Capítulo X - Misión, ¿salvar a Orbea?

14 4 70
                                    

De esos cinco días, los primeros dos días no ocurrió nada importante, hasta que en la mitad del tercero comencé a tener un dolor de cabeza que disimulé para no generar preocupación, Aleera había mejorado su manera de actuar con mi familia.

En el almuerzo mi padre le preguntó sobre lo que encontraríamos en la galaxia y sobre el sujeto que salía de vez en cuando en las pantallas, Aleera nos dijo que era una historia larga, y mi padre le dijo que teníamos tiempo para escucharla, no le quedó de otra que rendirse ante el pedido:

-De acuerdo usted gana, les contaré todo pero les pido que guarden sus preguntas para el final.

Todo comenzó hace treinta y cinco años, unos arqueólogos se toparon con unas ruinas de una de las tantas batallas que hubo en la galaxia, no me voy a detener con eso. Esos arqueólogos removieron un ¿cuadro?... Nono..., era un mural, el mural no era la gran cosa, lo importante era lo que ocultaba detrás suyo, ingresaron a un conducto y encontraron armas antiguas, momias y todo lo que los arqueólogos encuentran siempre. Juntar todo lo que había en el lugar les tomó como diez días, al catalogar todo regresaron a Kidrobot Omega 34 (1), es un planeta que queda a millones de Wockls (2)... mmm... ¿años? ¡Sí! Son años, millones de años de su planeta.

Al llegar almacenaron todo lo que encontraron, pero uno de sus trabajadores se había llevado sin permiso un pedazo del mural que arrancaron, esto lo descubrieron tiempo después, y fue demasiado tarde.

Después de ese descubrimiento se comenzó a rumorear que algo tenebroso se acercaba, nadie sabía bien que era, hasta que hubo un atentado en la Plaza Principal de Dhuerwr (3), durante una junta sobre nuevas expediciones, la plaza pertenecía a una de las comunas del planeta, en ese atentado murieron casi todos los que participaron en el descubrimiento del mural y demás. Les digo casi todos, porque lejos de ahí se encontraban dos arqueólogos que participaron en la expedición, ellos no asistieron porque estaban enfocados en la crianza de su primogénito.

Al enterarse de la noticia recibieron una visita, era Orbea que fue a entrevistarlos para averiguar porqué sucedió lo del atentado- bajó la cabeza por un momento, cuando la veías sabías perfectamente que le era difícil contarlo -Ellos le explicaron lo sucedido, Orbea los interrumpió a mitad de su historia y les preguntó por el mural, al parecer era una especie de prisión para un ser muy poderoso, ellos no tenían ni idea, el atentado fue orquestado por este ser que quería borrar cualquier documentación y testigos de esa expedición; la mujer comenzó a llorar y a tocar su vientre, su marido la miró angustiado y le pidió protección a Orbea, aceptó con mala gana. Se los llevó a ellos y a su hijo a Ghetyarbea (4), su planeta natal. En su nuevo hogar, tuvieron una kighera (5), perdón una niña, las cosas se volvieron un poco tensas en los planetas cercanos a Kidrobot Omega 34, unos insurgentes aparecieron entrando a hogares y saqueando todo los santuarios que había, buscaban algo específico pero nadie sabía que era.

Orbea mantenía al tanto de las noticias a los dos arqueólogos que de a poco empezaban a tener una nueva vida junto a sus dos hijos. Está situación estuvo así por años, para cuando el primogénito cumplió los siete años, las cosas parecían haberse calmado, y fue entonces cuando citaron a Orbea para que asistiera al Comité Intergaláctico de Transición Pacífica (6) para estudiar una zona libre de armas en la galaxia 32b/parte alfa. Orbea aceptó el pedido y se ausentó por seis meses sin comunicación alguna con sus familiares y amigos- Aleera se calló por un momento y se quedó viendo un punto fijo, creo que estaba a punto de llorar, pero evitó desprenderse de sus lágrimas -mmm...... cuando Orbea volvió, se presentó al Comité y dio su reporte, luego de eso emprendió el regreso a su hogar, consigo llevaba regalos para sus amigos, los arqueólogos. Apenas ingresó en los límites planetarios notó que había algo raro, aceleró con su nave pero algo la había atravesado, comenzó a desplomarse, consiguiendo salir de ella mediante un dispositivo de salvataje. Al aterrizar comenzó a recorrer el terreno que había cambiado bastante desde la última vez que lo vió; todos los edificios destruidos y familias muertas en el camino que recorría, eso lo asustó muchísimo por lo que decidió meterse en las cañerías de la ciudad para ir más rápido a su hogar, evitando cualquier peligro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Odisea de WinstonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora