𝑳𝒂 𝒎𝒂𝒏̃𝒂𝒏𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝑽𝒆𝒏𝒕𝒊 𝒄𝒓𝒖𝒛𝒐́ 𝒍𝒂 𝒍𝒊́𝒏𝒆𝒂

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El sol apenas asomaba por el horizonte mientras Aether yacía cómodamente en la cama, y ​​la calidez de la luz matinal se filtraba por la ventana. Su mente, que todavía vagaba entre el sueño y la vigilia, fue interrumpida por el familiar aroma del viento y las flores. No necesitaba abrir los ojos para saber quién estaba a su lado: después de todo, era lunes.

"Buenos días, Aether~" dijo Venti, la Arconte Anemo, con su voz alegre y traviesa. Abrió los ojos justo a tiempo para ver un par de labios teñidos de verde azulado rozando su cuello; la tenue marca turquesa que quedó brillando como una brisa juguetona.

"Venti..." suspiró Aether, medio exasperado, medio divertido. Se había acostumbrado a sus payasadas, especialmente cuando era su día. Pero hoy, algo en su mirada era diferente. Había un brillo más agudo en sus ojos, un tono casi posesivo que le provocó un escalofrío en la espalda.

"Hoy te tengo todo para mí" susurró, mientras sus dedos recorrían suavemente su pecho, trazando los contornos de sus definidos músculos. "Nadie más que pueda interrumpirnos. Ninguna intromisión de Geo, ni interrupciones de Electro. Solo tú, yo y el viento."

Aether podía sentir su aliento contra su piel mientras le daba otro beso, esta vez justo debajo de la clavícula. Sus labios dejaron más marcas turquesas, como pequeñas reclamaciones territoriales. "Siempre sabes cómo causar problemas, ¿no?" bromeó, aunque el calor en su pecho lo traicionó. Venti sonrió, su rostro iluminado por la travesura.

"Por supuesto" susurró ella, mientras sus finos dedos presionaban sus pectorales duros como rocas mientras se acercaba más. "Pero no es un problema. Es solo... amor." Hizo una pausa, sus ojos brillaron mientras recorrían su torso, sus manos vagaban más abajo. "Solo quiero asegurarme de que todos sepan a quién perteneces."

Aether se movió, sintiendo el calor de sus labios mientras recorrían su abdomen, sus besos dejando rastros fríos y brillantes. Sus abdominales se tensaron bajo su toque y soltó una risa sin aliento. "Eres una desvergonzada", murmuró.

"¿Desvergonzada? Tal vez" bromeó Venti, sentándose y sentándose a horcajadas sobre sus caderas, sus juguetones ojos turquesa brillando con un deseo desenfrenado. "Pero alguien tiene que recordarles a esas otras Arcontes que eres mío. Solo mira esto..." Trazó con el dedo el rastro de besos turquesas en su torso. "Cada marca les dice que se mantengan alejados."

Aether arqueó una ceja, sabiendo muy bien lo que estaba haciendo. "Especialmente Pyro y Geo, ¿eh?"

Los ojos de Venti brillaron ante la mención de los otros Arcontes, su sonrisa se volvió maliciosa. "Oh, ¿Zhongli y Mavuika? Por supuesto. Siempre son tan dignas, actuando como si no les importara." Sus labios se curvaron en una sonrisa burlona. "Pero deberías ver sus caras cuando notan esto.

"¿Tengo marcas turquesas por todas partes?" se rió Aether. "Te van a matar."

Venti se encogió de hombros, completamente imperturbable. "Sobrevivire. Además, nadie puede competir con el viento. Tú, mi amor, perteneces a los cielos... y a mí."

Ella se inclinó, presionó sus labios contra los de él una vez más, robándole un beso que era tierno y posesivo. Aether sintió que se derretía en la sensación, incapaz de resistir su embriagador encanto. Ya podía imaginar la expresión de irritación en el rostro de Zhongli cuando viera las marcas más tarde, y la furia silenciosa en los ojos de Ei mientras contenía sus celos. Furina probablemente haría pucheros dramáticamente, lamentando lo injusto que era. ¿Pero Venti? Ella vivía para el caos.

"Que tengan celos" murmuró Venti, rozando su oreja con los labios. "Porque hoy eres todo mío."

...

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⏰ Última actualización: 7 hours ago ⏰

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𝑫𝒊𝒔𝒄𝒖𝒔𝒊𝒐𝒏 𝒎𝒂𝒔 𝑫𝒊𝒗𝒊𝒏𝒂 || 𝙰𝚛𝚌𝚘𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚡 𝙰𝚎𝚝𝚑𝚎𝚛 ♡⃝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora