Made in Gold [YoonSeok]

27.

Advertencias: Yoongi!Alfa x Hoseok!Omega. Temática de mafia. Smut. Narración de prostitución. Angst, drama y un montón de otras cosas.

capítulo comisionado por Karen_Jung96, ¡gracias por la confianza y paciencia!

... Soy tu pequeña Scarlet, tu estrella, cantando en el jardín,

Bésame en mi boca abierta, preparada para ti...

Hoseok creyó que, al despertar, estaría solo en cama, lo que se suponía que debía ser lo correcto. Lo que debía ocurrir. Por eso, se sorprendió cuando abrió los ojos y el aroma a cítricos de Yoongi seguía siendo intenso, y más aun al oír el suave ronquito tras él.

Frotó sus párpados y se giró, viendo a Yoongi a su lado. Seguía con el traje puesto, lo que significaba que cayó dormido mientras lo consolaba, y Hoseok se enderezó ahora. No tenía muchas ganas de moverse, sin embargo, al mirar la hora se dio cuenta de que eran pasadas las diez de la mañana. Había dormido demasiado.

Hoseok contempló el techo largamente, dejando que el ambiente soporífero volviera a invadirlo. Llevaba meses sin sentirse así, despertando con tanta comodidad, escuchando a Yoongi dormir a su lado y pensar que todo... todo estaba bien. Tuvo ese pensamiento, sí, un breve instante, antes de reparar en que no era así. Por mucho que lo quisiera, no había nada bien.

Estaba en su antiguo departamento, con Yoongi durmiendo en su cama, mientras sus cachorros descansaban en su vientre, a salvo por ahora. No obstante, sabía que no sería para siempre, no si Yoongi seguía con él.

Le habría gustado quedarse allí, sin embargo, no podía hacerlo.

―Yoongi ―murmuró Hoseok, volviendo a mirarlo y moviéndolo desde el hombro―, Yoongi...

Le costó un poco despertarlo, pero al final, Yoongi bostezó y parpadeó con sueño, luciendo un poco perdido.

―Hoba... ―masculló Yoongi, abrazándolo por la cintura y tirando de él―, vamos, sigamos durmiendo, cariño...

El dulce apodo provocó una corriente de calor y placer por su cuerpo, pero Hoseok no tenía tiempo para eso. No era momento de dejarse llevar por los sueños y la fantasía. Ahora, después de tres días intensos y desorientadores, se dijo que era momento de hablar y aclarar todo antes de que las cosas siguieran escalando a algo más alarmante.

―No quiero dormir, ya dormí mucho ―se quejó Hoseok―, tengo hambre ahora.

―Hambre ―repitió Yoongi, suspirando y estirándose―, vale, vale, ¿quieres desayunar en la cama o en la cocina?

Hoseok frunció el ceño ante la pregunta, pero no tuvo tiempo para responder, pues Yoongi se puso de pie y se miró a sí mismo, resoplando.

―En la cama, entonces ―prosiguió Yoongi ante su silencio, y arrastrando los pies, salió de la habitación.