Nuevo capítulo 1

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Batman se escabullía silencioso en las sombras, con una agilidad que no cualquiera podría igualar o imitar.

Aterrizó frente a dos tipos con máscaras de payaso y armas que podrían intimidar a cualquiera, pero a Batman no.

Uno de ellos, que tenía el pelo hasta los hombros y una chaqueta de cuero negra, lo apuntó con su arma. Batman se abalanzó hacia él y desvió el tiro hacia el otro lado y le embocó un golpe en el rostro que lo tiró al piso, cuando quiso tomar el arma notó la presencia del otro, que tenía las mangas arremangadas, dejado ver un tatuaje de un T-Rex por arriba del codo; retrocedió un par de pasos antes de apuntarlo con su arma, disparó, pero Batman se escudó con su antebrazo, haciendo que la bala rebote y caiga ruidosamente al suelo; el murciélago se lanzó hacia él y desvió el arma hacia arriba para encajarle un golpe en el estómago, acto seguido le arrebató el arma con la que lo golpeó en el rostro y que luego lanzó lejos.

Apenas pudo voltearse antes de tener al mechas largas abalanzandose sobre él para apuñalarlo con una navaja, bloqueó el ataque con el antebrazo pero el criminal lo golpeó en el abdomen e intentó apuñalarlo nuevamente, Batman golpeó el brazo de su atacante para desviar el ataque pero recibió un rasguño en la mejilla que rompió un poco de su máscara. Rugió antes de golpear al tipo en el rostro, tomarlo de los hombros y encajarle un rodillazo en el abdomen para finalmente golpear su cabeza contra la puerta del lugar. El hombre cayó al suelo inconsciente.

El justiciero respiró ligeramente agitado, recuperándose rapidamente debido a su excelente estado físico.

Miró la puerta por unos segundos, se dispuso a abrirla pero era incapaz, asique dió unos pasos hacia atrás y la abrió con una patada. Nada. No había nada allí dentro.

Miró hacia los lados, buscando al Joker, o a sus hombres o al menos alguna pista. No, Nada.

El lugar era de lo mas solitario, estaba todo sucio, polvoso y muy descuidado, habían algunas cajas de madera y de cartón celladas y muchas, pero exageradamente muchas... telarañas.

Mientras tanto... El criminal payaso caminaba en círculos con impaciencia, mientras que Harley y la mayoría de los hombres del Joker se hacían con cuantas cosas pudieran, unos pocos estaban parados sin hacer nada, con sus armas hacia abajo, casi todos cuchicheaban entre sí.

El temido criminal subió la mirada hacia sus hombres y luego revisó su para nada robado reloj. Una amplia sonrisa se dibujo en su rostro.

— Debería llegar en cualquier momento — Se dijo a sí mismo —.

— Pudín... — Tanteó Harley con las manos juntas y con una sonrisita —. ¿Por qué no nos tomamos un descanso después de esto? Ya sabés, tu y yo, después de todo con este plan y estas preparaciones... — Una carcajada la interrumpió.

— ¡Oh, Harley! ¡Si que eres Toda una comediante! — Exclamó —. ¡Eso lo aprendiste de mi!

— Mmh... — Murmuró Harley frunciendo el ceño con decepción —.

— Bien... —  Dijo en voz baja, se volteó sonriente y con los ánimos en alto mientras miraba a sus hombres —. ¡Hay que prepararnos! — Hizo un gesto extendiendo ligeramente los brazos con las manos abiertas — Batman llegará en cualquier momento... — Acotó entredientes, mientras juntaba las manos con una sonrisa de satisfacción -.

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— ¡UNA HORA! — Gritó, pateado una copa con la que Harley estaba jugueteando antes —. LLEVAMOS UNA — ¡¡HORA ESPERÁNDOLO!! ¿¡CÓMO SE ATREVE A DEJARME PLANTADO!?

El Payaso CelosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora