La hija de papi

Capítulo 8

En frente de mí estaba Rainelis, jugando en la TV con Iván mientras reían a carcajadas, más al lado estaba mi papá con una sonrisa plantada en el rostro mientras leía un libro.
Inconscientemente me estaba acercando a ellos, y cuando me di de cuenta, ya estaba en frente de las tres personas.
Todos dejaron de hacer lo que estaban asiendo para enfocar su vista en mi.
Me quedé viendo fijamente a rai la cual me miraba con la misma profundidad o más.

Iván salió corriendo en cuanto me vio.
— ¡Tati!— Desvié mi vista de rai, para ponerle atención al pequeño el cual tuve que abrir mis brazos rápidamente para cargarlo en brazos.—¿dónde estabas?— me miró tiernamente mientras me dedicaba una sonrisa de oreja a oreja.
—Estaba en el parque, aquí cerca-
Dije sin más, no le iba a contar todo lo que pasó igual.— tu nueva novia bino de visita, y esta jugando con migo—

Me quedé atónita por lo que dijo, sintiendo como mi cara y oreja ardía feroz mente por la afirmación, de que era "mi novia".
Negué con la cabeza mientras lo dejaba en el suelo.— ella es una amiga— mire a rai la cual está  como un tomate de roja, incluso, sus pequeñas orejas estaba sumamente rojas.
— iré a mi habitación— quise pasarle por el lado, pero rápidamente se paró y me bloqueó el paso.— vi... vine a verte, y hablar contigo— me quedé mirando el piso por un largo tiempo, no sé en realidad si estoy lista para esta conversación, ademas no hay nada de qué hablar ¿creo?
Me pasé la mano por la cara mientras veía el techo de la sala.
— subamos a mi habitación—
La tome de la mano y subimos tranquilamente y de espacio a mi habitación. En realidad fuimos de espacio por qué no quería soltar su mano tan suave, delicada y tan pequeña.

Si ya se , ¡¡me tiene loca!!

Abrí la puerta de mi habitación, dándole paso a que ella pasara primero, cuando lo hizo, cerré la puerta detrás de mi.
—¿De qué quieres hablar?— pregunté, no tan interesada en esta conversación, de echo toda mi atención estaban en cómo se mordía el labio inferior.

—Quería que me escucharas, que todo lo que viste no es lo que parecía , él me obligó a entrar al salón de música, como también me obligó a besarlo. Nunca fue mi intención hacerte llorar o sufrir, de echo cuando sonó el timbre mi intención era buscarte y irme contigo a casa, como aviamos acordado, no es a él al que quiero—. Se acercó a mí, tomando mi rostro en sus manos.— yo.... solo quiero que seas tú la que me beses, y me hagas feliz. Quiero que tú seas mi novia— .

Unas pequeñas lágrimas se deslizaban por mis mejillas.La abrase, colocando mi cara en su cuello, oliendo ese olor a fresa con vainilla que tanto me gusta.

Yo solo le rogaba a dios que esto no sea un maldito sueño, y si lo es que nadie se atreva a despertarme. De verdad no quiero que sea un sueño.

Es tan perfecto

— ¿Esto es una propuesta?— dije mientras reía contra la piel de su cuello.— si...— levanté mi cabeza de su cuello, viéndola directamente a los ojos — es enserio...— pregunté un poco incrédula por lo que estaban escuchando mis oídos.— bueno...
so...solo si tú... quieres— tartamudeo mientras sus ojos miraban mis labios y ojos.

Me separé de ella mientras miraba al techo y caminaba por todas partes, y me puse a pensar. ¿Qué se ase ahora? La beso. ¿No debería de comprarle un anillo o algo que confirmara nuestra promesa, nuestro lado. O el anillo se tiene que dar solo para el matrimonio, le puedo comprar un collar o pulsera. ¿No era yo la que debería de proponerle ser mi novia?

—¿Qué... que pasa?— la mire y pude ver el miedo que tenían sus ojos.¡ que idiota soy! Me acerqué a ella y la abracé, juntando sus labios con los míos en un pequeño pico.

— si quiero ser tu novia, pero quería ser yo la que te lo propusiera— volví a unir nuestros labios mientras la agarraba por la cintura, acercándola más a mi.
—estabas durando mucho en hacerlo, además hay muchas chicas queriendo
robar mi lugar—.
Reí fuertemente por lo que avía dicho.—prometo comprarte un gran anillo, así sabrán que soy tuya y que eres MÍA — quiso decir algo, pero la calle volviendo a unir nuestros labios, esta vez besándonos intensamente, duramos unos minutos largos besándonos, experimentando por primera vez el amor confirmado que nos teníamos, nos separamos lentamente mientras conectábamos nuestras miradas.
—tam... tampoco tienes que exagerar alo— Miró mi labio roto y colocó su dedo en este.— lo siento mucho, de verdad lo siento-

Le agarre la mano y negué con la cabeza— tu no tienes la culpa de nada— le di un pico en los labios.

La puerta detrás de nosotras se abrió de repente, dejando ver a un distraído Iván, el cual cuando nos vio, se quedó pensativo.
— Dijiste que no era tu novia.... mentirosa— susurró lo último, lo miramos y ambas empezamos a reír.

:)

1 semana después.

Alondra

— Por favor...— le rogaba juntando mis manos en modo de súplica, poniendo mi mejor cara de tristeza. Pero la pelirroja, volvió a negar con la cabeza, mientras no me prestaba atención por estar estudiando y escribiendo en su cuaderno .

Le quité  ágil mente el lápiz de la mano , al instante, la pelirroja enfocó su mirada en mi, una mirada bastante molesta diría yo.— Alondra, dame el lápiz — se acercó a mi para intentar quitarme el  lápiz , pero, fui más rápida que ella y lo escondí detrás de mi.— No.... No me quieres prestar atención—. Hice un puchero, puso los ojos en blanco, para luego frotarse los ojos.

—Alondra, toda esta semana te e estado prestando  atención, e estado contigo todos los días, además tú también deberías de hacer tarea, ¿me puedes dejar a ser la mia ?— Le devolví el lápiz de mala gana  y me dirigí a mi clóset para buscar un abrigo,
si no me quiere prestar atención, me iré a cualquier lado.

Saqué un abrigo con gorro, me lo coloque y me dirigí a la puerta, antes de abrir esta, escuché su voz.
—¿A dónde vas?— me voltee a verla y me encogí de hombros, dando a entender que no sabía a dónde iría.
Soltó un gran suspiro, con la mano me hizo señas para que me acercara a ella. Al ver que no me movía hablo— Alo cariño, ven aquí— Por el apodo  con el cual me llamo, pude confirmar que conseguiría lo que quería.

Me acerqué a ella y me rodeó con sus brazos, quedando con encima de ella,dando pequeños mimos y besos en mi cabeza.
— El día está frío, y apenas te acabas de sanar de tu resfriado—
Asentí, sintiendo su calor, y el dulce aroma que tenía.— Es que no me prestas atención— dije con dificultad, ya que mi cara estaba pegada a su cuello y clavícula.
— Pero no es por que no quiera, es por que debo de hacer la tarea—
Me separé de ella y le mire los labio, esos labios que no avía probado en horas, me acerqué a ella y la bese dulcemente.

— Tengo una idea— susurre contra sus labios.— y nos beneficia a ambas—.

;)

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¡Chicos!!

Iba hacer la historia, donde solamente hablaba alo, para el final poner algunas partes donde cuente la perspectiva de rai.

Pero......
Me desespero demasiado, así que probablemente, o más bien ya es seguro que abran partes de rai

Espero y le guste Besos

M💕