Capítulo 7

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¿ una porrista ?

Cuando estábamos viendo la película, llegó un momento donde voltee a ver a rai, y su cara se estaba derritiendo, al igual que todo a mi alrededor, me levanté asustada y quise abrazarla pero esta tenía la cara toda desfigurada.

Después empezó a decir.
— Prefiero a Carlos—. Me quedé paralizada mirando como su cara desfigurada se reía a carcajadas.
Me acerqué a ella y pregunté una y otra vez.— por qué—.

Hasta que me levanté exaltada del sofá gritando (por qué). Mire a todos lados, buscando a rai, pero no la encontraba, y la realidad cayó como un rayo feroz.

Todo había sido un sueño.

Me levanté del sofá hirviendo en fiebre, caminé a mi habitación y tomé una ducha fría. No soy una experta con las enfermedades y mi papá no sabe nada de que estoy enferma , pero creo que el agua fría es una para la fiebre ¿no?
Bueno como sea. Me coloque lo que consideraba mas cómodo, que eran, un pantalón de Spider-Man que es de pijama, unas medias blancas, con un poloche blanco.

Baje a la cocina y me preparé un sandwich... bueno está bien, fueron dos, pero da igual, después de a verme terminado mis dos sandwich. Estaba aburrida y no tenía nada que hacer, pero recordé que cerca de mi casa avía un parque, pero no quería salir vestida como una vagabunda.

Subí a mi habitación y me puse un atuendo cómodo pero bien vestido.
Baje nuevamente a la sala buscando la llave de la casa, cuando la encontré salí de esta y la seré, con las llaves ahora en el bolsillo de mi pantalón, camine tranquilamente por las calles. Mirando como el agua de ayer y el sol de hoy, hacía una combinación hermosa. El sol resaltaba las pequeñas gotas de agua que aún seguían en las hoja de los árboles, y en el verde césped.
Era una tarde muy encantadora, el sol se sentía tibio, y la fresca brisa le daba un toque especial, esa fresca brisa que te ase sentir viva, esa brisa la cual te hace querer correr por todos lados sin mirara atrás.
Ya avía llegado al parque, me senté en un columpio, para pensar claramente todo, o simplemente para despejar mi mente la cual ahora mismo era todo un lío.

Creo que debería dejarla ir, pero....
A la mierda todo lo que acaba de pasar, no puedo dejarla ir, no quiero dejarla ir, me gusta, me atrae de una manera feroz y salvaje de una manera tan única, me pone tan, pero tan celosa saber que el hijo de puta de Carlos la aya besado pero me da más coraje saber que la obligo a que lo besara.

Siempre e sido respetuosa con todas las mujeres que me e topado o las cuales estaba pasadas de copas, y jamás obligue a ninguna a hacer nada que no quisieran . Eso también se lo repetía a Carlos cuando salíamos de parranda cada fin de semana. Pero le valió madres y se metió con rai. MI RAI.

Eso jamás se lo voy a perdonar,
ja-más.

Me levanté desidia a irme, caminé a la salida del parque pero una voz me hizo detenerme.
— Michelle— Me voltee lentamente encontrándome con una chica muy linda de ojos verdes, la cual me miraba con una sonrisa plantada en su cara.
Por esa sonrisa pude descifrar quién era. La chica del bar.

— Hola— saludé con una mano, se acercó a mi, miró a la salida y luego dirigió su vista nuevamente a mi.— ¿ya te vas?— me quedé viéndola por unos minutos (ir a casa no suena para nada interesante) pero tengo que mostrar resistencia.
— hmm.. si ya me iba— me voltee para irme pero un brazo hizo que me detuviera (bingo).— Quédate un rato más, por favor—. Me voltee y vi como juntaba sus manos en modo de súplica, y ponía un tierno y lindo puchero.

No tuve otra opción que asentir. Nos sentamos en los columpios en silencio hasta que ella habló.
— como te llamas— la miré por unos segundos y solté una risita
— Alondra— ella se quedó viéndome intensamente unos largos minutos, sin pestañear, como pensativa.— por curiosidad ¿a qué instituto vas? No me digas nombre, dime dónde queda ¿si?—
Ok. Como le iba a explicar donde queda la escuela.

— Bueno, hay una cafetería que se llama doña Lupita, y al lado como a tres quilómetros más atrás, está el instituto— vi como sus ojos se abrieron como platos al igual que su boca,  yo estaba muy  confundida por su reacción  y creo que mi cara lo decía todo .
— vamos al mismo instituto— susurró casi inaudible para mí, pero pude escuchar, es como si lo hubiera dicho mas para si misma .

— Bueno si hay estudias, entonces si— le sonreí para que mi respuesta no sonara  tan seca.
— e.. en... entonces tú eres la famosa Alondra Michelle López—
Me quedé viéndola un poco asombrada — como que ¿famosa?-

Pregunté, obviamente sabiendo a que se refería. Ella se paró del columpio y se tomó la cabeza. Ok esto está raro.
—¿Estás bien?— pregunté levantándome y mirando como sonreía feliz mente.— tengo una pregunta— la mire curiosa y asentí para que procediera a hacerme la pregunta.

— Tu estás apuntada en el equipo de fútbol ¿verdad?— es cierto, se me avía olvidado ese pequeño detalle, asentí a su repuesta. Se acercó a mí y me tomó las dos manos.
— Felicidades, yo soy tu porrista—
Saltaba de alegría mientras yo solo reía y reía. Parecía una niña pequeña, bueno parecía en sus acciones, por que en su cuerpo...

— ¿felicidades a mi? Te felicito yo a ti por estar en mi grupo— puso los ojos en blanco para luego ambas empezar a reír como locas.

Seguimos hablando y bromeando, hasta intercambiamos números, la estaba pasando muy bien con ella, fuimos a comer helado y puede que nos comiéramos más de un helado  . Está era la distracción que necesitaba.

Después de unas horas decidí irme.— Me tengo que ir...
hmm... ¿vientes sola? ¿Quieres que te acompañe?—Pregunte cortés mente .
— No está bien, vinimos a visitar a mis abuelos y su casa no queda lejos de aquí— me levanté del columpio, me acerqué a ella y le extendí la mano, ella la estrechó y ambas nos dedicamos una sonrisa mutuamente.—¿cómo te llamas?—  soltó mi mano y salió prácticamente corriendo al escuchar la voz de una mujer mayor .
— me llamo mariana— alcancé a escuchar mientras veía como su figura desaparecía veloz mente. Me di media vuelta y caminando tranquilamente, me dirigí a casa.


Llegué a paso tranquilo a casa, acercándome a la puerta de entrada. Mirando como el carro de mi papá estaba estacionado, indicando que ya avía llegado. Abrí la puerta y me encontré con una gran sorpresa...






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¿Cuál creen que será la sorpresa?

M💕

La hija de papi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora