Capítulo 3

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Secretos en la Oscuridad


La puerta trasera del bar chirrió al abrirse, revelando un pequeño cuarto de suministros. Las paredes estaban cubiertas de estantes llenos de botellas de licor y cajas de cartón. Akira se aseguró de que nadie los estuviera escuchando antes de hablar.

—¿Por qué deberíamos hablar de esto, Tae-Jun? Tu pasado y el de la familia Takahashi no son algo que se pueda olvidar —dijo Akira, su mirada dura y calculadora.

Naomi sintió un escalofrío. El tono de Akira parecía cargado de advertencias y rencores pasados. Se preguntaba qué tipo de historia había entre ellos y su padre.

—Esto no es solo sobre mí, Akira —interrumpió Tae-Jun, su voz firme—. Hiroshi está muerto, y hay algo más detrás de su asesinato. Necesitamos saber quién lo hizo y por qué.

Akira cruzó los brazos, su mirada fija en Naomi. Ella se sintió expuesta, como si el peso de su linaje la hiciera aún más vulnerable.

—Eres la heredera, ¿verdad? —preguntó Akira, su tono más suave, pero lleno de desconfianza—. No puedo creer que estés aquí, después de todo lo que ha pasado.

Naomi respiró hondo, decidiendo que no podía permitir que su miedo la paralizara.

—No soy solo la heredera. Soy su hija, y tengo derecho a saber la verdad —dijo con decisión, sintiendo que el fuego de su determinación crecía.

Akira la miró con un aire de evaluación.

—El mundo en el que te estás metiendo es oscuro y peligroso. Muchos de los que te rodean no dudarán en aprovecharse de ti —advirtió, su voz grave—. Pero bien, hablemos. Te diré lo que sé.

Mientras se acomodaban en un rincón del cuarto, Akira comenzó a relatar lo que sabía.

—Hiroshi tenía enemigos, pero su muerte no fue solo un ajuste de cuentas. Se rumorea que hay un nuevo jugador en el tablero, alguien que está tratando de desestabilizar a los clanes más antiguos. Tu padre fue un obstáculo para ellos, y ahora que está fuera del camino, su objetivo eres tú —explicó Akira, su voz baja pero clara.

Naomi sintió que su corazón se detenía por un momento. La verdad era más oscura de lo que había imaginado.

—¿Quién es? —preguntó, la inquietud marcando cada palabra.

—Se hace llamar Kaito. Es un mercenario que ha trabajado para varios clanes, pero ha comenzado a actuar por su cuenta —respondió Akira, su expresión seria—. Ha estado buscando un modo de hacerse con el control de las calles, y tú eres la llave para hacerlo.

—¿Por qué? —preguntó Naomi, sintiéndose cada vez más atrapada en un juego de poder que no había elegido.

—Porque si te elimina, no habrá nadie que se interponga en su camino. Tu padre fue un líder, y ahora eres la única que queda. No solo eres la heredera, eres un símbolo de resistencia para los Takahashi —dijo Akira, sus ojos fijos en ella.

Tae-Jun frunció el ceño, asimilando la información.

—Si Kaito está detrás de esto, necesitamos un plan —dijo, mirando a Naomi—. No podemos quedarnos aquí esperando a que él te encuentre.

Naomi asintió, la determinación empezando a tomar forma en su mente.

—¿Y qué propones? —preguntó.

—Primero, debemos encontrar a aliados. A aquellos que todavía están leales a tu padre. Hay algunos que podrían ayudarte a protegerte —dijo Akira—. Pero necesitarás ganar su confianza.

Bajo la Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora