-Madre por favor tienes que creerme, hay... hay una nave que viene hacia nosotros- mi madre al ver mi rostro decidió hacerme caso, lo cual era muy raro aplaudió sus manos y toda mi familia salió de sus habitaciones, podría preguntarle porque actuaba así pero la estrella (tengo que cambiar el término) seguía acercándose a la casa.
Cuando salíamos, pude observar como el objeto volador no identificado (siempre quise decir eso) se iba acercando hacia nosotros, y justo cuando salía Aleera... la nave... ¿nave? se estrelló con todo en mi casa. La explosión fue tan grande que nos impulsó a unos metros de donde estábamos. Mi casa se había perdido, todas los recuerdos que tuvimos desaparecieron en un segundo. Solo quedarían en nuestra memoria.
-Cuff...cufff ¿madre que hacemos afuera de la casa?..... ¡Oh por Dios! ¡Mamá, la casa!- exclamó Douglas.
-Querido llama a los bomberos. ¡Rápido!- decía mi madre horrorizada mientras alzaba a Lily para revisarla.
-¡Oigan! ¿Están todos bien? Eso sí que fue una explosión, una de las mejores de las que he huido- a veces me pregunto porque actúa de esa forma.
-¿Quién eres tú? Tengo un.... un... una piedra y pienso usarla- Scott tomó una piedra del suelo, si la arrojaba lograría hacerle un raspón nada más.
-Wow no son muy inteligentes los terrícolas, mi nombre es Aleera Qaterback y estoy a cargo del cuidado de su pariente Euribor Winston.
Mi familia miraba con asombro a Aleera y era obvio que llamarían a la policía y al manicomio para llevarla lejos de nosotros.
-Por favor escúchenme, ella es buena. Está aquí para ayudar y necesito que se calmen....
-¡Euribor! ¿Usaste el Münriack? Orbea no te dijo que no lo usarás. No puedo creerlo, eres un estúpido.
-Cómo voy a saber si lo uso o no, además ¿dónde está Orbea?.
-Se lo llevaron, lo teletransportaron justo cuando la nave se empezó a acercar.
No podía creerlo, se habían llevado Orbea, y con eso mi familia iba a estar en peligro, tengo que protegerlos... tengo que pensar que haría Superman o Batman, o Iron Man (ese estaba mejor, me asemejo más a él). Ni siquiera sabía cómo explicarle a mis padres lo sucedido, y que alienígenas superdesarrollados querían atraparme, pensé por un minuto qué hacer y que no me tomaran como un loco.
Sin dudar, como si una fuerza en mi interior me dijera que hacer, agarré el Münriack y les conté todo a mi familia. Al mismo tiempo que explicaba, comprendí que si lo usé sin darme cuenta en la evacuación así que ellos podían creerme. Les conté desde el momento que salí a jugar con Albur hasta lo último, lamentablemente tuve que incluir lo de la feria.
Al finalizar mis padres hipnotizados comprendieron lo sucedido, guardé la piedra y todos me abrazaron. Fue algo muy loco, oculte algo muy importante por semanas a mi familia y justo cuando todo se va al diablo me dispongo a decir la verdad utilizando lo que encontré entre unas rocas y como si nada no me regañan. Creo que con la profecía de Orbea ellos creían que era el nuevo Mesías no de la Tierra sino del Universo.
...
-¡Qué hermoso encuentro familiar! Pero lo tengo que arruinar porque sino te olvidaste se llevaron a Orbea y si consiguen que hable tanto, tu familia y yo estaremos... como se dice... muertos. Porque vendrán por ellos para hacer que entregues el Münriack, en cuanto a mí me asesinaran por traición.
-Pero Aleera qué puedo hacer yo, solamente soy un humano común y corriente que ni siquiera es el elegido que todo el Universo pretende que sea, además de que nunca he ido al espacio y no puedo dejar a mi familia.
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La Odisea de Winston
Science-FictionCuando un planeta está en problemas, cuando un pueblo no tiene salida... todos llaman a... Winston. Este ser extraño es capaz de identificar los problemas que enfrentan sus amos en toda la galaxia, aunque no se tiene mucha información sobre él. No t...