Advertencias: Yoongi!Alfa x Hoseok!Omega. Temática de mafia. Smut. Narración de prostitución. Angst, drama y un montón de otras cosas.
Comisionado por Faaaaaaaa7 uwu ¡gracias por la confianza!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
... Le gusta mirarme en la ducha de cristal del Chateu Marmont,
Mientras me deslizo en mi vestido rojo, poniéndome maquillaje...
Haneul lo pilló acurrucado en el baño, sollozando quedamente y todavía con el pijama puesto.
—Omega Min, ¿qué ocurre? —preguntó Haneul, y sonaba con poca paciencia. Hoseok no podía reprochárselo, él mismo no tenía paciencia consigo mismo en ese instante.
—Nada —barboteó, sin levantar la mirada—, déjame solo.
—Ya es hora de desayunar —contestó Haneul—, al señor Min...
—¡No me importa lo que él quiera! —gritó Hoseok—. ¡Él me odia, así que si me muero, mejor para él!
Silencio por parte de Haneul, que sólo confirmó sus palabras. Puede que Hoseok estuviera exagerando, en realidad, era lo que estaba pasando, pero se preguntó el motivo de que Yoongi todavía lo tuviera allí, cuando ya dejó claro que ya no le quería más. Que lo odiaba. Lo que estaba bien, ¿no era lo que Hoseok había querido tanto? Si lo odiaba, todo sería más sencillo, más simple...
Entonces, ¿por qué estaba llorando? ¿Cómo era posible que Hoseok se contradijera más y más? No era más que un hipócrita.
Haneul suspiró y se marchó. Hoseok sólo se quedó llorando allí, hasta que se agotó y fue hacia la tina, abriendo las llaves de agua para llenarla. Estaba a la mitad cuando la puerta del baño volvió a abrirse.
—No iré a desayunar —dijo Hoseok, sin voltearse—, te dije que no quiero...
—Aquí no haces lo que tú quieres, Hoseok.
La grave voz de Yoongi hizo que sus hombros se tensaran, y costó todo su esfuerzo no girarse. Su mano se hundió en el agua.
—Tú no me mandas —murmuró Hoseok.
—Claro que sí—replicó Yoongi fríamente—, soy tu dueño y te pago para que seas mi puta y me tengas contento, cosa que no has hecho últimamente.
Su puta, claro que sí. Parecía que Yoongi al fin lo estaba viendo, y que se lo dijera provocó que se estremeciera. Sin poder evitarlo, sintió una corriente de traición, pero al final se dijo que no tenía ningún sentido, porque era lo que Yoongi debía decirle. Era la verdad.
—Es lo que quieres oír, ¿cierto? —prosiguió Yoongi ante su silencio—. A pesar de todas las veces que te dije otras cosas, a pesar de que te dije palabras honestas de cariño, tú siempre insistías en decirme que eres mi puta. ¿Estás contento ahora, Hoseok?