Reencuentro (2/2)

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Dorothea Nur es, de lejos, mucho más astuta que el rey de Bauer, y si alguien de su reino llegara a morir en estos territorios, sin duda lo usaría a su favor para comenzar una invasión.

¿Qué hacía su gente en territorios de Bauer? ¿Estaban aquí de forma legal? Pequeños detalles que Dorothea resolvería.

El pobre infeliz que había atacado a Rae ni siquiera debía ser un oficial de alto rango, pero Dorothea encontraría la forma de hacerlo pasar por algún tipo de diplomático importante y, ahí, tendría su justa razón para "defenderse" de Bauer. De paso, le inventaría alguna historia de vida admirable y una muerte heroica, y listo, el pueblo de Nur, ya fanático de Dorothea, la apoyaría ciegamente.

Y ese fue solo uno de los siete escenarios diferentes que pasaron por la cabeza de Rae Taylor al ver a su esposa e hijas amenazar al pobre hombre, que ahora parecía aterrorizado, seguramente al detectar el enorme poder que emanaban May y Claire, y, claro, la espada de Aleah apretando contra su cuello.

Rae debía acabar con esto.

"¡¿Qué?!" exclamó Claire cuando unas cadenas de agua atraparon sus manos.

"¡Mamá!"
"¡Madre!"

Se quejaron al unísono las gemelas cuando otras cadenas de barro, combinación de agua y tierra, no solo atraparon sus manos, sino que también las amarraron al suelo.

En solo segundos, Rae las alejó a todas del hombre, pero sabiendo que tres hechizos improvisados al mismo tiempo no durarían, corrió junto al hombre que, para su suerte, seguía paralizado por la impresión.

A diferencia de las veces anteriores, ahora no solo acercó su varita a la frente del hombre, sino que también puso la otra mano sobre su cabeza y lo obligó a mirarla a los ojos. Con una técnica que no había tenido la oportunidad de usar antes, lo miró a los ojos por varios segundos, hasta que los de este se pusieron en blanco.

"Saliste a patrullar y te pareció ver algo raro", comenzó Rae, su varita brillando en azul y marrón.

"A patrullar", repitió el hombre.

"Era un monstruo, con el que peleaste y quedaste agotado, así que dormiste toda la tarde".

"Monstruo... dormí..."

"No vas a reportar esto en tu informe, ni le dirás a nadie, es una vergüenza, podrías perder tu cargo".

"Vergüenza..."

Una vez que dejó de percibir rastros de los recuerdos que la involucraban a ella y su familia en la mente de este hombre, le lanzó el hechizo de sueño y lo dejó caer.

Se alejó dando pasos hacia atrás sin mirar aún a su familia; por unos segundos, todo lo que pudo hacer fue jadear agotada. Su técnica siempre fue simple manipulación de recuerdos o, como máximo, inducción de amnesia parcial; nunca había borrado totalmente los recuerdos de alguien como ahora, no solo porque requería más tiempo y mucho más poder, sino también porque cruzaba los límites de su ética. Si no fuese por eso, hubiera hecho lo mismo con los demonios.

Pero cuando algo involucraba a su esposa e hijas... realmente entró en desesperación hace un momento.

Cómo sea, se acabó, así que disolvió los hechizos que lanzó a su familia y, aún respirando con dificultad por el cansancio, al fin volteó hacia ellas.

Me enamoré de la villana- Una sensación conocida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora