Preparativos para el regreso

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A pesar del ajetreo del día anterior y del dolor muscular por la incómoda noche de sueño, Rae y Claire despertaron muy temprano la mañana siguiente.

Resulta que, durante el breve período de la aventura de la familia François en el bosque, Catherine logró conseguir de nuevo acceso a los libros que había mostrado a las gemelas, en caso de que los necesitaran por alguna razón, y se los había prestado a Claire la noche anterior antes de despedirse.

Así que, mientras las gemelas seguían durmiendo como piedras, la pareja comenzó a leer toda la información que habían manejado sus hijas.

"Oh, casi lo olvido", Claire se puso de pie y rápidamente fue a buscar algo entre sus cosas. "Rae, mírame", llamó a su esposa mientras se acercaba.

"¿Hmm?" Rae levantó la mirada curiosa, sintió cómo le colocaban algo y, de un momento a otro, su vista volvió a ser nítida. "¡¿Y-y esto?!"

"Tus lentes de repuesto, tonta", Claire le dio un golpecito en la frente, sonriendo al ver la mirada de sorpresa de su pareja.

¡Los repuestos! Entre tanto ir y venir, Rae había olvidado que tenía un par de emergencia.

Exhaló de alivio, feliz de evitar la incomodidad de ver todo borroso y contenta al pensar en que no necesitaría comprar unos nuevos.

"Gracias por guardarlos, Claire. Cada minuto sin ver tu rostro nítidamente es una pesadilla."

"¿Es eso lo que te molestaba?" Claire frunció el ceño con fingido hastío.

"¡Claro que sí! Admirar tu belleza en todo su esplendor es una bendición diaria para mí", dijo, llevando una mano a su pecho e intentando abrazar a la rubia.

"¡Detente!" exclamó Claire, intentando alejarla, totalmente roja pero demasiado avergonzada para aceptar cuánto le afectaba la desmedida adoración de su esposa.

Detuvieron su show cuando una almohada las golpeó, y cuando miraron en esa dirección, se encontraron con la cara de pocos amigos de May.

"Aghhh ¿No creen que es muy temprano?" se quejó Aleah, aún acostada y con una almohada sobre la cabeza.

"Honestamente, me sorprende su energía", suspiró May, poniéndose de pie y arrastrando consigo a Aleah. "Ustedes sigan, nosotras vamos a preparar el desayuno."

"Ughh"

Aleah terminó siguiendo a su hermana de mala gana, dejando a la pareja mirándose avergonzadas por ser escuchadas en medio de su típico intercambio.

Durante su momento a solas, Rae le comentó a grandes rasgos lo que había conversado con May, lo que tenía en mente para hacer de ahora en adelante y el hecho de que Claire también debía tener una charla con ella. Su esposa estuvo de acuerdo con todo, comentando que era un gran avance haber podido al fin sacar el tema después de años.

Para cuando las gemelas regresaron con los desayunos, ellas también lograron terminar de leer la información que Catherine les prestó.

"Así que... ¿piedras volcánicas?" comenzó Rae un poco divertida.

Ambas gemelas desviaron la mirada con muecas incómodas. Explicar su razonamiento sin sentido con la cabeza fría era más vergonzoso de lo que esperaban.

"Este 'libro' que menciona esa teoría parece más un cuaderno de notas de un aficionado", Claire seguía revisando el cuaderno, luego chasqueó la lengua. "Debieron darse cuenta de que no tiene ningún tipo de sustento científico, ¿verdad?" preguntó mientras dejaba la mesa para sentarse en una de las camas. Rae la siguió.

"Claro..." Aleah asintió nerviosa, ya que para ella semejante estupidez sí había sonado lógica. Pero no es momento de admitir que lo único que ella lee son las revistas de chismes mientras está en el baño.

Me enamoré de la villana- Una sensación conocida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora