De poderes y malas espias

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Rae NO soportaba a Manaria. Dos semanas habían sido suficientes para que la heroína de esta historia rezara a todas las deidades, tanto de este mundo como del anterior, para que la princesa se largase de la Academia de una vez.

Sabía que se suponía que Manaria no lo hacía con mala intención. Después de todo, su cercanía a Claire estaba ahí para ayudarla, ¡pero ella no quería ese tipo de ayuda ahora! Se estaría hundiendo en un pozo de celos si, desde la semana pasada, algo más no hubiese estado en su mente.

Y ese "algo" ahora mismo había caído de entre los arbustos frente a Claire y Manaria en ese momento.

"¿Qué se supone que hacen?" Preguntó Claire, entre molesta y confundida, al ver a las primas en el suelo.

"E-eh..."

"¡Alexa la estaba buscando para pedirle ayuda con su magia, señorita Claire!"

"¿Ah?" Aleah se sorprendió.

Volvieron a confirmar que realmente no servían como espías.

"¿Es eso así?" Preguntó Claire, sospechando al ver la reacción de "Alexa".

"¡Sí! ¡Lo es! Sigo sin poder controlar bien mis poderes, ¡y usted es de las mejores usuarias de fuego de la Academia! Con todo respeto, señorita Manaria".

"Ajam", a Manaria no podía importarle menos, le llamaba más la atención la obvia mentira.

"¡Hmp! Lamentable, como era de esperarse de los plebeyos, pero bueno, yo ofrecí mi ayuda, así que siéntete agradecida. Practicaré contigo ahora, ¡no tendré compasión! Así que prepárate".

"Sí, señorita. Gracias, señorita". Aleah hizo una pequeña reverencia.

En situaciones normales, Rae y Manaria habrían reaccionado ante lo obvio: esas chicas las estaban espiando. Pero Manaria realmente tenía curiosidad por ver a dónde conducía todo esto.

Por su parte, Rae no expondría a Claire a un peligro innecesario, pero es que estas chicas simplemente no le encendían ninguna alarma. En todo caso, le parecían bastante torpes.

Rae agradecía la intervención de estas chicas; que la atención de Claire estuviera dirigida a ellas era mucho menos irritante que cuando se trataba de Manaria (aunque, claro, Claire nunca la dejaba de lado), pero, aun así, ella prefería mantener su distancia.

No sabía qué pensar de personajes que no conocía en absoluto, y no sabía qué demonios eran las sensaciones que le causaban.

A Rae no le había llamado en absoluto la atención nadie más desde que llegó a este mundo y conoció a Claire, pero tampoco era ciega. Podía admitir que esas chicas eran bonitas. ¿Y si Manaria tenía razón? ¿Quizá eran su tipo y se sentía atraída?

Lo consideró un buen rato y llegó a la conclusión de que no, se había sentido atraída por otras mujeres antes, y definitivamente esto no se trataba de atracción. ¿Pero entonces qué?

"Señorita Rae, ¿quisiera acompañarme en la hora del té?"

"Señorita Rae, ¿conoce alguna receta que lleve esto?"

"Señorita Rae, ¿me explicaría esta lección?"

Maya, la joven de pelo corto y rubio, trataba de entablar conversación con ella al menos dos veces al día desde que ambas comenzaron a interactuar más con Claire. Imaginaba que Maya no quería que se sintiera sola mientras Claire practicaba con Alexa, pero Rae simplemente estaba en el paraíso viendo a Claire entrenar.

Aun así, no era grosera al rechazar las interacciones de la joven como acostumbraba ser con el resto.

Por su parte, May sentía ganas de hacer un berrinche después de muchos años.

Me enamoré de la villana- Una sensación conocida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora