Capitulo 6

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Me encontraba sentada  en la barra del bar, esperando mi último trago de whisky para irme a casa. El mesero estaba tardando mucho, así que, empecé a ver el lugar por primera vez desde que llegué. Era lindo y acogedor, tenía las luces apagadas, estaba limpio y no olía apuro  alcohol como solían oler algunos bares de New York.

Alguien se sentó a mi lado, interrumpiendo mis pensamientos, haciendo que volteara a ver quién estaba sentado a mi lado.
Era una chica, una chica alta de cabello negro y ondulado,
con sus hermosas ondas definidas, llevaba lentes negros y un aroma exquisito.

Pero...

Desvié la mirada de aquella linda chica, ya que para mí solo hay una hermosa chica en este mundo y es Rainelis Rosario. Estaba un poco pasada de tragos, pero no lo suficiente como para cometer una estupidez de la cual me arrepienta y  tenga que volverme adicta al whisky .

La chica me miró y me sonrió, yo le devolví la sonrisa cortés mente, ya que no era culpa de de nadie lo que me estaba pasando.

La chica se acercó a mí, para ahora quedar frente a frente.
—Hola— me saludó con una gigantesca sonrisa que dejaba ver sus hermosos hoyuelos, aunque me duela admitirlo, ese gesto solo me recordaba a una sola persona.
—Hola— respondió, desviando la mirada, al mesero que ya se acercaba.— ¿cómo te llamas?—
Tome el whisky que aquel mesero avía dejado en frente de mi, y de un solo trago me lo bebí todo.
—Michelle— Diciendo esto sin importarme su respuesta o si me diría su nombre, me levanté de mí asiento, caminado a paso tranquilo hacia la puerta de salid. Coloque mi mano en la manilla para salí.Cuando salí del lugar, me llevé una gran sorpresa.

Estaba lloviendo.

Corrí como pude haciendo mi carro, logrando entrar en este, lo encendí y logré llegar a mi casa, bueno casi llegué.
El carro se quedó sin gasolina, apenas a unos centímetros de la casa.
Me a pie y como pude empuje el carro un poco hacia adelante para que no estuviera en medio de la calle. Por esta acción, la lluvia me mojó toda, pero logré que el carro estuviera en la acera de mi casa.

Abrí la puerta de mi casa y sin ver a nadie me dirigí a mi habitación a toda velocidad. Igual no creo que alga personas aquí ya que mi papá llevará hoy a Iván para conocer la empresa. Me quité la ropa y me metí a la ducha.
Abrí el agua y dejé que cayera en todo mi cuerpo, sintiendo como este se relajaba, en ese momento de tranquilidad, pude sentir por primera vez en el día, los grandes golpes que el idiota de Carlos me avía echo. Sentí mi labio roto, mis costillas adoloridas y el gran moretón que tenía en mi pierna.
Traté de no darle más vueltas a lo que pasó, pero no lo hice, y menos cuando todas las palabras de Carlos se vinieron a mi mente.
No aguante más y estalle en llanto, grité como nunca antes lo avía echo, me desplome en la dicho, colocando mis piernas en mi pecho, repitiéndome a mí misma que todo estará bien, aunque en estos momentos sentía una ira gigantesca .


Después de un largo rato en la ducha, salí de esta para cambiarme y ponerme algo cómodo. Me acosté en la cama y desvaneciéndome en un mar de lágrima, otra vez, me quedé dormida.

En un profundo sueño que sería mi anestesia por el momento.

En un profundo sueño, buscando esa felicidad que tengo cuando la bese.





:(







Un rayo de sol se cruzaba por mi ventana, lentamente abrí mis ojos y, medí de cuenta, que la razón por la cual avía tanta luz, era por que no seré las cortinas anoche.
Quise levantarme, pero me dolía todo el cuerpo, tenía frío y dolor de cabeza.

Definitivamente tenía un resfriado.

Con todas las fuerzas que tenía me levanté para tomar una ducha caliente, la cual fue lenta ya que me estaba durmiendo en esta. Me vestí cómodamente y bajé a prepararme un chocolate caliente.
Ya preparado el chocolate me senté en el sofá, para luego encender el TV y ver algo no sin antes avisarle a mis amigos que no iría a la escuela, y a mi padre también, quien se llevó a Iván a un parque de diversiones.


Después de un largo rato, escuché como tocaban desesperadamente la puerta, me levanté y fui a abrirle al lunático o lunática que estaba tocando frenéticamente la puerta a estas horas, donde todos deberían de estar trabajando o estudiando ¿creo?

Cuando  la puerta se abrió, revelando  a una sudada rai la cual me veía  con preocupación en la cara, rápidamente se acercó a mí y me agarró la cara para mirarme de cerca, luego verificó mi temperatura y mis ojos.
— ¿Qué pasa?— pregunté ya un poco alarmada por su comportamiento.— a... Alex me dijo que estabas súper enferma, y que no te podías levantar de la cama por fiebre— vi sus ojos y estos estaban cristalinos, la tomé de la cintura y la abrase, escondiendo mi cara en su cuello y oliendo su encantador aroma.

Cuanto lo necesitaba


— estoy bien— sentí su suave caricia en mi cabeza, por lo que dejé un mini beso en su cuello, por la sorpresa se exaltó un poco, dando un ligero brinco.
— no le hagas caso a Alex, el exagera todo— me separé de ella y la tomé de la mano, dirigiéndonos hacia el sofá.
— ¿Quieres ver una película?— ofrecí y sé que ayer estaba enojada, pero eran solo los celos de que alguien más la allá besado
( mejor no pienso más en eso)

—¿ No deberíamos  de hablar de lo que pasó ayer ?— se sentó a mi lado aún tomando mi mano, la miré a los ojos y supe que en realidad quería arreglar el mal entendido.— ¿te duele?— con su dedo tocó mi labio herido, una gran idea cruzó por mi cabeza.— me duele mucho— vi su cara de preocupación  aumentar más por mis palabras.
— pero me dolería menos si me darías un beso— moví mis cejas de arriba  hacia abajo.— eres una tonta— me dio un pequeño empujón mientras reía. Se acercó a mí lentamente, mientras tomaba mi rostro entre sus manos, me beso la mejilla, la frente, el cuello y por último el labio, dando dos besitos en este último.

—¿Que  quieres ver?— preguntó separándose de mis, asentí  un poco aturdida por lo que acababa de pasar.— siempre y cuando no sea una película de romance— dime mientras hacía espacio en el sofá, tapándonos a ambas con un manta.
— tarde— Respondió para luego colocar una película de la cual le avía advertido que no quería

Se volteó  a verme.— pero si hablaremos verdad— asentí y me acerqué a ella robándole un beso.






;)







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Lamentablemente no podré subir el siguiente capítulo hoy , pero aquí les dejo este

M💕

La hija de papi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora