Capítulo 5

0 0 0
                                    

Estrategias en la Sombra


La sala estaba cargada de tensión mientras los antiguos aliados del clan Takahashi se reunían. Naomi se sentó en una de las sillas, observando las caras serias de aquellos que una vez habían sido amigos de su padre. Cada uno llevaba consigo las cicatrices de un pasado turbulento, un recordatorio del mundo peligroso en el que se movían.

—Gracias a todos por venir —comenzó Tae-Jun, tomando la delantera. Su voz era firme, y Naomi podía sentir la energía de determinación a su alrededor—. Como todos saben, Kaito está planeando un ataque contra nosotros esta noche. No podemos permitir que nos sorprenda.

Kenji asintió, su expresión grave.

—La última vez que vi a Kaito, tenía un grupo grande a su disposición. No será fácil enfrentarlo, pero si actuamos con rapidez, podríamos ganar la ventaja —dijo, mirando a cada uno de los presentes.

Naomi sintió cómo la presión del momento crecía. Sabía que su vida y la de su clan estaban en juego, pero también comprendía que no podía permitir que el miedo la paralizara.

—¿Cuántos aliados tenemos? —preguntó ella, levantándose y cruzando los brazos, haciendo lo posible por proyectar confianza.

—He podido reunir a unos veinte hombres dispuestos a luchar a nuestro lado. No es mucho, pero conocemos bien la zona y podemos usarla a nuestro favor —respondió Kenji, su mirada calculadora.

—Eso no es suficiente. Kaito tiene más hombres y más armas. Necesitamos un plan que nos dé la ventaja —dijo Tae-Jun, su voz resonando en la sala—. No podemos ir a lo loco.

—Escuché que Kaito tiene un escondite en el barrio de Akihabara. Si atacamos allí, podemos desmantelar su operación desde la raíz —sugirió un hombre de mediana edad, conocido por su astucia en las batallas pasadas.

Naomi sintió un ligero alivio. Había un plan, y aunque no era perfecto, era un comienzo.

—¿Cómo llegamos hasta él? —preguntó ella, sintiendo que la tensión comenzaba a disminuir un poco.

—Podríamos hacer un ataque sorpresa. La noche está de nuestro lado, y el ruido del barrio podría cubrir nuestros movimientos —sugirió Kenji, mirando a todos en la sala—. Necesitamos dividirnos en grupos pequeños para atacar desde diferentes ángulos.

Naomi asintió, sintiendo que el sudor le corría por la espalda. La idea de enfrentarse a Kaito la llenaba de nerviosismo, pero sabía que no podía dar marcha atrás.

—Yo quiero ir al frente —dijo de repente, alzando la voz para hacerse oír por todos.

Tae-Jun se volvió hacia ella, su mirada llena de preocupación.

—Naomi, no es seguro. No deberías estar en el campo de batalla —advertió, su tono grave.

—No tengo otra opción. Kaito está buscando matarme, y no puedo quedarme al margen. Necesito enfrentar esto —replicó ella, sintiendo que la determinación se apoderaba de su voz.

—Si vas, entonces iré contigo —dijo Tae-Jun, su voz inquebrantable.

Naomi sintió una mezcla de aliviado y preocupado por su decisión, pero no podía dejar que el miedo la controlara.

—Nosotros nos encargaremos del frente, mientras ustedes se encargan de flanquearlo por los lados —dijo Kenji, mirando a su grupo de aliados—. Si lo hacemos bien, Kaito no verá venir el ataque.

Después de discutir las estrategias, finalmente se pusieron de acuerdo en el plan. A medida que la noche caía, la tensión aumentaba. Cada minuto que pasaba sentía que el tiempo se estaba agotando.

Bajo la Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora