Advertencias: Yoongi!Alfa x Hoseok!Omega. Temática de mafia. Smut. Narración de prostitución. Angst, drama, fluff, y un montón de otras cosas.
Comisionado por anónimo uwu ¡gracias por la confianza y espero que lo disfrutes!
Ahora comenzamos con el dramón ejeje
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... Admira la forma en la que muevo como una piedra rodante...
Hoseok lo recordaba. Recordaba haber cometido un error grandísimo, horrible y que lo condenaba. Mirando su reflejo en el espejo, temblando y jadeando, recordó lo que hizo en mitad de su celo.
Echó a correr el agua, mojando su rostro con el frío líquido para espantar las lágrimas de ansiedad y angustia que aparecieron en sus ojos. ¿Cómo pudo ser tan idiota, tan débil? Se suponía que lo tenía controlado, que aquellas dos traicioneras palabras estaban enterradas en lo profundo de su corazón, escondidas bajo llave para que nunca salieran. Y él simplemente las había dejado escapar en un momento de completa debilidad, sin ser él mismo e inducido en un celo que quería olvidar.
Te amo.
Las náuseas aparecieron en su estómago y trató de contenerlas, pero no pudo hacerlo por demasiado tiempo, así que se arrodilló para vomitar lo que había en su estómago, que era la nada misma. Deseaba que nadie escuchara todo aquel ruido, pues la llave seguía abierta y el agua corría sonoramente, aunque como ya era costumbre, no tuvo suerte.
—¿Hoba?
Se giró para ver a Yoongi bajo el umbral de la puerta, frotando un ojo con sueño y desnudo. Hoseok también estaba desnudo, se había levantado sólo un par de minutos atrás para hacer sus necesidades, y fue cuando la realidad lo sacudió de golpe. Eran las tres de la mañana, su celo había acabado y todo lo que ocurrió regresó a su cabeza con la fuerza de un puñetazo.
—Alfa —su voz fue como un gorgoteo, el título escapando de su boca antes de poder controlarlo. Era consciente ahora, sí, no obstante, el post-celo seguía presente, su cuerpo aún liberaba feromonas de necesidad y consuelo, y estaba en un estado desastroso y vulnerable.
Yoongi se dio cuenta. A pesar del sueño y el cansancio, fue enseguida hacia él y se inclinó para agarrarle la barbilla.
—Estás muy frío, amor —le dijo Yoongi con suavidad—, ¿te has sentido mal? No has vomitado nada, pero bebe un poco de agua y escúpela. Vamos a la cama, todavía sigues en celo.
No, el celo había acabado, eso Hoseok lo sabía, más consciente que nunca tras esos cuatro días en los que su mundo se había derrumbado por completo. Sin embargo, era mejor que Yoongi no se diera cuenta, que todavía creyera que estaba en celo para así evitar cualquier conversación que el alfa pudiera buscarle.
¿Qué había dicho? Yoongi creía que no iba a recordarlo, y tal vez podía agarrarse de aquella creencia para fingir ignorancia y desconocimiento. Sí, eso debía hacer, era la única salida posible para no correr peligro alguno.