hacer ejercicio - Confesó.

- Amor...- Murmuró Christopher.

- No quiero dejar de gustarte, Chan - Le susurró, abrazando la cintura del alfa.

- Que no hagas ejercicio o tengas una pancita que te haga ver tierno no quiere decir que yo te voy a dejar de querer - Lo miró a los ojos - Yo te quiero desde el primer día que te conocí y eso creo que te lo he demostrado - Le dijo, acariciando las mejillas del menor.

- Lo sé, pero hay omegas más hermosos y delgados que yo - Susurró triste.

- Para mí, la única persona que es hermosa, perfecta y la cosa más adorable, eres tú - Lo cargó - No hay otra persona que no sea Seo Changbin, aquel omega que se enoja si su novio le quita uno de sus dulces favoritos - Le recordó.

- También lo hice por mi madre - Murmuró cambiando de tema ya que no estaba acostumbrado a recibir halagos.

- Eh..-.

Tenía mucho que el menor no mencionaba a su madre.

- Tal vez si adelgazaba ella me iba a querer o me iba a decir que me amaba - Dijo - Pero me equivoqué - Sus ojos se cristalizaron.

- Bebé...- Lo llamó.

Seo negó - Me di cuenta que aunque yo intente mil cosas nunca voy a conseguir aunque sea una sonrisa sincera de ella - Abrazó al alfa - No puedo más, no voy a seguir esforzándome por alguien que sé que no me va a querer aunque sea un poco de lo que yo la quiero, aunque no fue muy buena conmigo - Sorbió su nariz.

- Eres muy fuerte, amor, has podido superar cada miedo e inseguridades que tienes, de ahora en adelante los dos vamos estar juntos para enfrentar todo - Besó la frente del omega.

- Juntos - Asintió Changbin.

- ¿Vamos a ir por el helado o no? - Le preguntó, Changbin se separó de él para seguir buscando su ropa.

- Claro que sí, tonto - Le regaló una sonrisa.

- Te amo, mi gordito Seo -.

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