Capitulo 3

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              Al día siguiente




Me avía levantado más temprano de lo normal ya que tenía que prepararme y buscar la ropa adecuada con la cual me presentaría hoy, me avía vestido con una camisa blanca, desabrochando el primer botón y con las mangas recogidas, mi cabello bien preñado, un pantalón de color marrón oscuro y por último unos tenis color blanco. Como detalle final me rocié perfume por el cuello y pecho.

Me sentía confiada, con mi característico ego al top.

Me sentía entusiasmada por ver a rai . Esta mañana bien temprano le avía comprado flores y chocolates, después de eso llevaba horas mirándome en el espejo observando cada pequeño detalle de mi rostro, cara o vestimenta, tratando de que todo estuviera en orden.

Me revise por última vez antes de bajar a la sala donde se encontraban mi padre y Iván, desayunado mientras se reían a carcajadas.

Baje completamente saludándolos a ambos. Luego de un rato charlando y jugando con Iván me dirigí a la escuela, tuve que pasar a buscar a los chicos como de costumbre . Aproveche esta oportunidad para contarle todo sobre rai.

Ellos obviamente se sorprendieron muchísimo al escucharme hablar así de ella, pero  me felicitaron aunque debo de decir que de los tres el que parecía menos entusiasmado era Carlos. Pareciera estar pensativo y ajeno a la conversaciones de nosotros.

No le tomé importancia, seguro había despertado de mal humor.

Al fin aviamos llegado al instituto, estacione mi auto y junto con mi grupo de amigos salimos de él para ir a la entrada del instituto.
Estaba entusiasmada de verdad aunque claro no lo demostraba por fuera. Siempre andaba con mi cara de superioridad y paso firme . Solo cuando estaba con rai me portaba diferente con solo decirles que hasta le suplicaba, pero claro

Solo a ella

En cuanto entre mi mirada se dirigió por todas partes buscando a Rai, ya que en todo el instituto era la única persona a la cual me importaba impresionar y tener cerca y no a las chicas que babean por mí y que casi se me tiran encima en cuanto me vieron.
Me estaba desesperando un poco al no encontrarla, pero toda esa desesperación desapareció cuando la encontré batallando con su casillero

Nota mental: arreglar su casillero

Me acerqué a ella observando como su ceño se fruncía cada vez más al no poder abrir el casillero.

te ayudo — ofrecí dedicándole una sonrisa cuando desvió la mirada del casillero hacia mi—no te preocupes, ya case lo consigo— dijo dedicándome una sonrisa que me derritió al instante, para luego desviar su mirada y colocarla en el casillero. Solté una carcajada cuando intento abrirlo y este abrió pero por la fuerza se volvió a Serra , deje de reír cuando me asesino con sus ojos.

— mejor si te ayudo— me acerqué al casillero logrando abrir este, le di  una mirada triunfante antes de apartarme y ver cómo sacaba los libros.Mientras ella estaba concentrada en lo suyo yo sacaba la caja de chocolates y las flores que avía comprado más temprano.

Esperé a que terminara, cuando enfocó su vista en mí le estregué los regalos.

— son para ti— le extendí los obsequios y lentamente los fue tomando, mirando con ojos iluminados a los chocolates, solté una pequeña sonrisa al recordar que me avía dicho que le gustaban las cosas dulces y ver lo feliz que se veía con sus ahora chocolates.

La hija de papi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora