Capitulo 1

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Estaba en la entrada del instituto con mi grupo de amigos, pasándola bien y relajándonos, mientras nos robábamos las miradas de barias chicas y chicos, los cuales nos miraban con deseo, otros con ilusión, y unos con envidia de tener todo lo que tenemos en mano.

Cansada de estar tanto tiempo recostada en la pared, decidí ir al baño a saciar mis necesidades.— iré al baño, vengo en seguida— camine directo al baño y después de unos minutos salí de esté. Salí del baño con un poco de brusquedad y caminando sin ver a nadie a mi alrededor, y por eso choqué con alguien...

Caí en sima de un cuerpo, y por instinto me levanté rápidamente para ayudar a la persona a la cual avía chocado. Cuando mi vista se enfocó en la persona tirada en el piso, me falto la respiración al ver a semejante mujer, con cabello rizado y rojizo,figura delgada, abdomen marcado,piernas largas y una hermosa cara.

Me quedé embobada mirándola de arriba a bajo detenidamente, no quería perderme ningún detalle de su cuerpo o cara, de sus expresiones o de su hermoso cabello. La chica empezó a levantarse y hay fue cuando reaccione.— lo...lo siento— tartamudee hipnotizada por sus hermosos ojos color miel, que me miraba con una profundidad, sentía una adrenalina en mi pecho, un fuego en mi interior que se hacía cada vez más grande, mientras me perdía en su mirada.

Observé que no solo la avía echo caer a ella, sino que también las cosas que llevaba, por lo que me abajé y se las recogí, entregándoselas en la mano, haciendo que tuviera un pequeño rose con sus manos. Que no importa lo pequeño que avía sido el contacto avía echo que todo mi cuerpo se allá sacudido, mandando una corriente eléctrica por toda mi espalda. Y si pensaba que todo en ella era maravilloso, me sorprendí más al escuchas su voz.—Gracias—. Me quedé en bobada mirando su sonrisa mientras yo le sonreía como tonta, deje de hacerlo cuando noté que estaba apunto de irse.

Rápidamente la tome del brazo haciendo que girara atrás otra ver.— ¿estás bien?— quería saber que no le avía causado ningún daño a la chica.— si...si— tenía tantas ganas de abrazarla y protegerla, quería golpearme a mí misma por no haber tenido cuidado en salir del baño, pero por otro lado estaba feliz de que esto hubiera pasado, ya que si no  hubiera sido así no nos ubicáramos conocido.— en serio estás bien, no te duele nada— la mire directamente a los ojos esperando su respuesta.— estoy bien tranquila— me dedico una sonrisa y una última mirada antes de dar media vuelta e irse.

Me quedé totalmente embobada viendo cómo desaparecía por los pasillos.






:)





Avía pasado 1 semana desde lo ocurrido con aquella chica en los pasillos del baño. Intenté acercarme a ella nuevamente pero nunca encontré el momento adecuando para hablarle, si me acercaba a ella pero pareciera como si me estuviera ¿evitando? No sabía el motivo del porqué me estaría evitando ¿ no le agrade? ¿Acaso me veo mal?¿tendrá novio?

Y todas esas preguntas y más se cruzaban por mi cabeza, cuando intenté acercarme a ella por tercera  vez en el día. Para que tengan un poco más de contexto, todo empezó cuando...

Avía llegado temprano al instituto para así tomarme mi tiempo y ver cómo iba a iniciar una conversación con la chica de ojos miel la cual no salía de mi cabeza, la vi llegar sola y rápidamente me le acerqué para hablarle.

— hola ¿qué tal?— la salude con una sonrisa en mi cara, ella se quedó mirándome por un tiempo hasta que me devolvió la sonrisa — hola— saludo, haciendo  que mi corazón de un vuelco y se quiera salir de mi pecho, pero toda esa felicidad se desvaneció cuando se alejó apresuradamente a dentro del instituto. Ni siquiera me dejó preguntarle su nombre o como se sentía el día de hoy.

La hija de papi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora