Cortos《Dabihawks》 🔞

Cumplidos

Dabi termina de penetrar a Hawks mientras respira por la nariz e intenta detener el temblor en sus brazos. Le costó cada gramo de su voluntad dejar de moverse y comenzar a embestir como una bestia.

Dabi estaba dejando que Hawks se acostumbrara a su pene. No era que le gustara alardear, pero tenía un pene enorme y, bueno, Hawks era pequeño, casi menudo. Aún así, estaba sorprendido de que pudiera caber completamente dentro del hombre. Por otra parte, Dabi se aseguró de prepararlo bien. Le mojó los dedos, estiró y tijereó a Hawks lo suficiente para que estuviera desesperado.

—Hnnn —gruñe Hawks, y eso era normal para él. Normalmente suelta un suspiro de alivio y un gemido de dolor cuando Dabi está profundamente dentro de él.

Dabi se muerde el labio inferior al ver a Hawks girar y mover la cabeza de un lado a otro, con lágrimas en los ojos, mientras intenta adaptarse. Esta era la parte favorita de Dabi. Ver a Hawks perder el control y caer en la lujuria cuando estaba lleno de su polla. Era la única razón por la que Dabi sabía que Hawks disfrutaba tener sexo con él.

Hawks era silencioso. Solo emitía pequeños gruñidos aquí y allá y movía sus deliciosas caderas para recibir sus embestidas. También solía esconder su rostro entre el cuello y el hombro de Dabi.

Dabi ha intentado más de una vez evitar que Hawks esconda su rostro, pero él hace pucheros y se queja de las nuevas posiciones, por lo que al final siempre decide simplemente disfrutar el momento y dejar que Hawks se salga con la suya.

Después de todo, esto era sólo para desestresarse.

—¿Estás bien? —Dabi se lame los labios, hundiéndose en la sensación de Hawks envolviendo sus manos con fuerza detrás de su cuello, una mano en específico agarrando su cabello negro desordenado.

—Bien —gorjea Hawks, con los ojos parpadeando. Adopta su pose habitual, colocando la cara junto a la oreja de Dabi y entre sus hombros.

Dabi asiente y lentamente, muy lentamente, comienza a mover sus caderas. Hawks aprieta su cabello, pero sabe que está bien. Sabe que Hawks está tan emocionado como él por poner esto en práctica.

Finalmente, después de experimentar, frotarse y recibir fuertes jadeos de Hawks, Dabi se aparta lo suficiente para que él sisee cuando su pene recibe aire frío. Ni siquiera hacía frío, pero el interior de Hawks estaba tan caliente y apretado que quería volver a estar allí.

Odiaba el frío.

Dabi deja que la punta de su pene se deslice perezosamente por el borde del otro y, sin previo aviso ni vacilación, mueve las caderas hacia adelante y se hunde en el culo tentador y ávido de Hawks.

Jura que es adicto a él. La forma en que pulsa y masajea su pene.

—¿Aún está bien? —tartamudea Dabi en el oído del otro, con voz ronca y llena de lujuria.

Hawks no dice nada y se limita a negar con la cabeza. 

Eso también era normal. 

Dabi capta la indirecta y comienza a meter y sacar su polla hasta que crea un ritmo en el que la cama se balancea y Hawks abre aún más las piernas para él. Un pájaro tan bueno.

Dabi lame el cuello expuesto de Hawks y se agacha hasta equilibrar su peso sobre un antebrazo, mientras el otro se desliza por la cintura de su pajarito, sus caderas y finalmente agarra su hermoso trasero y le da un fuerte apretón. Todo mientras Hawks tira de su cabello.

Qué bueno. Dabi piensa, mientras sus ojos se entrecierran de placer y cuando Hawks comienza a mover sus propias caderas para encontrarse con las suyas, sus cuerpos se frotan y se abrazan con fuerza, Dabi no puede evitar gemir y dar un elogio silencioso.