Cortos《Dabihawks》 🔞

Hasta el Final

¡Estoy aquí!", gritó Hawks mientras se dejaba caer desde la ventana superior hacia el piso principal de la base. Las luces estaban apagadas, el lugar parecía vacío. "¿Hola? ¡Estoy en casa!"
 
Touya bajó las escaleras.
 
"¿Donde está todo el mundo?"
 
"Desaparecido."
 
Hawks frunció el ceño, preguntándose si algo andaba mal. ¿Era Touya? ¿Necesitaba sentirse devorado ahora mismo? Afiló sus alas. "¿Qué es..." Entonces vio la oreja verde cerrarse alrededor de la oreja izquierda de Touya.
 
Ah.
 
Cruzó la habitación y colgó su bolso, se quitó el uniforme y lo arrojó en el cesto de la ropa sucia junto a las escaleras mientras se pasaba los dedos por el cabello, todavía húmedo de la ducha en el trabajo. Llevaba pantalones deportivos y una camiseta blanca cuando desapareció en la cocina. Salió un minuto después deslizándose dos horquillas en el pelo para sujetar su flequillo: azul y amarillo. Touya asintió, reconociendo sus colores.
 
"¿Dónde está Shigaraki?" Preguntó Dabi y Hawks guardó silencio. Se acercó a él, poniendo una mano a cada lado de él, atrapándolo entre su alto y ágil cuerpo y el mostrador detrás de él. "¿Hmm? Me dijo que estaría aquí. Me debe una buena cantidad de cambio, dijo que podría pagar hoy. Imagínense mi sorpresa cuando lo único que encuentro aquí es su lindo pájaro mascota".
 
"Vete a la mierda." Hawks le dio un codazo en el brazo a Dabi, liberándose y dirigiéndose a la sala principal. "No sé dónde está Shiggy. No he hablado con él en todo el día. Normalmente ya está en casa, tal vez se haya puesto al día con su proveedor o algo así".
 
"Tsh, mira, esas son muy malas noticias para ti, pajarito."
 
"¿Porque ahora soy yo el que está atrapado con tu conversación de mierda hasta que él regrese de donde sea que esté?"
 
"Si tan solo fuera el caso", respondió Dabi, alcanzando a Hawks, deslizando un brazo alrededor de su cintura, tirando de su pequeño cuerpo hacia el suyo. Con la otra mano recorrió la pendiente de su ala, deslizando los dedos entre sus plumas con evidente intención. "Ya ves, Shiggy me dijo que si no podía encontrarlo, podía tomar lo que quisiera de por aquí". Se acarició las plumas y Hawks sintió un pequeño escalofrío. "Creo que se refería a la televisión, la consola de juegos, todo eso. Pero lo que más me gusta aquí es un pajarito bonito".
 
"Ya basta. Sabes que Shiggy te matará si me tocas". Flexionó sus alas, intentando alejar a Dabi, pero en cambio, el hombre más grande simplemente agarró ambas alas con una mano y apretó. Duele. Me dolió mucho. La sensación misma obligó a Hawks a arrodillarse.
 
"¿En serio? Si ya estás de rodillas ante mí, diría que casi parece como si vinieras hacia mí, ¿hmm?"
 
"Basta. Para. Esto es una locura".
 
Dabi pellizcó sus alas con fuerza, y Hawks odió cómo sus ojos se pusieron en blanco y un suave gemido se deslizó entre sus labios. Mierda.
 
"Prácticamente estás rogando por ello, pájaro bonito". Mantuvo una mano en las alas del rubio mientras rodeaba su cuerpo para que estuvieran uno frente al otro. Colocó dos dedos doblados bajo la barbilla de Hawks y acercó su mirada a la suya, sonriendo. "Puedo ver esa erección en tus pantalones, dulzura. Todo lo que hizo falta fueron un par de tirones en estos y estás lista para suplicar por mi polla".
 
"¡No es así!" Tiró de su cuerpo, tratando de liberarse del agarre de Dabi, solo logrando despertar más su propia excitación cuando los dedos del mayor jugaron con sus plumas.
 
"¿Shigaraki no te está prestando suficiente atención? He oído que los pájaros tienen un gran deseo sexual. Si él no te está dando lo suficiente para satisfacerte, yo podría hacerlo. Podría estar en ti todos los días, dándote mi semen, llenándote exactamente como necesitas. Te gustaría eso, ¿eh?
 
"¡Si no me sueltas ahora mismo, le contaré a Shiggy! Él... él..."
 
 "¿Qué hará, pájaro bonito?"
 
"Él...."
 
"Él no se preocupa por ti. Pero a mí sí. Puedo tratarte mejor que él jamás; sabes que es verdad. Él te descuida. Te golpea. Y ahora mira, me ha dado como si fuera una de sus posesiones baratas. . Nunca haria eso."
 
"Detente... detente", Hawks se levantó de sus rodillas, liberando su barbilla y sus alas del agarre del villano, "Deja de intentar seducirme. ¡O lo que sea que sea! Soy de Shigaraki. ¡Él me ama! Ahora joder... ¡vete!" Lo empujó hacia la puerta.
 
"Oh, Hawks. Estaba tratando de ser amable contigo. Te doy una opción". Se giró lentamente, mirando a Hawks de arriba abajo con ardientes ojos azules. "Pero déjame ser claro. Eres mía, lo quieras o no. Así que puedes recostarte y tomarlo como el pequeño premio bueno que sé que eres, o puedo perseguirte por todos lados como si fueras un ratoncito fugitivo. Si eso es lo que quieres, entonces cuando te atrape, te ataré y tomaré lo que quiera, no importa si estamos aquí, o en medio de la ciudad en una de las carreteras principales. Me gustaría eso, ¿no?, tener héroes mirándote, masturbándote mientras te follan allí mismo, en la calle?
 
"Tú... no lo harías. ¡No puedes!" Hawks se estaba alejando de él. "¡No lo harías! Soy Shiga--"
 
"Sigues diciéndome eso como si se supusiera que significara algo. No me importa si tu novio es el gángster más grande y malo que existe. Mira", dio otro paso hacia Hawks mientras el rubio se escabullía hacia atrás, "Estoy un tipo bastante malo también."
 
Dabi podía ver las matemáticas sucediendo en la cabeza de Hawks y le encantaba verlas. Tenía tres salidas en el nivel inferior, dos ventanas y la única puerta frente a la que Dabi se encontraba actualmente. La ventana por la que siempre regresaba a casa estaba abierta al exterior, no podría usarla como salida. Entonces, considerando su pánico, su elección más probable sería...
 
Sí.
 
Corrió hacia las escaleras. Incluso si subía las escaleras y entraba en una de las habitaciones, ¿realmente creía que una miserable cerradura mantendría a Dabi fuera? Cuando quería algo, lo conseguía. Nada se interpondría en su camino. Y ahora lo que quería era ese pequeño cuerpo debajo de él, temblando de excitación y vergüenza mientras se corría una y otra vez.
 
Dabi lo atrapó a mitad de las escaleras, tirándolo por el tobillo y sus pies volando debajo de él. Rápido como un rayo, envolvió un brazo alrededor de las alas y el pecho de Hawks y el otro alrededor de sus caderas, lanzando sus cuerpos para que cuando golpearan las escaleras, Hawks estuviera arriba, protegido del golpe del cuerpo de Dabi. (Huesos de pájaro huecos. Un día le habían roto el brazo en tres lugares y ahora tenían mucho cuidado).
 
"Allí. Mira. En mi regazo, tal como deberías estar". Dabi ronroneó. Deslizó sus dedos por la parte trasera de los pantalones de Hawks, comenzando a tocar su lindo y apretado agujero. Estaba un poco flojo ya que acababan de tener relaciones sexuales unas horas antes antes de enviar a Hawks a trabajar (otra vez tarde), por lo que no tuvo que hacer mucho para prepararlo, pero aún así se había lubricado los dedos antes de comenzar a perseguir. Subió las escaleras, sabiendo que éste sería el resultado final
 
"Tú... ¡ah, ah! Tú... no puedes hacer esto. Shiggy te matará. ¡Lo hará!" Hawks gimió y se retorció en los brazos de Dabi mientras deslizaba sus dedos contra su próstata, poniéndolo resbaladizo y listo para él.
 
"Puede intentarlo, pajarito. Tal vez", besó el costado del cuello de Hawks mientras pasaba los dedos por sus alas con una mano, y la otra se movía hacia el frente para provocar a su miembro deseoso, "Tal vez mataré". "Y toma todo esto", mordisqueó su cuello, besándolo, "como botín de guerra, ¿no? Creo que te gustaría, estar desnudo, acostado en mi cama, con las muñecas y los tobillos atados. . Te conseguiríamos grilletes de oro. Se verían muy bonitos con tu collar, contra tu piel". Se pasó los dedos por la garganta. Y estarás ahí para mí, siempre en mi cama, en mi baño, una bonita cadena de oro que te mantendrá atada a la cama cuando no te esté usando. La vida como mi linda muñequita. ¿Mmm?"
 
"¡Nnh, no!" Hawks vino en la mano de Dabi, goteando entre sus dedos hasta sus propios pantalones.
 
"Me alegra que te guste la idea. Qué pequeña y perfecta zorra. Shiggy no te merece. Estoy seguro de que no te cuida, ¿hmm? Simplemente te usa. No se toma el tiempo para darte lo que necesitas, ¿sí?"
 
"Obtén..." Dabi lo soltó y él se liberó. "Sólo porque me hiciste correrme no... ¡no significa nada!"
 
Corrió por el pasillo, Dabi riéndose. "Creo que significa que te gusta y quieres más, ¿no? No hay razón para avergonzarte de las cosas que realmente quieres".
 
Hawks corrió por el pasillo y entró en una de las habitaciones, cerrando la puerta de golpe y buscando a tientas la cerradura. Dabi llegó a la puerta antes de que se cerrara, afortunadamente, ya que con el humor en el que estaba, probablemente simplemente la habría arrancado de sus bisagras. Hawks regresó a la habitación, mirando a Dabi con los ojos muy abiertos, tropezando y cayendo sobre sus manos y su trasero. Se arrastró hacia atrás hacia la esquina.
 
"Espera. E-- espera. ¡Podemos hablar de esto! ¡Te devolveré el dinero! Te daré lo que quieras. ¡Por favor, simplemente... no lo hagas!"
 
"Oh, dulce pajarito. ¿Qué podrías darme?" Lo agarró por el cabello, tirándolo hacia arriba y arrojándolo sobre la cama con poco esfuerzo. "¿Eso no lo puedo aceptar?"
 
"¡N-no! ¡No puedes hacer esto! ¡Esto... no quiero esto! ¡Se lo diré a Shiggy!"
 
"Entonces díselo. No me importa. Sentir este agujero suave y apretado a mi alrededor valdrá la pena". Le bajó los pantalones a Hawks con una mano y con la otra le agarró el pelo y le empujó la cara bajo las sábanas. "Ahí. Esa es una buena posición. Puedo decir que te gusta". La polla de Hawks estaba dura otra vez y se movía en la mano de Dabi.
 
"Por favor, no lo hagas. Pl...nhh!" Hawks dejó escapar un grito ahogado cuando Dabi se deslizó dentro de él, arqueando la espalda y hundiendo los dedos en las sábanas. Dabi soltó su cabeza para poder agarrar ambas caderas con un agarre doloroso, hundiéndose en él a un ritmo agotador. "No. ¡No! Demasiado rápido. ¡Tan grande que no puedo respirar!" Dejó escapar un pequeño gorjeo angustiado.
 
"Me gusta ese ruido, pajarito. Creo que a ti también te gusta". Juntó sus caderas. "Tienes miedo de volver, ¿no? Puedes hacerlo. No lo diré".
 
"No puedo... ¡por favor!"
 
"Puedes. Estás muy excitada. Tu polla está tan dura que tu coño también gotea. Creo que necesitarás dos hombres dentro de ti para satisfacerte, ¿hmm? ¿Crees que Shiggy compartiría?"
 
"¡Nunca! Él nunca me haría eso."
 
"Bueno, entonces supongo que tendré que tomar lo que quiera mientras pueda". Empujó más fuerte y más rápido dentro de él. Hawks volvió a correr, temblando y con lágrimas saliendo de sus ojos.
 
"¡Por favor! Detente. No puedo..."
 
"Lo estás haciendo muy bien, muñeca. Solo tómalo todo. ¿Qué dirá Shiggy cuando llegue a casa y vea lo destrozada que estás? ¿Vas a abrir tus mejillas y mostrarle lo que te hice? ¿Qué tan bien te hice sentir? Muéstrale ¿Mi semen goteando de ti?"
 
"¡No! ¡No, por favor! ¡No puedes!"
 
Dabi se rio, dándoles la vuelta y colocando a Hawks en su cadera, empalado en su polla, deslizándose completamente dentro de él mientras gritaba.
 
"Vamos. Móntame, pajarito. Haz que me corra. Entonces habremos terminado".
 
"¿Promesa?" Hawks se atragantó y se secó las lágrimas con la mano.
 
"Lo prometo, dulce. Nunca te mentiría. Ahora extiende tus alas. Muéstrame lo bonita que eres".
 
Hawks jadeó y gimió mientras Dabi lo movía arriba y abajo sobre su polla, con las alas completamente extendidas y las plumas temblando de excitación. Se corrió por tercera vez, sobre todo el pecho de Dabi, y el hombre mayor sonrió, recogió un poco de su semen con sus dedos y se lo devolvió poco a poco hasta que lamió todo su propio semen. 
 
"Ese es un buen niño." La voz de Dabi era baja y ronca e hizo que Hawks temblara de pies a cabeza. Dabi sintió que su orgasmo aumentaba, y Hawks se dio cuenta de que estaba cerca por la forma en que empezó a moverlo hacia arriba y hacia abajo más rápido.
 
"Por favor. Hagas lo que hagas, no te corras dentro de mí. ¡Por favor!"
 
"¿Por qué no?"
 
"Él... él verá. ¡Él lo sabrá!"
 
"Bien."
 
Dabi se levantó de la cama, golpeó a Hawks contra la pared y empujó hacia él, cada golpe lo hizo gritar absolutamente.
 
"Me voy a correr".
 
"No. ¡Cualquier cosa menos eso, por favor!"
 
"Nnh. Oh, pajarito. Te llenaré tan bien que encontrará mi semen en ti durante semanas". Se corrió, la sensación de su liberación por dentro hizo que Hawks llorara absolutamente, tirando de su cabello mientras su cuerpo temblaba en un último orgasmo seco.
 
Mantuvo a Hawks contra la pared, la respiración de ambos se hizo más lenta, antes de retirarse, el semen goteaba por el interior de sus piernas.
 
"Buen chico. Qué buen chico para mí".
 
Hawks estaba jodido, cubierto de semen tanto él como Dabi, la cara roja y manchada de lágrimas, los ojos vidriosos mientras caía al subespacio.
 
"¿Está bien?" Preguntó Shiggy, metiéndose los pantalones y levantándose de la silla en la que había estado sentado, observando todo el tiempo. La pequeña mesa a su lado estaba llena de pañuelos de papel arrugados llenos del resultado de haber disfrutado de la escena. Pasó los dedos por el rostro de Hawks, pasando por encima de los pasadores amarillos y azules de su cabello. "No ha usado un pasador amarillo en mucho tiempo". Se quitó el pendiente verde y extendió su mano hacia la de Dabi, colocándolos nuevamente en un pequeño plato en la estantería lleno con sus otros clips y los de Hawks.
 
El sistema de clip les funciona perfectamente, para escenas CNC. Si Dabi o Shiggy llevaban un brazalete verde en la oreja, querían iniciar una escena CNC. El contrario respondería con una esposa propia verde o roja, verde si estaban a bordo, roja si no lo estaban.
 
Los clips de Hawks eran más complicados, había seis. Verde. Amarillo y Rojo. Verde, por supuesto, significaba definitivamente aceptar cualquier cosa que pudieran golpearlo, amarillo era si estaba interesado pero necesitaba tomárselo con calma, y ​​rojo era no. También tenía otros tres, un verde azulado, un azul y un clip con verde azulado y azul mezclados, para indicar si estaba listo para uno u otro, azul para Dabi, verde azulado para Shiggy o una mezcla para ambos. Hawks casi siempre estaba listo para todo con ambos.
 
"Un día difícil, tal vez. Vamos a limpiarlo".
 
Shigaraki se pasó el pulgar por los labios, inclinándose y presionando un suave beso en la frente sudorosa de Keigo. 
 
"Duerme, pajarito".